Capítulo XVI

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Binghe recostó su cuerpo cansado sobre shen qingqiu, con la cabeza a un lado de la frente. Respirando pesadamente en su oído. Los brazos a sus costados no permitían que shen qingqiu cargará con su peso. 

Shen qingqiu subió sus manos y abrazó a luo binghe aún con ropa. Depósito un beso en la mejilla de su discípulo y este voltea el rostro. 

Luo binghe - ¿cómo está Shizun?. 

Shen qingqiu - Estoy bien, no pasa nada. 

Sus piernas habían caído del hombro de Binghe desde que se acostó. Ahora estaban puestas con una de binghe en medio. Shen qingqiu se acomodó y dejo que se colocará completamente entre ellas. Luo binghe lo miraba extasiado. Su miembro se había puesto duro de nuevo desde que shen qingqiu lo beso. El señor de la cumbre podía sentir como palpitaba presionando el interior de una pierna. Listo para otra ronda, pero en su rostro se podía notar la indecisión y preocupación. 

Shen qingqiu sabía que se estaba preocupando de más de nuevo y que solo necesitaba su aprobación para continuar. Sonriendo ligeramente, dirigió sus manos a su pecho y comenzó a quitarle la prenda interior. Al terminar con él, terminó de quitarse las suyas ya desaliñadas por binghe mientras este se quitó los pantalones y los arrojó a un lado. Se inclinó y se sumergieron en un beso húmedo y apasionado tocando cada rincón de la boca de su Shizun con su lengua traviesa. 

Binghe otra vez se adentro en el cuerpo de shen qingqiu. Dejando que este ahogara los gemidos en su boca. Sosteniendo las caderas con ambas manos, sus fuertes embestidas daban en el blanco. 

Luo binghe habló en la boca de su Shizun - Shizun, por favor, no me vuelva a dejar. 

Shen qingqiu susurrando agitadamente - No lo haré, lo siento binghe, perdoname. 

Luo binghe - No merezco que Shizun se disculpe conmigo. 

Las lágrimas de shen qingqiu comenzaban a caer - Siempre te causó dolor. Esta vez fue mi culpa. 

Luo binghe los envolvió con sus brazos mientras su parte baja continuaba trabajando. - Deseaba mucho estar así con Shizun. 

Shen qingqiu - yo también lo deseaba. No sabes cuanto. 

Luo binghe - Shizun… 

Shen qingqiu - Deja.. De llamarme.. Shizun - estaba en sus últimos respiros, el placer era insoportable. - Binghe, tengo.. que confesarte.. algo. 

El corazón de binghe palpito fuerte. Temeroso de la respuesta preguntó - Este discípulo escucha - a su voz le faltaba el aliento. 

Shen qingqiu - No me gusta… comer zanahoria cocida. - el cuerpo de binghe se quedó tieso, abrió mucho los ojos, parecía realmente herido - Binghe, no te pongas así, yo solo.. Ah. 

Luo binghe aumentó la fuerza en su ataque - ¿porque Shizun nunca me lo dijo?. 

Shen qingqiu con trabajo dijo - Como tu la haces si me gusta, siempre logras que tenga buen sabor. Pero ¿recuerdas lo que comimos ayer? Esa sabia realmente mal. 

La intensidad aumentó, no pudo soportar más y se desvaneció en los brazos de binghe. Momento después sintió la llenura en su interior y como el líquido viscoso se escurría por sus partes unidas. 

El aliento de binghe rozó sus mejillas sonrosadas - Shizun, por favor prométeme que me dirá cuando algo no le guste. 

El cansancio no le permitió responder, le costaba trabajo mantener los ojos abiertos, cuando los cerró automáticamente cayó dormido en un profundo sueño. 

No mucho tiempo después, una gran incomodidad lo despertó. El bebé en su vientre parecía que estaba dando mil vueltas enredando todas sus entrañas. Seguía desnudo pero tenía una sensación de frescura y el cabello húmedo. La cara de binghe estaba enterrada en su cuello y oreja. Mientras que una mano se posaba en su estómago. Con mucha dificultad se separó, dejando que la mano encima se deslizara hacia abajo. Pero quién iba a decir que después de alejarse binghe se volvió a arrastrar más cerca y esta vez su brazo lo apretó impidiendo cualquier movimiento. 

Shen qingqiu - Binghe, hazte para allá, el bebé no para de moverse si estas cerca y no me deja dormir. 

Luo binghe dejó escapar una leve queja - pero si no estoy cerca, yo no puedo dormir. 

La cara de shen qingqiu estaba llena de líneas. 

¿Cuál de los dos es el bebe?. Ahora ninguno me deja dormir. 

Luo binghe - Bien, lo calmare por Shizun - colocó su mano sobre su abdomen bajo y comenzó a deslizarla gentilmente en círculos. Acercó su rostro y susurro por lo bajo - ya es hora de dormir, descansa. 

Sus palabras parecían mágicas, al instante el movimiento se calmó. Shen qingqiu soltó un suspiro de alivio, puso su mano sobre la de binghe - Te obedece más a ti que a mí. - se volvió a acurrucar y durmió hasta la mañana siguiente. 

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