¿Monstruos tratando de asesinarte a cada segundo de tu vida?, lo normal. ¿Dioses de hace miles de años pidiéndote favores sin importarles tu salud física y mental?, nada nuevo. ¿Misiones mortales en donde tu vida pende de un hilo y lo único que te d...
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-"... Y con solo medio kilo de tomates puede hacer pasta para toda una cena familiar, ya saben de siete a ocho personas..."
El presentador soltó una risa estúpida que hubiera conseguido irritar a Alyssa si no fuera porque estaba demasiado ocupada entrando en pánico para que no se le quemara la salsa que llevaba dos horas preparando.
-...no no no no- murmuraba mientras hacía un gran esfuerzo para que no se le cayera la olla que llevaba los espaguetis. Los dejó caer en el colador y sintió el vapor quemarle las mejillas. Soltó una maldición que habría hecho que su madre la castigara por meses.- Espera... ¿Cuántas personas?
Tomó el control remoto y retrocedió el video que se proyectaba en la televisión. Lo repitió unas seis veces antes de lanzar con fuerza el trapo que tenía en las manos, que había usado para no quemarse al mover la olla, hacia la silla de madera más cercana.
Dejó los fideos en el colador y siguió con la salsa.
Se dirigió a buscar las especies en el gabinete a su derecha, fueron unos treinta segundos, tiempo suficiente para que Clary fuera como muerta de hambre a remojar un pedazo de pan en la salsa.
-¿Te pasaste de nuevo?
Alyssa le golpeó los dedos con la cuchara de madera y siguió mezclando mientras agregaba pimienta.
Miro con asco las manos sucias de su hermana mientras la escuchaba quejarse. Probablemente había estado dibujando con carboncillo.
-No metas tus manos mugrientas en mi comida.
Clary soltó una risa burlona y volvió a meter el pan. Alyssa la miró feo y fue a buscar los fideos para incorporarlos a la salsa. Empujó a su hermana con su cadera, sacándole otro quejido.
