Al llegar a casa, Ariam encuentra un pequeño papel al lado de la puerta de entrada. Al leerlo, se anima con el corto mensaje: "Tuve que irme, nos vemos el lunes". - Sebastián. Aunque sabe que puede parecer una tontería, para Ariam es muy reconfortante saber que cuenta con alguien además de su madre y su psicóloga. Suspira y se recuerda que debe comer, pero resulta una tarea dificil debido a una sensación extraña en el estómago que no sabe cómo describir.
El fin de semana de Ariam estuvo ocupada haciendo los ejercicios recomendados por su psicóloga, leyendo sus libros favoritos y escuchando música. Al despertar el lunes, se sobresalta al darse cuenta de que ha tenido otra pesadilla. Toma una ducha con agua caliente para tratar de sacudirse la sensación de terror que la invade, aunque no recuerda los detalles del sueño, siente incomodidad en su cuerpo. Se alista más temprano de la habitual, por lo que decide salir de casa ya que sabe que quedarse encerrada no es una buena opción.
Ariam camina lentamente, mirando hacia el suelo como si estuviera contando sus pasos. Pierde la noción del tiempo hasta que percibe unos pasos que se acercan y van al mismo ritmo que los suyos. Al alzar la vista, ve a Sebastián y no puede evitar esbozar una pequeña sonrisa, lo cual le parece extraño. "¿Por qué estoy sonriendo?" se pregunta a sí misma. Sebastián se disculpa por no haberse despedido el viernes y le pregunta a Ariam si vio la nota que le dejó. Ella simplemente asiente, ya que le cuesta articular palabra, traga fuerte y le dice que no tenía por qué darle explicaciones.
Continúan caminando en silencio y por primera vez en años, Ariam se siente incómoda en el silencio. No sabe qué decirle a Sebastián y sospecha que su voz le va a fallar en cualquier momento. Al llegar al aula, siguen con la misma rutina de la semana anterior, pero Ariam no puede concentrarse en la lectura. Relee varias veces la misma página y finalmente se rinde, dándose cuenta de que no es un buen día para leer. Poco a poco, los demás estudiantes van llegando al aula y Ariam nota que, aunque Sebastián habla con algunos, no parece interesado en sumergirse en una conversación. Ariam se regaña a sí misma por estar mirándo con tanta insistencia a Sebastián.
Ariam se siente incómoda por su propia incomodidad en presencia de Sebastián. Se regaña a sí misma por mirarlo con tanta insistencia, pero no puede evitarlo. En un intento por distraerse, decide tomar notas sobre lo que ha leído hasta ahora, pero se da cuenta de que su mente sigue divagando y no logra concentrarse. De repente, suena el timbre que indica el fin de la clase y todos los estudiantes empiezan a salir del salón.
Durante el descanso, Ariam se toma unos minutos para respirar profundamente y calmarse ya que siente que su estómago está revuelto y su corazón late rápidamente. Trata de concentrarse en su música, pero su mente sigue divagando y no puede dejar de preguntarse "¿Por qué me siento así?". En ese momento, suena el timbre y todos regresan a la clase. Ariam intenta enfocarse en las tareas del día, pero no puede evitar distraerse. Mientras trabaja en sus ejercicios, siente que su garganta se cierra y que le arde la boca del estómago.
El resto del día Ariam se siente inquieta y nerviosa, sin saber qué hacer con todo lo que está sintiendo. Al finalizar la jornada escolar, Sebastián se acerca a ella y caminan juntos de regreso a casa. Ariam agradece la silenciosa compañía de Sebastián. Durante el trayecto, caminan en silencio y finalmente, Sebastián rompe el silencio preguntándo por los planes de Ariam para la tarea de química. Ariam se siente extrañada y confundida, ya que no sabe de qué le habla. Entonces, Sebastián le muestra la guía de trabajo que les asignaron ese día.
- "Supongo que hoy estuve más distraída de lo normal" concluye Ariam. "Voy a necesitar ayuda con esto", susurra al leer la guía.
- "Puedo ayudarte si quieres", se ofrece Sebastián, y Ariam siente que el calor le sube a la cara.
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Alas para dos almas rotas
Teen FictionAriam está luchando con la depresión y la ansiedad después de la repentina muerte de su padre. Incapaz de procesar adecuadamente su dolor, se siente aislada y sola, y sus problemas personales se ven agravados por las tensiones en su vida cotidiana. ...