Capítulo XVII

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El ceño fruncido de shen qingqiu y su boca ligeramente torcida revelaban la amargura de la medicina. Al verlo luo binghe pregunta amable. 

Luo binghe - ¿Shizun quiere que le ponga un poco de miel en su medicina?. 

Shen qingqiu entregando el recipiente en sus manos, responde cubriendo su rostro fruncido con el abanico - No, así está bien. 

Luo binghe puso el cuenco a un lado y tomó la mano de su shizun - Shizun, debería de comer más, está más delgado ahora. 

Shen qingqiu - Estoy bien, cómo lo suficiente. 

Lo cierto era que comía lo que podía, ya que el embarazo hacía que su estómago no aceptara mucha comida o que vomitara después. En sus últimas revisiones las noticias no fueron muy buenas, sus defensas siguen bajando y encima de todo el estómago no acepta comida, por lo tanto, la intensidad de la medicina incrementó. 

Su estómago protuberancia denotaba la falta de alimentos, ya que aunque tuviera cinco meses, no había incrementado mucho en su tamaño. Pese a las insistencias de luo binghe en preparar la comida que se le antojara a su Shizun, no conseguía demasiado. Ya que solo lo probaba y lo dejaba. 

El estado de humor de shen qingqiu había regresado a la normalidad casi por completo. Aunque luo binghe suplicara con ojos llorosos, shen qingqiu podía contener las lágrimas y regañarlo como de costumbre. Ya no caía tan fácilmente en las mentiras de binghe. 

Luo binghe movió su mano y la colocó sobre el estómago de shen qingqiu, al instante recibió un golpe. 

Con los ojos grandes de emoción luo binghe grita - ¡shizun! ¡Me pateó!. 

Shen qingqiu dio un ligero golpe con su abanico en la cabeza de binghe - significa que te alejes un poco - sin embargo, no pudo evitar su sonrisa. 

Luo bighe estaba tan cerca que casi parecía que estuviera sentado en las piernas de su shizun - Shizun, estoy lo suficientemente lejos. 

Shen qingqiu se rió, luego se acostó en la cama y esperó a que binghe se acostara con él. Ya era muy noche y no pudo resistir más el cansancio. Se durmió tan pronto cerró los ojos. 

No sabía cuánto tiempo había pasado, la luna todavía brillaba en medio de la noche oscura, cuando shen qingqiu se despertó de golpe con un grito. Un fuerte dolor en su estómago lo hacía retorcerse en la cama. Sus manos estaban fuertemente apretadas en la parte superior de su ropa, mientras chorros de sudor se escurrían por sus sienes. Su consciencia estaba turbada por el dolor, su visión borrosa miraba un bago luo binghe. 

Entre el zumbido de sus oídos podía escuchar una voz preocupada a lo lejos - ¡shizun! ¡Shizun! ¿Qué pasa? - las manos temblorosas de luo binghe lo sentaron en la cama - ¡shizun, hay sangre! 

Su tenue vista se desvió hacia abajo y efectivamente, toda la cama bajo él estaba cubierta por un rojo intenso. Shen qingqiu sintió como una mano se pasaba por debajo de sus piernas y lo apretaban contra un fuerte pecho. Luego lo levantaron, sintió como el aire frío le golpeaba la cara con ráfagas fuertes y rápidas. 

Luo binghe había gritado a los dueños de la posada, donde había un médico cerca. Al ver los ojos feroces del rey demonio, todos los presentes temblaron con miedo y respondieron apresurados.

Binghe Corrió a toda velocidad y con mucha fuerza de voluntad le entregó el cuerpo de su Shizun semi inconsciente al médico para que lo trataran rápido. Debido a que el médico no era un cultivador y nunca había visto una situación como la de shen qingqiu, no pudo hacer mucho, solo detuvo el sangrado y lo mantuvo estable. Pudo sacarlo del peligro grave del principio, sin embargo, tenía que mantener reposo absoluto, y aún tenía que visitar a un especialista. 

El cuerpo pesado de shen qingqiu dolía terriblemente, haciendo una mueca y un leve quejido fue abriendo los ojos lentamente a medida que se acostumbraban a la luz. Cuando logró tener una vista clara, se encontró el rostro de luo binghe manchado por las lágrimas. 

Luo binghe - ¡Shizun! - lloró sosteniendo una mano de shen qingqiu entre las suyas. Cuando intentó sentarse el fuerte dolor lo hizo volver a su estado original - Shizun no se levante, tiene que mantener reposo. 

Shen qingqiu intentó limpiar el rostro de luo binghe con su otra mano. Pero las lágrimas seguían cayendo como cascada. - Está bien, ya no llores. 

Sorbiendo por la nariz binghe responde - Pero Shizun no está bien, Shizun estuvo en peligro. - después de limpiar sus lágrimas dijo serio - Shizun, en este momento regresamos a la cumbre cang qiong para que lo revise muqingfan, el carruaje está casi listo. 

Shen qingqiu dio un suspiro de consuelo. Sabía que por más que dijera binghe ya estaba decidido en llevarlo y no iba a dar su brazo a torcer, así que, en vez de discutir se dispuso a descansar nuevamente hasta que llegara la hora de partir. 

AH LUODonde viven las historias. Descúbrelo ahora