Siglos

8.- celos

—¿esa es alguna nueva manera de estudiar? ¿Nezuko?

Oh mierda

Tanjiro estaba parado en el marco de la puerta viéndolos, su rostro se mostraba tranquilo para quien no lo conociera, pero después de conocerlo por toda la vida Nezuko podía decir con certeza que se encontraba furioso

—lo siento– Isamu habló sonrojado, se quitó de encima de Nezuko quien se incorporó también demasiado sonrojada levándose y murmurando algo inentendible antes de desaparecer por la cocina, una vez ahí su mente volvió a entrar en pánico

¿Porque Tanjiro tenía que llegar justo ahora? ¿Porque parecía que todo estaba jugando en contra de ambos esos días? Se tapó la boca para evitar emitir cualquier sonido que delatara su estado de pánico, intentó calmarse, lo mejor era que Isamu se retirara ahora, pronto hablaría y dejaría en claro las cosas con el, regreso por su lugar para poder despedir a su compañero

Desde que se había levantado Tanjiro había estado pensando en cómo arreglar las cosas con Nezuko, pero sin duda debía de arreglar primero su asunto con Aori, mandó un mensaje rápido a Nezuko explicándole que saldría temprano pero tenía que arreglar algunos pendientes por lo que llegaría a media tarde, así que no podría pasar por ella, aprovecharía que saldrían temprano para aclarar las cosas con Aori, la citó a una cafetería justo a la salida de ambos y ella por supuesto había aceptado

—¿De que querías que habláramos? Aori le sonrió cuando estuvieron ambos sentados con las bebidas que habían pedido en la mesa de la cafetería, estaban frente al ventanal por lo que Tanjiro desviaba la mirada incómodo algunas veces hacia afuera

—quiero aclarar las cosas Aori

—te escucho– la chica parecía entusiasmada

Tanjiro se sintió mal, veía la emoción de la chica y sabía que hacerla sentir mal era inevitable usara las palabras que usara, no quería herirla pero no podía dejar las cosas así, tenía que aclararlas ahora, posó su mano sobre las de ella, que estaban descansando sobre la mesa en un gesto reconfortante y se aclaró la garganta para empezar a hablar

—Aori, eres una chica genial, de verdad aprecio mucho tu amistad sin embargo... no puedo darte el afecto que buscas de mi, verás, mi corazón ya le pertenece a otra persona y no quiero hacerte ilusiones que no podré cumplir– dijo de la manera más dulce que pudo

—p-pero pensé que no tenías novia– la chica se veía sorprendida, sin embargo mantuvo la compostura lo mejor que pudo

—no es mi novia...– suspiró, diría parte de la verdad aunque también tendría que dar alguna excusa creíble —no estamos juntos por razones de fuerza mayor pero no la he olvidado ¿sabes?

—comprendo yo... ¿es acaso alguna chica de donde ustedes vienen?

Tanjiro asintió, al parecer la conclusión apresurada de su compañera lo había salvado de más preguntas incómodas

—yo... gracias por aclarar las cosas Tanjiro– le dedicó una sonrisa triste —lo siento de verdad, seguro debes de pensar lo peor de mi después de lo de ayer, básicamente te forcé a esto y...

—para nada, no lo sabías así que no puedo culparte– le sonrió con tranquilidad retirando su mano de las de ella —ante todo ¿somos amigos no? Así que no pienso nada malo de ti, no te preocupes por eso

—gracias...– Aori le sonrió y enseguida suspiró pesadamente —¿sabes? De verdad me gustas, quiero decir, tienes todo lo que quisiera en un chico, eres guapo, inteligente y bastante hogareño... no quisiera forzar las cosas así que no voy a insistir más... pero si en algún momento cambias de opinión y yo sigo disponible podríamos salir si tú quieres