Cuando Clara fue hacia la cocina a por un zumo al día siguiente, parecía que era de noche. El cielo estaba gris esa mañana, se escuchaban algunos truenos lejanos. Se asomó a la ventana donde vio las calles con un par de personas corriendo porque empezaba a llover. Odiaba los días así porque le parecían muy tristes, aunque en esos momentos describían cómo se sentía. Puso música para intentar ignorar la tormenta. Tenía las ojeras marcadas de pasar varias noches en vela, dibujando sin parar. En la mano había una mancha de pintura que intentó quitar con la uña justo cuando Íker entró. Siempre se acercaba a ella para darle un beso en la mejilla, incluso desde que discutieron continuó haciéndolo. Eran esos pequeños detalles que a Clara le daban la vida. Cerró los ojos con fuerza cuando él abrió la nevera. Calentó un vaso de leche y echó café. La rubia sacó un par de sobaos, le lanzó uno a través de la mesa.
—Tenemos que hablar— dijo el chico con voz seria mientras daba un sorbo. Ella asintió. Aquello era el final, le conocía demasiado bien como para saber lo que iba a decir. Su rostro sombrío, la espalda tensa, que le resultara complicado mirarla. Todo eran señales. Se acercó un poco a él intentando quitar frialdad a la situación.
—Dime— soltó un suspiro.
—He estado pensando mucho sobre nosotros, la relación. Te quiero muchísimo pero esto ya no funciona. Ahora que me dedico a la música y estoy empezando a ser famoso, podría aprovechar oportunidades que estando contigo no haría, ya me entiendes. No es que vaya a ser un mujeriego, aunque estaría bien conocer gente nueva...— levantó su mirada hacia ella. Estaba perpleja, tanto como si la hubieran puesto en pausa. No se movía, apenas parpadeaba. Solo le miraba fijamente con unos ojos llenos de dolor. Sintió una oleada de culpa al verla así.
La canción It's all coming back to me now siguió sonando. El corazón de Clara se encogió todavía más al escucharla.
"I finished crying in the instant that you left
And I can't remember where or when or how
And I banished every memory you and I had ever made."
—Si eso es lo que quieres, no seré yo quien te lo impida— tragó saliva para conseguir continuar con la conversación. Cerró las manos en un puño que apretó con fuerza para reprimir las ganas de llorar. —Ni se te ocurra volver a decir en tu puta vida que no te apoyé con la música. Lo dejaste por decisión propia, yo siempre te animé para continuar porque vi algo en ti. Por ello, te deseo lo mejor.
Íker se pasó las manos por el pelo. Era consciente de que la estaba rompiendo, aunque ella intentara ocultarlo.
—Me gustaría seguir siendo tu amigo, quiero tenerte en mi vida— lo dijo en un tono de voz más tranquilo. Ella le miró fijamente e Íker esperó que empezara a gritarle. No lo hizo.
—Por supuesto. Yo no abandono a la gente que quiero por vivir la vida loca, no soy como tú— espetó.
El chico asintió. Era horrible hacerla sentir así, sobre todo después de haberla querido tanto. Aquella sería lo mejor para los dos, ya se daría cuenta cuando dejara de dolerla. Vio que empezaba a llorar, se le encogió el corazón.
La abrazó con fuerza. Besó su hombro mientras las lágrimas recorrían el rostro de ambos. Tantos años de amor acababan de esfumarse en un pequeño instante.
"But when you touch me like this
And you hold me like that
I just have to admit
That it's all coming back to me"
Clara se retorció del dolor al darse cuenta que aquella letra estaba describiendo a la perfección sus sentimientos justo en el momento que todo se destrozaba. Era el poder de la música, que sabía la forma de arreglarnos y rompernos como si nos conociera de siempre, como si tuviera el don de vernos por dentro.
ESTÁS LEYENDO
Abrázame como si nadie nos viera
Roman d'amourRaúl es fotógrafo, tiene un pasado difícil que aún le atormenta. Sergio es un famoso modelo al que rompieron el corazón y se niega a volver a enamorarse. Ambos comienzan a trabajar juntos y no se soportan. La química que tienen es innegable, todos...