SEDUCIDAS POR LA NOCHE

capitulo 11

El club estaba muy lleno. Lo que es raro ya que los domingos siempre está desierto. Mi acompañante está tan sexy que no dudaría que todas las mujeres me envidiaran por estar a su lado. Sergio vestía unos vaqueros negros ajustados que resaltaban sus piernas torneadas. ¡Y ni que decir de su trasero! Yo le daría unos buenos azotes. Su remera negra mostraba sus trabajados bíceps y aquel abdomen marcado...
¡Tendría un orgasmo con sólo verlo desnudo completamente!
Los Sumisos bailaban la canción de Livin'la vida loca de Ricky Martin.

Mi cuerpo tomó vida propia y comencé a moverme al ritmo de la melodía. Al parecer Sergio se apiado de mí causa y me llevó a la pista.
—Gracias —Su agradecimiento me desconcertó. No entendía cuál era el motivo de aquellas palabras. Moví las caderas sobré él mientras me sujeta por la cintura. Es un gran bailador—. Eres una buena amiga, nena. Gracias por todo.
—No me agra... —dejo la frase a medias.
Una pareja del fondo se llevó mí atención. Una exuberante pelirroja es besada por una mujer rubia. Cambié el ángulo para poder ver mejor a la pareja.
¡Más le vale a la hija de puta que no sea Macarena o voy a matarla!
Al acercarme vi a mi objetivo. Desgraciadamente si era una de las gemelas Carvajal, pero no era la que yo pensé... Era Valentina.
Mi corazón se sentía herido, pero no podía reclamar algo que no era mío. Yo provoqué eso. Debía afrontar las consecuencias de mis decisiones. No iba a dar marcha atrás, vine a divertirme y eso es exactamente lo que haré. Un brazo tocó mi hombro y me di la vuelta.
Es Annie. Ya la extrañaba.
— ¡Hey viniste! —La abracé con efusividad. No está sola, venía con Macarena—. Carvajal, ¿cómo estás?
—Creí que ya teníamos algo más especial —me hace gracia su comentario. Parece una niña pequeña en el cuerpo de alguien adulto.
— ¿Si por especial te refieres a que te voy a castrar si le llegas a hacer daño a mi amiga? Entonces sí, lo tenemos —bromeé.
—Tranquila doña satán. No voy a hacerle daño.
—Excelente. ¿Vamos por unos tragos? —propuse. La verdad necesito olvidar aquella escena—. ¿O vamos a bailar?
— ¿No prefieres estar en tú habitación sometiendo a un sumiso sexy? —al parecer a Macarena se le hace raro que no esté en una de las habitaciones haciendo unas domas con un sumiso.
Estúpida Macarena. Veo que no somos tan diferentes después de todo, tal vez por eso no tenemos esa química. Es cierto lo que dicen... Polos iguales repelen.
—No seas imbécil Macarena. Juliana debe de entrar a la competencia de baile —dice Annie.
¿Competencia de baile? ¿Cuándo el amo John decidió hacer esto?
— ¿Competencia de baile has dicho? —preguntamos confundidos Sergio y yo al unísono.
—Sí. Verán, el amo John hizo esto por la sencilla razón de que su amiga la dominatriz Ariana Rodríguez lo visita.
¿Ariana Rodríguez? ¿Quién es ella y por qué viene a visitar a mí amigo John?
— ¿De dónde viene, exactamente? —indaga Sergio.
¡Aja! le interesa esa tal Ariana. Le doy una mirada de “más al rato hablaremos tú y yo”
—Es Argentina y dicen que es una de las mejores Amas de su país —comentó Macarena. Annie le da un fuerte codazo y esta se dobla del dolor. Lo que me hace gracia. Es una mujer territorial.
Por los altavoces resuena la voz de John.
—Buenas noches Dómines y Sumisos. Está noche haremos algo diferente. Habrá un concurso, pero no es algo cualquiera, las Amas o Sumisas escogerán a un hombre para bailarle sensualmente. en el caso de las Gemelas Carvajal Cuentan como hombres Por los amigos que tienen colgando. La que gané tendrá un año gratis para las habitaciones exclusivas —explica. 
No pasaron ni dos segundos cuando varias mujeres llevaban a su pareja al escenario. Iba a ir por un trago a la barra cuando vi aquella pelirroja llevar a Valentina directo a la pista.
La sangre me hervía.  La ira me hace que tome la decisión de participar y quién mejor acompañante que mi amigo Armando Castillo para darle celos a Valentina. Camino en su dirección y me planto enfrente de él. Es ahora o nunca.
—Armando. Ayúdame a ganar la competencia y te daré lo que desees —prometo. Ni estando borracha hubiera hecho esto, pero mi instinto actuó por mí. Quiero que Valentina se muera de los celos tal como yo lo hago —. ¿Trato?
—Claro. 
Lo llevé a rastras hasta la pista de baile. No me importaba lo que pasará después, era cuestión de orgullo. Una curvilínea castaña caminaba entre los hombres visualizando a quien va a escoger. Ella se detiene y su vista se fija en mí amigo, le toma de la mano y se lleva consigo al escenario. Ahora estaba claro de quién era aquella mujer... Era Ariana Rodríguez.
La canción de Everybody de los backstreet boys sonaba y las mujeres estábamos listas para bailar. Aquella chica, la tal Ariana se movía sensual sobre Sergio. Era muy atractiva y creo que hay una química entre ellos. Eso me gusta. Yo comencé a restregar mis caderas sobre las piernas de Armando, logrando enfurecer a Valentina.
— ¡Quién te dio permiso para bailarle a mí Sumiso, perra! —gritó una Konstance furiosa.
La música cesó. Todos en el club miraban la escena con atención. Era mí oportunidad para pelearme con esa bruja. Ariana Rodríguez se me adelantó.
—Perra serás tú. Él será mí nuevo Sub tanto si lo quieres como si no. O puedes hablar con John —dice posesiva Ariana.
¡Esa mujer sabía defenderse! Tiene un par de ovarios que usa cuando es necesario. 
—Ya lo veremos —le amenaza Konstance.
Sabía lo que sucedería, Konstance se abalanzó sobre la chica castaña. No le dio tiempo de tomar a su enemiga del cabello, cuando Ariana ya la tenía tirada sobre el suelo. La pelirroja que esta con mi Mujer venía al rescate de su amiga.
¡Qué maravilla! Es hora de que entre en acción.
Le cogí por el cabello. La verdad no estaba peleando por defender a la otra chica, si no por defender lo que es mío... Valentina Carvajal
Le voy a demostrar lo que pasa cuando te entrometes en el camino de una Dómina y tratas de robarle a la mujer que ella elige.