¿Monstruos tratando de asesinarte a cada segundo de tu vida?, lo normal. ¿Dioses de hace miles de años pidiéndote favores sin importarles tu salud física y mental?, nada nuevo. ¿Misiones mortales en donde tu vida pende de un hilo y lo único que te d...
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-Alyssa...
Un susurro a su oído le dió un escalofrío. Luego notó las caricias en su cabello. Suaves y delicadas.
-Alyssa, despierta.
Otro susurro. Ella se removió incómoda en la cama, dándole la espalda a quien fuera que estuviera interrumpiendo su siesta.
La voz insistente continuó llamándola, ella, con un quejido, cubrió su cabeza con la almohada en un vago intento por seguir durmiendo, lo cual ya no era posible.
La persona comenzó a sacudir su hombro con suavidad
Ella bufó frustrada, sacándose la almohada de golpe.
Miró enojada al rubio que había interrumpido su sueño.
-¿Qué?
Él le sonrió antes de sentarse a un lado suyo en la cama.
-Levántate.
Ella lo miró fijamente antes de responderle con el ceño fruncido.
-No.
Y volvió a acostarse. Tapándose con la almohada y la sábana.
-Vamos.- él comenzó a picar su hombro con su dedo irritándola al instante .
Intentó ignorarlo por unos minutos, pero él no se detuvo en ningún momento.
-No voy a parar hasta que te levantes.
Ella gimió exasperada para luego volver a destaparse.
