Siglos

31.- playa

Nezuko despertó mareada, la conciencia poco a poco fue volviendo a ella y ligeros flashes de memorias de la noche anterior la asaltaron, abrió los ojos con lentitud gimiendo con disgusto al sentir una punzada de dolor parecida a migraña al sentir la tenue luz del amanecer sobre su rostro, se volteó sobre su lugar haciéndose un poco más consiente sobre su entorno, un ligero peso sobre su cintura se hizo presente ¿o tal vez apenas lo había notado?

Comenzó a abrir los ojos de a poco a poco intentando enfocar algo con claridad, ladeó la mirada hacia arriba logrando enfocar finalmente el techo de su habitación

Un techo que no era el de su habitación

Entró en pánico

¡¿Que había pasado la noche anterior?! ¡¿Donde rayos estaba?

Se levantó de golpe casi hiperventilando cuando algo más la alertó, una pequeña incomodidad entre sus muslos, bajó la mirada notándose desnuda

Palideció

Reconoció la sensación en su cabeza en cuanto se despertó sabiendo que se había embriagado la noche anterior pero ¿que tanto cómo para estar en una habitación que no era la suya? ¿Y para haber terminado desnuda?

Su corazón latió aterrado ¿donde estaba? Pero lo que más la asustaba ¿que demonios había hecho? ¡¿Y con quien?!

Una breve imagen del tipo del antro coqueteándole e invitándola a pasar la noche con el asaltó su mente

Sudó frío y unas ganas de llorar de angustia se hicieron presentes, Tanjiro... ¿acaso lo había engañado? ¿Y porqué no recordaba nada...?

De repente un quejido a su lado la alertó devolviéndole el corazón que sentía que casi se le había salido del pecho suspirando con alivio, un par de lagrimas producidas por la angustia anterior recorrieron sus mejillas

Reconoció la voz de su hermano enseguida

De pronto todos los recuerdos volvieron a llegar a ella y suspiró de nuevo finalmente sabiendo dónde se encontraba, estaba en el hotel, habían llegado por la mañana anterior, volteó a ver a su lado encontrándose con Tanjiro quien se veía aún profundamente dormido encontrándolo en las mismas condiciones que ella

¿Lo habían hecho?

Otro hilo de imágenes de lo que había pasado después de haber llegado del bar llegaron a su mente, recordando un poco desde que habían salido del bar, luego haber dejado a Makomo en su habitación y finalmente llegar a la suya y luego...

Oh por... ¿de verdad se le había insinuado de manera tan descarada?

Otro suspiro la asaltó, iba a volver a acomodarse para dormir cuando sintió a su hermano moverse a su lado, volteó a verlo con curiosidad notando que sus ojos se abrían de poco en poco

—buenos días– bostezó

—buenos días— sonrió diciendo bajito, aún le dolía la cabeza

—¿no te duele la cabeza?

—un poco

Tanjiro sonrió jalándola hacia si, la menor con la resaca mas presente que nunca solo se tambaleó cayendo recostada frente a Tanjiro sin ninguna resistencia aunque se quejó un poco mareándose por el movimiento tan brusco

Se sintió envuelta en un abrazo cariñoso y sonrió levemente, le devolvió el abrazo a su hermano pasando una mano hacia la espalda de él, sintió las piernas de Tanjiro enredarse en las suyas y con un suspiro esta vez de felicidad enterró la cabeza en su pecho leyendo las intenciones del mayor de volver a dormir