¿Monstruos tratando de asesinarte a cada segundo de tu vida?, lo normal. ¿Dioses de hace miles de años pidiéndote favores sin importarles tu salud física y mental?, nada nuevo. ¿Misiones mortales en donde tu vida pende de un hilo y lo único que te d...
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Jace se pasó la mitad del viaje en metro hasta Brooklyn envuelto en un silencio enojado. A Alyssa le recordó a un niño molesto, cruzado de brazos e ignorando cualquier cosa que le dijera.
A pesar de la hostilidad dirigida hacia su persona, la pelirroja seguía sentada entre su hermana y el rubio, ya que al parecer, el puñetazo que le había metido no era suficiente como para que el chico dejara de comportarse de manera extraña ante la menor.
Alyssa se preguntó cuál era el problema que Jace parecía tener contra su hermana, como si ella lo incomodara completamente, y sacará a la luz su parte más hostil y sarcástica. La chica se recordó a sí misma que debería preguntarle al respecto
La pelirroja comenzó a sacudir su rodilla con velocidad, sintiendo una ligera pizca de culpa cuando le dirigió la mirada al rubio, encontrándose con la marca roja que su puñetazo le había dejado en la mejilla. Rodó los ojos y dejó caer su cabeza contra el respaldo del asiento, luego dejó que esta cayera lentamente en el brazo del chico, quien la miró con la ceja alzada, mas no dijo nada.
El dirigió con velocidad su mano a la rodilla de la chica, logrando que esta se dejara de sacudir. Alyssa sintió sus mejillas calentarse, pero no hizo nada al respecto, simplemente evitó que el rubio la viera bajando su cabeza ligeramente. Él subió levemente su mano de su rodilla hasta su muslo, como tentando hasta dónde podría llegar, y la dejó reposada allí.
En cierta parte, la chica agradecía el silencio que los inundaba, le daba una oportunidad para pensar.
No podía evitar revivir sus conversaciones con Luke y Quirón, repitiéndolas una y otra vez en su memoria. Se le apretujaba el corazón pensando en ellas, en cómo los dos hombres que tenía como figura paterna la habían mandado al diablo cuando más los necesitaba.
"Me la pasé toda tu vida preocupándome por tus líos"
A la chica se le formaba un nudo en la garganta de solo recordar eso. Toda su vida había odiado que la gente la ayudara a resolver sus problemas. Siempre había intentado ser lo más independiente posible de su madre y de Luke para no arrastrarlos a toda la mierda que ser una semidiosa conllevaba. Aunque al final todos sus esfuerzos habían sido en vano, y había acabado volviéndose una carga de todas maneras. ¿Su madre se sentiría de igual manera?
