9 ★ ¡La gloria del antihéroe grosero!

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Parecía imposible llegar a tiempo incluso a esa velocidad, el Cohete venía cayendo en picada aun más rápido; y la Grosería, a su pesar, comprendía tal cosa, le faltaba tiempo. Allí estaba la respuesta del acertijo: ¡Tiempo! ¡Tiempo! ¡¡Tiempo!!

«BUUUUUNM»

El flujo del tiempo se detuvo, fue capaz de hacerlo.

Continuó corriendo.

(Habré de ignorar tal falta al jugar con el tiempo, sin embargo es para un acto benévolo).

«DAN»

La Grosería aumentó el paso ahora con todo a su alrededor estático; personas y animales, inclusive el Cohete allá en lo alto del cielo azul que era testigo de sus hazañas.

Pasó como un rayo negro y azul entre los automóviles detenidos en la calle y dobló a su izquierda poco antes de llegar a la Plaza Principal, bajo un letrero verde donde en letras blancas decía «OCAMPO».

Así logró ver la inmensa sombra que dejaba aquel Cohete.

Sin más opción la Grosería tenía que saltar para llegar hasta lo alto que se hallaba el estático Cohete.

«BANH»

—¡Brinquito! —gritó.

Dio un tremendo salto en el aire, con las piernas juntas. De esta manera llegó muy alto en el aire en un instante.

Abajo la ciudad se veía aún más pequeña, el panorama era increíble; Jesús había visto la ciudad así solamente en internet, pero esto era real y fascinante.

«BUNH... ¡HYUIIIN!»

Más veloz que un halcón, el hombre del traje negro pasó a un costado del Cohete, y pasó, porque el muy bruto ascendió de más dejando al Cohete a unos metros abajo.

Ambos se hallaban demasiado arriba por encima de la ciudad, no obstante, tan pronto el tiempo volviese a la normalidad el Cohete caería hecho una bala.

La Grosería hizo como si nadara para descender —cosa irónica, él no sabe nadar—, hasta que logró, rápidamente, acercarse al gran objetivo.

Buscaba con la mirada alguna compuerta y no había ninguna, o no la divisó desde ese lado. Se acercó más, pero...

«DOOON»

El Cohete comenzó a descender a toda velocidad.

El tiempo se reanudó.

—¡¡'JIJO' DE SU 'PINSHI' 'POTA' MADRE!! —voceó el hombre del traje negro, angustiado.

¡Tenía que hacer algo rápido!

Pensó lo mejor que pudo, y empleó su buena idea, sí. Comenzó a descender él también, como la bala de un cañón, abrazándose las piernas con los muslos al pecho.

«Ah, 'numa', como el Polnareff», pensó.

Había incrementado su peso y funcionó de maravilla.

«BYUHN»

Ya estaba cayendo a la par del veloz Cohete.

«¡GOOOOO...!»

Se acercaban cada vez más al Centro, todavía estando demasiado arriba.

Abajo la mayoría de personas se volvían hacia el cielo, incrédulas, algunas sintiendo pánico mientras otros trataban de escudriñar qué era aquello que caía junto al extraño Cohete. No faltaron las personas que grababan aquella cosa enorme que caía.

—¡Está cayendo algo del cielo! —gritaban algunas señoras.

—¡Nos están atacando! ¡Pero ¿quién?!

ChTM -La Grosería- I. El antihéroe de Ciudad ManteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora