❝ Ágape & Eros ⌜ ɪᴅᴠ - ɴᴀɪʙᴇʟɪ ⌟

♡ μικρή αμαρτία

(+) Traducción: Pequeño pecado

( + ) Pareja: NaibEli

(+) AU: Donde Naib quiere poder tocar a Eli más de la cuenta y Eli... bueno, es demasiado devoto a la castidad y lo que el padre dice.

(+) Aclaraciones: Ambos tienen cerca de quince años de edad (Naib mayor al cumplir en Agosto a Eli que cumple años en Octubre), y viven en una sociedad bastante tradicional y devota.

(+) Advertencias: Contenido sexual leve y minoría de edad.

( + ) Beta: No hay, aquí morimos como cada Terror Shock por saltar ventanas.

Naib se inclinó hacia Eli, sus labios se rozaron justo antes de que el menor lo apartara con un fuerte empujón.

— ¡Detente! ¡No podemos hacer eso!

— ¿Por qué?, ¿No quieres? —Preguntó el contrario, sorprendido por el rechazo de su estrellita. Había notado cómo lo miraba el niño desde hace mucho tiempo. Y Eli mismo lo había acompañado aquí, al granero del viejo Bane.

— ¡Es... es malo! —Clark insistió — ¡El padre Wujiu nos dijo que solo un hombre y una mujer casados ​​podían amarse así! —Naib suspiró mientras Eli continuaba —Él dice que es un pecado y que los pecadores terminarán en el infierno. ¡Que Dios los castigaría!

— ¡La gula también es un pecado! ¡Y si no recuerdo mal, compartiste todo ese pastel de cerezas conmigo la semana pasada!

El menor apartó la mirada y Subedar supo que estaba recordando cómo habían robado un pastel caliente entero del alféizar de la ventana de la señora Mesmer y fueron a las afueras del pueblo a comérselo; por su parte recordó cómo Eli había lamido sus dedos cubiertos de cerezas y cuánto había querido sentir esos labios pecaminosos alrededor de sus propios dedos... O alrededor de otra parte de su cuerpo.

—Yo... Es... ¡No es lo mismo! —El niño tartamudeó.

— ¡Sí, si lo es! ¡Besarte es mucho más agradable que comer un pastel! —Concluyó, inclinándose hacia él de nuevo.

Esta vez, Clark no se movió y dejó que lo besara en la boca. Después de algunos besos, comenzó a responder. Naib sonrió, sabía que tenía razón y que Eli vería que esto era mucho mejor que el maravilloso pastel de Ada.

Lentamente, sus cuerpos se acercaron y Naib logró derribar al menor sobre la paja. Llegó encima de él y le dio otro beso en los labios antes de dejar que sus labios vagaran sobre la piel descubierta. Su cuello, su clavícula que la camisa demasiado grande dejaba a la vista, su barbilla... Eli se estremeció debajo de él, pero nunca más trató de alejarlo.

Después de unos minutos más de suaves besos, finalmente profundizaron su contacto, dejando que sus lenguas lucharan. El más alto incluso dejó escapar un pequeño gemido cuando el mayor deslizó su mano debajo de su camisa.

Entonces, todo fue tan rápido. Más besos, menos ropa y pronto estaban desnudos en la paja, nada ocultaba lo mucho que sus deseos habían tomado la delantera.

Los sermones del padre Wujiu fueron olvidados hace mucho tiempo. Esto era demasiado bueno para estar mal y Naib siempre había creído que Dios era bueno y quería que su creación fuera feliz. Estaba tan feliz en ese momento que no podía estar mal.

Especialmente cuando la mano de Clark se cerró alrededor de su eje y se movió tentativamente. Naib le devolvió el favor, con movimiento que se volvieron más rápidos y descontrolados. Ya no estaban conteniendo sus gemidos y hacía mucho calor en el granero. El ligero viento primaveral no los alcanzaba y sus pieles estaban cubiertas de sudor.

—Eli... eres tan hermoso. —Dijo, besándolo de nuevo mientras su mano aceleraba.

El calor se acumulaba en el vientre de Subedar y no tenía nada que ver con lo que había sentido cuando se estaba dando placer a sí mismo. Era tan intenso como nada que hubiera experimentado antes.

—Naib... —El chico bajo suyo gimió cuando su cuerpo se tensó —Naib.

—Estoy aquí. Contigo... siempre...

Eli fue el primero en llegar al orgasmo y el mayor sintió que el calor llegaba a su mano; el movimiento del menor se detuvo por un segundo antes de moverse de nuevo y hacerlo llegar al clímax.

Mientras yacían en el heno, recuperando el aliento, Naib agradeció a Dios por haber creado una criatura tan maravillosa como Eli. ¡No le importaba si iban al infierno mientras estuvieran juntos!