Siglos

14.- convivencia

La mañana había llegado más pronto de lo conveniente para ambos hermanos, los ojos de Tanjiro se abrieron poco a poco teniendo una clara visión del tranquilo rostro de su hermana quien aún dormía, una pequeña sonrisa se formó en su cara y volteó a ver el reloj, marcaba las 9am

Makomo llegaría al medio día o eso habían entendido con la llamada anterior de sus padres así que aún tenía algo de tiempo para disfrutar antes de tener que abstenerse de tratar a Nezuko como normalmente lo hacía

Acarició lentamente la mejilla de su hermana pequeña haciéndola soltar un suspiro, poco a poco fue abriendo sus ojos mirándolo aún adormilada, parecía algo confundida así que tomó unos segundos para despertarse bien, miró el reloj digital sobre la mesa y enseguida frunció el ceño dándose la vuelta y tapándose la cara con una almohada

—¿Nezuko?– la llamó solo obteniendo un gruñido por parte de ella

—¿qué pasa?– volvió a preguntar acercándose a ella, pegando su pecho a la espalda de su hermana y rodeándola en un abrazo

—son las nueve de la mañana ¿porque me despiertas tan temprano?– siseó

—bueno, Makomo llegará en un par de horas, pensé que querías hacer algo antes de que ella llegara, ordenar tu habitación por ejemplo– Tanjiro rió

Nezuko sacó su cabeza de la almohada viéndolo, era cierto, Makomo llegaría ese día para quedarse por la semana

—lo haré después– bostezó —además ni siquiera duermo ahí, la cama está arreglada– gruñó

—tu ropa está tirada por todo el cuarto Nezuko

—..... la arreglaré después– se volteó hacia él mirándolo de frente, pasó su brazo por el costado de su hermano acercándose más a el y enterrando la cabeza en su pecho —¿podemos dormir un poco más?

—tal vez hacerlo no será ningún problema siempre que nos despertemos mucho antes de que llegue Makomo– sonrió

Nezuko asintió y se refugió en los brazos de su hermano volviéndose a relajar, amaba sentirse protegida por el, se acurrucó y poco a poco volvió a quedarse dormida

Tanjiro la miró con una sonrisa, esperó que su hermana volviera a dormirse cerrando el también los ojos, puso una alarma en su celular cuidando que el sonido no fuera alto para no despertarla y poder dormir media hora más

Esa media hora llegó demasiado pronto, apagó la alarma de su celular y suavemente se deshizo del agarre de Nezuko cuidando no despertarla, se dio una ducha rápida y bajó las escaleras saludando a Taro quien se había emocionado bastante al verlo, siempre era así, puede que hubieran salido el más mínimo tiempo de la casa o que el perro no los viera por algunos minutos y se emocionaba bastante de volverlos a ver, sonrió con ternura acariciando su cabeza y dándole la ración de comida que le tocaba por la mañana

Cocinó algo rápido para comer y después lo sirvió en dos platos, pensó en ir a despertar a su hermana sin embargo el ruido de ella bajando las escaleras le hizo saber que no sería necesario

—ya desperté mejor– sonrió llegando por la puerta de la cocina, abrazó a su hermano quien la sintió húmeda, su cabello desprendía un olor floral producto de haber tomado una ducha antes de bajar

—¿te desperté?– preguntó acariciándole el pelo

—no, me despertó un mensaje de Makomo diciendo que llegará un poco tarde– se encogió de hombros

—¿entonces te parece si salimos a comprar algunas cosas? Pensaba en ir yo solo pero ya que estás despierta podemos ir– le propuso

Nezuko asintió, ambos comieron el desayuno entre risas y platicas amenas y cuando acabaron terminaron de alistarse para salir