Los rayos del sol se filtraban tenuemente por las cortinas del ventanal de la habitación iluminando la cara de la menor, sus ojos poco a poco se fueron abriendo reconociendo el lugar donde estaban y las sensaciones de la posición en la que se encontraba, un ligero bostezo se hizo presente y después centró su mirada en el rostro aún dormido de su hermano mayor, acarició su mejilla suavemente con sus dedos mientras una sonrisa de ternura se hacía presente en ella, Tanjiro siempre tenía un aura de paz cuando estaba en lo profundo de tranquilos sueños, consideró volver a dormir así que volvió a cerrar los ojos pero un ruido del llamado a la puerta volvió a despertarla
Miró la hora en su celular y notó la fecha de ese día, era el día de su aniversario, llevaban tres días de su viaje de vacaciones y ya habían visitado el rio y todas las instalaciones del hotel que parecía ser una reserva natural para que los turistas pudieran recorrerla, ese día tenían planeado ir al pueblo y Tanjiro le había pedido ir de nuevo al rio esa tarde
El llamado a la puerta volvió a escucharse, no teniendo más remedio que levantarse, se zafó suavemente del agarre de Tanjiro quien la tenía abrazada por la cintura procurando no despertarlo y bajó los pies de la cama tanteando el suelo en busca de un camisón que usaba para dormir para tapar su desnudez y se encaminó a la puerta haciendo el menor ruido posible pasando por la sala donde Taro aún estaba dormido en su cama
—¿hola?– una voz se escuchó en cuanto abrió la puerta
—¡hola! ¿En que puedo ayudarle?– Nezuko saludó contenta, al parecer era un chico de los de servicio del hotel quien estaba parado en su puerta
—ah, y-yo... venía a darle esto– el chico se sonrojó, la había mirado completamente y le había parecido hermosa, se inclinó un poco extendiendo los brazos ofreciendo un sobre
—uh ¡gracias!.... ¿Que es?
—e-es un vale para dos personas, desayuno - hotel– dijo visiblemente nervioso
—ah ¡gracias de verdad! ¿Viene incluido en la reservación o es pago aparte?
—.... Incluido
—uh...– Nezuko veía con pena al sonrojado chico, tal vez abrir la puerta sólo cubierta por un camisón que le llegaba a los muslos no había sido la idea más brillante pero no fue algo que en su adormilado pensamiento hubiera considerado antes, no hizo más que agradecer
—eh... señorita...
—¿si?
—si no tiene a nadie con quien ir, yo podría acompañar...– el chico se detuvo en seco
—¿eh?– Nezuko miró al chico curiosa de su reacción y enseguida llegó la respuesta, un par de brazos la habían rodeado por la cintura, al parecer su hermano ya estaba despierto y depositó un suave beso sobre su cuello,bailó llevaba el short de su pijama y aún se veía adormilado por lo que tardó unos momentos en darse cuenta de la situación
—oh, buen día– Tanjiro saludó al chico de la puerta con una sonrisa amable
—¡lo siento!– se disculpó apenado con Nezuko entregándole el pase antes de desaparecer a toda velocidad de la puerta
—eh... ¿que fue eso?
—creo que lo asustaste hermano– Nezuko rió
—¿porque?– Tanjiro ladeó la cabeza visiblemente confundido, Nezuko solo negó restándole importancia aún riendo
Ambos cerraron la puerta tras de sí y miraron el pase, era una invitación para dos personas a un desayuno por parte del hotel, ambos sonrieron contentos
—parece que esto es mejor de lo que imaginé
—y espera a que vayamos al pueblo, estoy seguro de que va a ser aún mejor
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Siglos
FanfictionHan pasado varios siglos desde de la batalla contra Muzan, después de todo lo perdido, los héroes sobrevivientes lograron tener vidas pacíficas, las vidas que merecían luego de tanto sufrimiento, excepto por el par de hermanos que quedaron marcados...