¿Monstruos tratando de asesinarte a cada segundo de tu vida?, lo normal. ¿Dioses de hace miles de años pidiéndote favores sin importarles tu salud física y mental?, nada nuevo. ¿Misiones mortales en donde tu vida pende de un hilo y lo único que te d...
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Alyssa cerró los ojos con fuerza. La situación no podía estar peor.
Cuando los abrió, se encontró con la mirada sorprendida y culpable que Clary le enviaba a Jace. Parecía querer decir algo, Alyssa esperaba que ella dijera algo, cualquier cosa; pero, ¿qué le puedes decir a alguien que acaba de ver a los asesinos de su padre?
La menor titubeó bastante, Jace parecía desafiarla a decir algo al respecto, y Simon se encontraba simplemente parado con una mueca de incomodidad.
Alyssa se aclaró la garganta con incomodidad.
-Deberíamos marcharnos- dijo, apresurandose a grandes zancadas fuera de la oficina y penetrando en la salita, siendo seguida apresuradamente por Clary y Simon, Jace caminaba al final, sumido en un silencio frío y preocupante. -. No sabemos cuándo puede regresar Luke.
Salieron por la puerta trasera, con Jace usando su estela para cerrarla con llave detrás de ellos, y se encaminaron hacia la calle silenciosa.
La luna flotaba como un relicario sobre la ciudad, proyectando reflejos brillantes en el agua del East River. El zumbido lejano de los coches al pasar sobre el puente Williamsburg inundaba el aire húmedo con un sonido parecido al de un aleteo.
-¿Quiere decirme alguien adónde vamos?- dijo finalmente Simon, luego de unos diez minutos de silencio incómodo.
-A tomar la línea L- respondió Jace con tranquilidad.
-Tienes que estar tomándome el pelo- replicó Simon, pestañeando-. ¿Los mata demonios toman el metro?
-Es más rápido que ir en coche.
-Pensaba que sería algo más molón, como una furgoneta con "Muerte a los demonios" pintado en el exterior, o...
Jace no se molestó en interrumpirle. Alyssa lanzó al muchacho una mirada de soslayo.
