❝ Ágape & Eros ⌜ ɪᴅᴠ - ɴᴀɪʙᴇʟɪ ⌟

♡ άνοιξε

(+) Traducción: Abierto

(+) Pareja: NaibEli

(+) AU: Donde Naib le encanta tener a Eli abierto, sin poder caminar y cubierto con sus marcas amen de la opinión de los otros.

(+) Advertencias: Contenido sexual leve.

(+) Beta: No hay, aquí morimos como Naib Subedar rescatando con detention.

Subedar simplemente no pudo evitarlo, después de que Clark admitiera que nunca había hecho algo como esto antes (y que no dejaría que nadie más allá de él pudiera usarlo así). Sí, había tenido unas cuantas mamadas ilícitas aquí y allá, un par de trabajos manuales furtivos y torpes con chicos druidas como él en su adolescencia, aquello era la suma total de la experiencia que tenía; por alguna razón, eso había sido muy excitante para el mercenario.

Ahora, con Eli en su cama, boca abajo sobre las almohadas, de rodillas con el culo en el aire, solo quiere cogérselo más fuerte, agarrar sus caderas con más fuerza hasta que sus manos magullen la piel pálida, marcando al vidente para siempre. Quiere dejar su rastro, asegurarse de que Clark nunca busque esto en otro lado; quiere follar con él hasta que sepa exactamente a dónde pertenece: debajo de Naib Subedar, en su cama.

Entonces eso es exactamente lo que hace.

Le encanta follárselo hasta que el más joven no pueda hablar con claridad, no pueda sentarse a la mañana siguiente, le encanta ver cómo cojea y saber que él lo ha dejado en ese estado, que marcó a Clark de una manera que nadie más puede. Oh, y ellos verán la forma en que el simpático vidente se sostiene con cuidado de las paredes, sin poder caminar correctamente, y saber que el mercenario lo ha tenido de nuevo, ya sabe que ellos chismorrearán al respecto, pero nunca verán lo mismo que él cuando están en la cama: tan abierto alrededor de su pene, con moretones en su cadera, las marcas de mordidas que le deja en sus omóplatos. A Subedar le gusta marcar al castaño más alto visiblemente, simplemente le encanta ver esas mejillas pálidas enrojecerse cuando la gente le pregunta sobre las marcas de mordeduras en su cuello, pero por alguna razón, son las marcas que nadie verá las que le agradan más. Clark es suyo en formas que nadie más conocerá, y de formas que nadie más experimentará.

Ese pensamiento lo lleva al límite, y entra dentro del menor con un gruñido, por segunda vez en esa noche, estirando su mano para masturbarlo con movimientos bruscos, implacable hasta que llegue al orgasmo unos momentos después, con un grito que casi de mala gana sale de su garganta. Sus rodillas ceden, y Naib aterriza encima de él mientras se desploman sobre la cama, el peso del mercenario obligándolo a hundirse más en el colchón.

Por un momento, el mayor se toma su tiempo para disfrutar de tener a Clark debajo de él, con la idea de mantenerlo así hasta que esté listo para tomarlo de nuevo; no es como si el vidente no disfrutara ese tipo de cosas, ahora que Naib lo estaba acostumbrando. Pero al final, los gira a ambos y maniobra a Eli (saciado y dócil) hasta que está sentado en su regazo, con su polla todavía dentro de él, complaciente hasta el final.

Naib se toma un momento para ser tierno con su amante de una manera que no es durante el sexo, acariciando con una mano su muslo y preguntando, en voz baja — ¿Estás bien?

La sonrisa es cálida y satisfecha —Sí. —Dice con fervor —Mejor que bien.

—Bien. —La suave caricia se convierte en un golpe punzante, y Eli se sacude, no del todo sorprendido, pero tampoco del todo esperándolo —Puedes montarme de nuevo en un minuto.

No pasa mucho tiempo para que el miembro del mercenario se endurezca de nuevo, pero con el menor en su regazo luciendo así, los músculos de su trasero apretándose alrededor de su miembro con cada movimiento. Subedar suelta una palmada en el muslo del chico, admirando la forma en que la huella de su mano se destaca en rojo sobre la piel pálida, y asiente con la cabeza —Móntame. —Ordena, y Eli obedece, poniendo sus rodillas en el colchón y forzándose a levantarse.

Verlo es hermoso, verlo follarse a sí mismo en su polla hasta que no puede recordar su propio nombre siempre es hermoso para el mercenario, pero eventualmente se aburre de eso y los voltea a ambos en la cama sin advertencia. Una vez más Eli debajo de él con las piernas abiertas, la cabeza echada hacia atrás en éxtasis mientras embiste con rudeza... otra vista hermosa. Igualmente, hermoso el saber que Eli sentirá esta noche durante los próximos días.

Naib se corre después de Eli esta vez, disfrutando a través de ese post-orgasmo sus embestidas ligeras que llevan al menos tanto dolor como placer sobre la próstata del más joven; esta vez se retira, abriendo aún más las piernas pálidas y doblando las rodillas para mira su trasero. Su agujero está jodidamente abierto, con su semilla saliendo perezosamente, y Subedar sonríe, satisfecho. Así es exactamente como le gusta mantener a Eli: abierto y húmedo para él, gracias a él.

El menor le sonríe de nuevo, en su momento más dócil, a pesar de que sus párpados están caídos y se ve tan saciado que parece medio dormido — ¿Esto es todo lo que querías? —Pregunta, porque realmente conoce a Naib mejor que nadie, entiende cada uno de los deseos prohibidos del mercenario y se entrega a ellos por él, y sí, esto es exactamente lo que el hombre quiere. No solo su trasero abierto por su polla y llenado con su semen, sino todo esto que está pasando.

Naib se inclina y lo besa húmedamente en la boca —Sí. —Dice, en voz baja. —Es perfecto. —Se acuesta al lado del otro en silencio por unos momentos, luego habla de nuevo —Sabes, no podrás caminar mañana. —No pudo evitar la satisfacción en su voz.

— ¿Caminar? —La propia voz del vidente se siente somnolienta pero divertida —No creo que pueda sentarme siquiera en la silla de espera. —El mercenario se carcajea y la mano del más alto se agita ineficazmente hacia él en lo que se supone que es una bofetada, pero termina como una especie de palmadita afectuosa. Deja su mano apoyada en la cadera de Subedar, cálida —Y te encanta, ¿Verdad?

Naib lo abraza, atrayéndolo a su pecho —Lo hace. —Él está de acuerdo en voz baja. No dicen nada más, pero de alguna manera esto, todo, es simplemente perfecto.