╰ 𝐗𝐗𝐕 ╮𝐂𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐢́𝐚

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Evelyn aún no se sentía del todo bien. Se sentía cansada y tenía ojeras de tanto rascarse los ojos. La claridad le estaba molestando la vista. Cuando se acostumbró fue cuando se dió cuenta de que estaba en su habitación, al parecer se había desmayado del cansancio, lo cual le hizo hacer una mueca confundida. "Hace meses no me desmayo del cansancio". Se sentó en su cama, acariciando su frente para aliviar un poco el dolor. De pronto la puerta se abrió con bastante alboroto. No tuvo que mirar para suponer que se trataba de Hange.

─── Despertó la bella durmiente.

Bromeó cerrando la puerta de un estruendo.

─── Recién lo hago. Así que si dejas de hacer tanto alboroto te lo agradeceré.

─── Lo siento.

La castaña se adentró más en la habitación, con la bandeja que sostenía. La dejó en la mesita de al lado y corrió la silla para acercarse a su amiga y sentarse. Evelyn miró todo lo que había traído. Pan, medicinas y café, lo que le hizo ponerse de mejor humor. Hange notó las ganas que tenía la contraria de tomarse su bebida favorita después de tanto tiempo, así que se la acercó.

─── ¿Me desmayé? ───preguntó mientras aceptaba la taza. Hange asintió.

─── Te busqué por la calle pero resulta que te habías caído adentro de un departamento. Un muchacho te trajo y cierto enano se puso celoso después de asustarse pensando que estabas muerta. A mí me pareció muy amable, me cayó bien.

─── ¿Por qué quedé inconsciente? ───ignoró la mención de Levi y dejó de tomar de la taza para dejarla sobre la bandeja─── Solo me lastimé un poco.

─── ¿Un poco? ───Hange levantó la ceja. Agarró la sábana con la que su compañera se estaba cubriendo del frío y la destapó hasta sus piernas, mostrando todos sus cortes vendados. Evelyn suspiró, recordando el incidente con los vidrios─── No es muy prudente de tu parte pelear luego de recién despertar por un tranquilizante.

─── ¿Pues qué querías? Eren estaba medio muerto. Si no hubiese hecho algo, esa maldita hubiese escapado ───rodó los ojos───. ¿Qué pasó con ella?

─── Estoy en una nueva investigación ───soltó un bostezo y suspiró───. Está protegida por una especie de cristal imposible de romper ───Evelyn se volvió a recostar en su cama, tapando su rostro con sus manos───. Así que veré qué puedo averiguar. De todas formas, la tenemos bajo tierra.

─── ¿Así que fue un fracaso? ───preguntó aún cubriéndose la cara.

─── Yo no lo llamaría fracaso, pero tampoco es un éxito. No podemos sacarle información ───Evelyn soltó un grito de cansancio. No fue tan fuerte, de modo que afuera de la habitación no se escuchó───. No se estrese, cap, es muy joven para que le salgan arrugas.

─── ¿Erwin sigue arrestado? ───preguntó aún en la misma posición.

─── El generalísimo decidió darle otra oportunidad. Al parecer, Erwin siempre demuestra ser efectivo incluso con malos resultados ───se levantó de su asiento y fue hacia la puerta───. Está preocupado por tí, al igual que muchos otros. Iré a avisarles que estás bien ───la capitana asintió───. En especial, a cierto azabache con cara de malote.

─── Basta, Hange.

─── ¡Está bien, está bien! ───puso sus ojos en blanco─── Ya vuelvo.

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A pesar de no estar del todo recuperada, Evelyn se negaba a parar con la rutina que tenía casi siempre luego de una expedición dolorosa o exhaustiva; visitar a sus mejores amigos.

𝐋𝐄𝐆𝐄𝐍𝐃𝐒  |  𝕷𝖊𝖛𝖎 𝕬𝖈𝖐𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora