AH LUO

Capítulo IX

Después de traer a su shizun con él una de sus preocupaciones se había aliviado. Pero seguía con las frustraciones del trabajo. Estaba enredado en un gran problema sin resolver y sus ayudantes no lo ayudaban. Quiere decir que estaban ahí solo para provocar su ira. 

Sha hualing era la encargada de resolver un problema junto con mo beijun, sin embargo, en vez de acabar con esa comenzaron una discusión y terminaron arruinando todo el lugar sin resolver nada. Mientras daban sus reportes de daños las cejas de luo binghe se crispaban con frustración. Solo eso le faltaba un problema más a la lista. 

Al darse cuenta del rostro fruncido sha hualing pregunta - mi señor luo binghe ¿Será que se encuentra molesto el día de hoy? 

Al escucharla binghe levanta su vista del escritoria y con una voz fría responde - No es tu problema

Titubeando un poco por la mirada oscura de su señor continúa - salo decía que si ese señor de la cumbre no puede darte lo que quieres, deberías dejarlo y venir conmigo - su comentario fue bastante audaz, balanceado las caderas enseñando casi todo su cuerpo con esa poca tela roja que la envuelve. Tenía miedo al decirlo pero aun así se atrevió. 

Las palabras no tuvieron el efecto esperado, en lugar de incitar a luo binghe encendió el fuego de su ira y no pudo evitar gritar al ser golpeada por su energía. Desgarrando casi toda su ropa.-¿Qué estás insinuando? ¿Que no soy feliz con mi Shizun? 

Espantada por los gritos de luo binghe intenta excusarse - no, no, no. Solo decía que no te ves muy feliz. Tal vez ese hijo tuyo te tiene frustrado. 

-si lo que dices es que yo no quiero a Shizun ni a ese hijo que está esperando pues…  

Sus palabras se detuvieron cuando vio a shen qingqiu parado en la puerta. Con la nariz roja y los ojos inundados en lágrimas sin derramar. No sabía desde cuándo estaba ahí. Rápidamente sale tras él. 

-SHIZUN

Shen qingqiu estaba en completo shock esas palabras lo golpearon en lo más profundo haciéndolo entender muchas cosas y confirmando lo que había sospechado desde hace tiempo. Cuando sus ojos se toparon con la mirada furiosa de luo binghe en lo único que pudo pensar fue en escapar. No quería verlo en este momento. Necesitaba pensar. Salió corriendo lo más rápido que pudo y cuando estaba fuera tomó su espada y se fue volando antes de que binghe pudiera agarrarlo. No quería dejar caer sus lágrimas. Se las limpiaba tan pronto como salían. 

Llegando a la cumbre. Baja de su espada y entra apresurado para cerrar la puerta lo más pronto posible. Pero unas fuertes manos la detienen antes de que cierre completamente. 

-shizun…  - llama gentilmente binghe desde fuera - por favor, déjeme entrar y explicar. 

No sabía cómo había llegado tan rápido. Su fuerza no era comparada con la de él. Por más que empujó no se movía, así que, no le quedó otra opción que dejarlo entrar. Abriendo la puerta suavemente binghe se encuentra con el rostro triste de su shizun provocando un gran lamento en él. Haciendo el intento de abrazarlo las manos de shen qingqiu lo detienen por el pecho antes de poder conseguirlo. 

-Vete - dice shen qingqiu tan frío como puede pero su voz fue afectada por el llanto. 

Colocando sus manos sobre las de su shizun, súplica -shizun, por favor 

Con esa súplica shen qingqiu no pudo soportarlo más y sus lágrimas comienzan a caer a borbotones intentando reprimir los sollozos, coloca una mano sobre su boca. Al ver esto el corazón de luo binghe da un vuelco. Presionando con un poco de fuerza la mano restante logra abrazar a su shizun. Dándole besos en la cima del cabello dice palabras de consuelo. - shizun, lo siento. Lo que dije fue un malentendido. - shen qingqiu no pudo evitar llorar más fuerte al escucharlo. 

En estos momentos no quería escuchar a nadie. Estaba tan triste que le daba vergüenza. Sus manos se aprietan en la ropa de binghe hasta arrugarla mientras lloraba sin parar. Luo binghe solo pudo abrazar más fuerte a su shizun y arrastrarlo hacia la cama. Sobando ligeramente su espalda en tanto consuela - Shizun lo siento, tuve una discusión con ella lo que dije fue sin querer. - shen qingqiu solo siguió llorando hasta que se quedó dormido con luo binghe Abrazándolo fuertemente.