Veintiocho

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-Mya... pero qué cosa dices? De donde sacaste eso?

-Pues muy temprano te llamé y con la mujer que estabas tomó el celular y me dijo que hablan tenido una noche de pasión después de haber regresado a su casa

-Amor te mintió, no me he acostado con nadie y no te niego ella en algún momento de los pasados cinco años lo hice soy hombre pero siempre regresabas a mi mente y no ha habido nadie más en mi vida para remplazar tu lugar

-De verdad?

-Te lo prometo, te lo juro por mi vida. Vine tarde porque mi madre se descontrolo y fui al
hospital y el celular se me quedó aquí ayer.

-Y cómo está tu madre?

-Aún sigue igual, se mantiene viva por las
máquinas, yo no pierdo la esperanza de que ella pueda despertar y que al hacerlo esté completamente sana.

-Ya verá que si Ashton, vamos a pedirle a Diosito por ella.

-Muchas gracias, cuando podré ver las niñas?

-Hoy en tarde habrá una cena en casa de mami, puedes venir y oficialmente conocer a tus hijas.

Al llegar a casa mis hijas se encontraban en la puerta esperando mi llegada.

-Mamiiii

Dijeron ambas con gran entusiasmo en su voz.

-Chicas mamá tiene algo que contarles

Hablé con las niñas, claro lo que debía saber. Son niñas de cinco años donde un sueño estaba a punto de cumplirse.

Cuando Ashton llego le di un abrazo y lo deje pasar.

-Arya y Alaia vengan un momento

Las niñas se acercaron y se pararon detrás de mi mirando a Ashton con cierto nerviosismo. Me baje a su estatura y acto seguido Ashton hizo lo mismo.

-Chicas recuerdan que orita mamá les contaba que hace cinco años dos personas se amaban tanto que decidieron formar dos personaras hermosas.

Las niñas miraron fijamente a Ashton. Alaia le dio una sonrisa tímida y Arya tenía un aspecto algo sería, aquí pueden darse cuenta quien salió a quien.

-Entonces eres nuestro papá?

-Así es...

-y porque apareces ahora

Ashton me miro y yo solo baje mi cabeza

-Porque hace cinco años esas dos personas que se amaban no podía estar juntas, pero aquí estamos ahora pidiéndoles perdón a las tres mujeres más importantes de mi vida.

Subí mi cabeza y acto seguido las nenas me miraron.

-me hará bien estar respirando este mismo
aire que ustedes. Gracias Mya por el mejor regalo

-vayan abracen a papá

Ashton abrazó a las niñas y me extendió la mano para llevarme a unirme al abrazo, me sentí tan feliz y a la vez tan triste por lo que estaba pasando, Ashton había tomado una culpa que no era suya y en cierta parte me dolía.

-Las amo

Las niñas se fueron a seguir jugando o lo que sea que hacían.

Mientras le dije a Ashton que pasará a la mesa donde estaban todos.

Ese día fue uno inolvidable, me sentía una mujer realmente feliz y realizada. Con una familia completa como un día lo soñé y aunque tuvimos mucho inconvenientes logramos salir hacia adelante.

Los tres días que nos quedaban lo pasamos los cuatro juntos.

Ashton llevo las niñas a muchos lugares, era como si el trabajo ya no existirá.

El Ainsworth que veo es la mejor versión que tiene, la de papá.

El día antes de irnos Ashton me suplicó por salir nosotros dos solo para hablar sobre cómo compartiremos las nenas o si finalmente tomaré una decisión sobre nosotros.

Salimos a cenar a un restaurante y hablamos de todo.

Pero resumiendo llegamos al acuerdo que le traeré las niñas varias veces en el año para que pueda estar con ellas y claro como su nueva jefa le daré sus vacaciones para que esta con las niñas.

Ashton decidió llevarme a casa

-La pregunta que te hice, aún no me la respondes

-Cual?

-Hablamos sobre las niñas y está todo claro hasta ahí, pero yo también te quiero a ti. Yo quiero ser el hombre que siempre soñaste a tu lado. Te quiero a ti

Cada palabra la decía sin mirarme ya que al estar guiando mantiene su mirada hacia el frente.

Fue cuando se me ocurrió la gran idea de hacer algo loco, de esas cosas que solo uno piensa y que no puede revelarle a nadie.

Mientras Ashton manejaba me subi sobre él quedando rostro con rostro, el sonrió de lado y me miro con cara de asombro...

-Mya Qué haces?

Le dí un beso para callarlo y desabroche su pantalón y cómo tenia un vestido hice mi ropa interior a un lado y lo entré muy dentro de
mi, puse medio cuerpo de lado para que pudiera mirar mientras manejaba, tengo que decir que jamás había estado tan feliz de que unos cristales de vehículo sean tan oscuros para que no se
vea nada.

Paramos solo cuando estuvimos frente a mi casa.

-Ya quiero que sea mi esposa, porque si lo fuera te llevaría directo a mi habitación.

-Pues pronto lo seremos, deseo ser tu esposa por
el resto de mi vida, hasta mi último suspiro.

-Hablas en serio Mya

- si Ainsworth

Me dio esa sonrisa tan cautivadora que derretía a cualquier mujer que lo mirará

-Jamás pensé amar a algulen tanto como te amo a ti

-Está es la típica palabra de amor que tiende a
derretir a una mujer, así que no seas mentiroso, jaja

-Te lo sigo de corazón, no pensé amar a nadie más con esta intensidad

-claro que si, a tus hijas que ya viene por ahí

Nos bajamos del auto y las niñas corrieron a los brazos de su papá.

La Secretaria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora