Siglos

17.- verdades

La mañana había llegado y con ello las actividades diarias para iniciar el día, o al menos así sería si ambos hermanos no estuvieran de vacaciones

Nezuko se removió en las sábanas en cuando la luz de los primeros rayos del sol le alumbraron la cara, se estiró perezosamente lo mucho que los brazos de su hermano rodeándola la dejaron, Tanjiro tenía los brazos rodeando su cintura y su pecho en su espalda así que podía sentir la respiración de su hermano sobre su cabello

Se dio la vuelta devolviéndole el abrazo, su hermano seguía profundamente dormido y eso solo hizo que volviera a reconsiderar hacerlo también así que cerró los ojos ahora apoyando su cabeza en el pecho de su hermano acurrucándose en el

Pasaron unos momentos más hasta que el sonido de varias notificaciones en el celular de su hermano la molestaron ¿quien podría mandarle tantos mensajes tan temprano? Ni siquiera pasaban de las 7am

Se dio la vuelta con cuidado de no despertarlo y tomó su celular con curiosidad de las notificaciones cuando notó el primer problema

No se sabía su contraseña

Su hermano se la había dado y se la había recordado varías veces, no era como que ella se la hubiera pedido pero por alguna ocasión en que Tanjiro necesitaba que ella manejara su celular (como cuando iban en el auto por ejemplo) se la daba, pero ella tontamente no la recordaba, la próxima vez que se la pidiera sin duda la anotaría

Aún con sueño pensó en una manera de desbloquearlo, más que curiosidad ahora pensaba que se trataba de un asunto importante ya que habían más de 15 notificaciones de mensaje y seguían llegando, frunció el ceño cuando recordó algo, el celular de Tanjiro tenía Face ID y Tanjiro había configurado el mismo para que leyera su propio rostro y el rostro de ella, sin pensarlo más puso el celular frente a su cara y con un corto sonido la pantalla se desbloqueó

Seleccionó las notificaciones de mensaje para que la llevara directo al chat de los mensajes cuando notó que en efecto era importante

Reconoció el nombre de quien se trataba enseguida y la conversación formal que se mantenía solo corroboraban que era el jefe de la empresa donde Tanjiro trabajaba, al parecer los estaba convocando a una reunión de urgencia y todos los mensajes que tenía era disculpándose por interrumpir sus vacaciones y hacerlo madrugar pero que necesitaba verlo de urgencia

Un suspiro salió de ella sabiendo que tendría que despertar a su hermano, lo miró casi con pena, se veía tan tranquilo

Dejó su celular de nuevo sobre la mesita que tenían al lado de la cama y posó ligeramente sus dedos sobre su mejilla

—Tanjiro– lo llamó suavemente sin obtener reacción alguna

—¿hermano?– repitió en el mismo tono con el mismo resultado, una idea fugaz pasó por su mente

Acercó su rostro al de él juntando sus labios en un tierno beso, pasó sus brazos por su cuello rodeándolo en un abrazo, por unos momentos pensó que no funcionaría pero al sentir los brazos de su hermano apretándola con más fuerza y profundizando el beso le hicieron saber que su plan había funcionado, se quedaron así por unos momentos más hasta que se separaron dejando sus frentes juntas aun

—¿que hice para merecer tan buen despertar?– una sonrisa se formó en su rostro

—tener una reunión de emergencia ahora

—¿que?

Nezuko rió pasándole el celular a su hermano y viendo como su rostro se deformaba a una mueca de fastidio, tecleó unos momentos en su celular y al parecer la respuesta que había recibido de eso no le había gustado pues su ceño se había fruncido, enseguida soltó un suspiro