• 𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑻𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚-𝒐𝒏𝒆 •
Ciudad de Hueso
La hierba estaba seca y crujía bajo los pies; las paredes de mármol a ambos lados eran lisas y nacaradas. Había nombres grabados en la piedra de las paredes, nombres y fechas.Alyssa se tardó un momento en comprender que se trataba de indicadores de sepulturas. Un escalofrío le recorrió la espalda. ¿Dónde estaban los cuerpos? ¿En las paredes, enterrados de pie como si los hubiesen emparedado en vida?
Sus labios se tensaron, formando una mueca de incomodidad. Inconscientemente, su mano se acercó hacia la de Jace, quien entrelazó sus dedos al instante, dándole un suave apretón.
Clary, quien también parecía haber notado lo que eran, contemplaba los nombres ligeramente alterada, tanto que había olvidado mirar por dónde iba, y cuando chocó contra algo inconfundiblemente vivo, soltó un sonoro grito.
Alyssa se giró de golpe, alarmada. Él le envió una mirada irritada.
Había chocado con la espalda de Jace.
-No chilles de ese modo. Despertarás a los muertos.
Clary le miró con el entrecejo fruncido.
-¿Por qué se detienen?
Él señaló al hermano Jeremiah, que se había detenido frente a una estatua sólo ligeramente más alta que él, cuya base estaba cubierta de musgo. Era la estatua de un ángel.
El mármol estaba tan pulido que parecía transparente. El rostro del ángel era fiero, hermoso y triste, y en unas largas manos blancas sostenía una copa, en cuyo borde había joyas de mármol incrustadas. Algo en la estatua cosquilleó en la memoria de Alyssa con una inquietante familiaridad. Había una fecha grabada en la base, 1234, y unas palabras alrededor de ella:
"NEPHILIM: FACILIS DESCENSOS AVERNI."
Alyssa frunció el ceño, costándole un poco en el proceso, pero logrando entender el significado de las palabras.
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𝑫𝒂𝒏𝒅𝒆𝒍𝒊𝒐𝒏𝒔 || 𝑱𝒂𝒄𝒆 𝑯𝒆𝒓𝒐𝒏𝒅𝒂𝒍𝒆 || 𝑷𝑱𝑶 • 𝑪𝑫𝑺
Fanfiction¿Monstruos tratando de asesinarte a cada segundo de tu vida?, lo normal. ¿Dioses de hace miles de años pidiéndote favores sin importarles tu salud física y mental?, nada nuevo. ¿Misiones mortales en donde tu vida pende de un hilo y lo único que te d...