5.- secreto

1.7K 136 163
                                    

Tanjiro se encontraba solo en su casa, estaba de día libre y dedicó su tiempo a limpiar a fondo mientras Nezuko se encontraba en la escuela, había terminado de limpiar todas las habitaciones y se había hecho cargo de lavar la ropa y las sábanas, no cabía duda que era un trabajo pesado

Miró hacia el suelo, ahí estaba el pequeño cachorro que le había regalado a Nezuko, el pequeño Taro, como su hermana había decidido llamarlo, no se había despegado de él en toda la mañana, acompañándolo en todos los quehaceres que había realizado, se hincó alcanzando con la mano al cachorro, dándole un par de caricias en la cabeza

—tienes hambre?

Tanjiro sabía que el pequeño no le contestaría, pero aún así era natural para el hablarle, ya se había encariñado bastante con el mismo

Le sirvió croquetas en su pequeño plato, asegurándose que tuviera agua, después de que el cachorro se quedara comiendo, el tomó rumbo hacia la sala, donde empezó a limpiar los cuadros que tenían, la mayoría eran de ellos dos, su hermana incluso ya había puesto el día anterior uno del cachorro

Los limpió volviéndolos a acomodar en la pared, hasta que llegó a un par de cuadros en específico, la diferencia que tenían con los demás era que no eran fotografías, eran pinturas

Nezuko en algún punto había decidido ir con Yushiro, el chico le había enseñado a pintar cuadros a su hermana, y Nezuko había descubierto que era realmente buena haciéndolo, así que había comenzado a pintar diversos cuadros

Los más grandes pertenecían a su familia, Nezuko se las había arreglado para capturar todos los detalles en los rostros de su madre y hermanos, incluso había pintado a su padre, sonrió con melancolía al observarlos, todos estaban ahí, su madre, su padre, sus hermanitos, perfectamente pintados con las sonrisas amables que ambos tenían grabados en acero en sus memorias, acarició tiernamente el cuadro de tamaño considerable, mucho más grande que los demás y lo limpió con delicadeza, volviéndolo a poner en su lugar, lanzó una pequeña oración pidiendo por el bienestar de ellos donde sea que se encontraran

Después limpió otros cuadros, donde los rostros de sus amigos estaban perfectamente pintados, la mayoría estaban ahí, Inosuke, Zenitsu, Aoi, Kanao, incluso había varios pilares con los que habían convivido como Shinobu, Uzui y Tomioka, hasta el viejo Urokodaki, su hermana realmente se había esforzado en captar todos los detalles de los rostros de sus compañeros, y lo había logrado a la perfección

Terminó de limpiar y volver a poner en su lugar los cuadros, después de eso se dirigió a la cocina, aún faltaba limpiarla

Se sentó en el mueble exhausto, había limpiado cada rincón de la casa y estaba contento de haberlo hecho, ambos eran muy limpios y se repartían los deberes entre los dos pero se vez en cuando había que hacer una limpieza general y exhaustiva, miró el reloj, alcanzaría a tomar una ducha antes de ir por Nezuko a la preparatoria, así que se dispuso a hacerlo antes de ir por ella

Justo cuando estaba saliendo de la ducha y bajando las escaleras escuchó la puerta abrirse, el dulce olor de su hermana llegó hasta su nariz  haciéndolo sonreír

—Nezuko? Saliste temprano?— dijo yendo a encontrarla

—si! Al parecer hubo junta de directivos, así que salimos antes

Tanjiro fue hacia la cocina donde Nezuko había llegado, dejando sus cosas y sirviéndose un vaso con agua, le acarició la cabeza haciéndola reír

—oye hermano, olvidé decirte, Makomo vendrá hoy, sus papás la dejaron quedarse a dormir

—me hubieras dicho antes, hubiera preparado la habitación de huéspedes

—es que yo tampoco lo sabía, solo la invité a pasar la tarde para que conociera a Taro, pero llegó diciendo que sus papás la habían dejado quedarse a dormir— respondió apenada

SiglosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora