<<Un desfibrilador, rápido>>. <<Lo perdemos, lo perdemos>>. <<Dale otra descarga>> Piiiii ______ <<Una última vez>>.
A primera hora de la mañana, justo cuando estaba amaneciendo, la doctora regresó a visitar al grupo. Se encontraban cansados, con los ánimos por los suelos. Santana tenía los ojos hinchados de tanto llorar mientras que los de Javi estaban secos, no le quedaban más lágrimas dentro. Rafael había pasado de dar miedo a parecer demasiado vulnerable. La cara de Rocksy estaba transida de agotamiento y Sergio parecía encontrarse en una dimensión paralela a la que le condujo su mente intentando evitar el dolor.
— ¡Buenos días! Debo comunicarles que Raúl ha sufrido una parada cardíaca, por lo que hemos tenido que reanimarle— su gesto era serio, eso les causó demasiado miedo—. Se le ha detenido el corazón del todo, pero la insistencia de uno de nuestros enfermeros ha hecho posible que vuelva a la vida. Ya está consciente, aunque ahora descansa. No corre peligro, es un auténtico milagro.
Todos respiraron aliviados, se abrazaban y lloraban. Lo peor había pasado, solo les quedaba esperar a que se recuperara.
— ¿Cuándo podremos verle?— preguntó Santana, aún temblando por los nervios.
— En cuanto despierte, les avisaremos. Procuren no alterarle demasiado— puso media sonrisa antes de marcharse.
Sergio ignoró a todos y salió al pasillo. Estaba solo, nada más se veía una planta al lado de la ventana. Se echó a llorar de forma apabullante, limpiándose por dentro. Se sorprendió a sí mismo sintiéndose así. Ni siquiera cuando le rompieron el corazón, hasta entonces el peor día de su vida, sintió ese dolor. Estaba más tranquilo, había vuelto a recuperarle y con él, la esperanza de que todavía quedaran cosas buenas en el mundo. La pureza de su alma seguiría haciendo feliz a la gente.
Habían pasado dos días desde la última noticia que tuvieron. Aunque ya no corría peligro, seguía sin despertar, lo que mantenía algo de miedo en todos. Se turnaban para estar allí, debían continuar con sus trabajos pero en ningún momento le dejarían solo. Esa misma tarde, volvieron a reunirse. El tiempo en la sala de espera se hacía interminable, justo el más hablador de todos era el que estaba inconsciente. Pero se tenían los unos a los otros, eso lo hacía más llevadero.
Uno de los enfermeros avisó al grupo de amigos para que entrasen a visitarle, por fin abrió los ojos. Enseguida, Santana, Rafael y Javi estaban abrazándole con alguna lágrima cayendo. Raúl seguía débil, también feliz por volver a verles.
—Cabrón, me has hecho llorar hasta a mí— bromeó Rafael, que seguía conteniendo las lágrimas.
—El mayor logro de mi vida, sin duda— rio el moreno.
—Tío, querían echarnos de la sala de espera por la noche y conseguimos quedarnos a dormir allí. Solo por eso, nos debes una cena— comentó Javi con una sonrisa.
—Está bien, os haré bocadillos. Es lo más caro que puedo ofrecer con mi economía— respondió con una sonrisa.
Media hora después, Santana salió para que pudiera entrar Rocksy. No querían estar allí todos a la vez para intentar agobiarle lo menos posible.
—Ahora saldrá Javi, así le ves tú también— la morena le agarró la mano a Sergio. Parecía bastante afectado, aún sabiendo que estaba mejorando.
—No puedo. Todo esto ha sido culpa mía, le dije cosas horribles y mira cómo ha acabado. No querrá ni mirarme a la cara, él está mejor sin mí—sollozó.
Había algo que a Santana se le escapaba. Sergio nunca mostró el más mínimo interés hacia Raúl, solo desprecio. Trabajaban juntos e hicieron su pequeño grupito, puede que le tuviera algo de cariño al fin y al cabo. Pero su preocupación fue demasiado grande, ¿tendría un sentimiento mayor hacia él que no quería mostrar? De inmediato, apartó esa idea de su cabeza. Sabía que al moreno siempre le había gustado aquel chico, aunque seguramente ya no le viera igual después de cómo le trataba. No habían vuelto a hablar de aquello desde que Raúl estaba en la agencia. Si esa estúpida idea fuera verdad, quizá no pudiera soportarlo. ¿Su mejor amigo saliendo con el chico del que ella estaba enamorada? Sería una horrible pesadilla. Dejó de pensar en eso, volviéndose a centrar en Sergio.
ESTÁS LEYENDO
Abrázame como si nadie nos viera
RomanceRaúl es fotógrafo, tiene un pasado difícil que aún le atormenta. Sergio es un famoso modelo al que rompieron el corazón y se niega a volver a enamorarse. Ambos comienzan a trabajar juntos y no se soportan. La química que tienen es innegable, todos...