Siglos

9.- deseo

Ambos hermanos se encontraban en el aeropuerto, Tanjiro tenía las manos en los bolsillos mientras que Nezuko se aferraba a uno de los brazos de su hermano, estaban con los compañeros de trabajo de su hermano, incluyendo aquella tipa causante de todos los acontecimientos de esa última semana

A pesar de que el agarre de su hermana era suave, Tanjiro podía sentir la enorme tensión en el cuerpo de Nezuko, sin embargo y para su fortuna, parecía ser el único en notarlo

—Nezuko– su tono fue de advertencia pero suave

—lo siento hermano– dijo relajándose un poco, sin embargo sentía que su hermano le pedía demasiado, ¿como estar tranquila en su presencia después de todo lo que había pasado por culpa de ella? Y ella, se veía tan tranquila y eso solo hacía enfurecer más a Nezuko

Aunque no es como si ella supiera todos los problemas que había causado

Tanjiro le acarició la cabeza suavemente, en un gesto fraternal para todos los demás presentes, pero bastante significativo para Nezuko, era la manera de calmarla de Tanjiro, era su manera de transmitirle ese amor que no podía darle en público, Nezuko cerró los ojos disfrutando el contacto

Pasajeros del vuelo 215, favor de comenzar el abordaje

Tanjiro y todos sus compañeros voltearon a ver la bocina en la pared, ese era su vuelo, tendrían que comenzar a abordar, Tanjiro vio a todos sus compañeros despedirse de sus familias y luego volteó a ver a Nezuko, encontrándola con las mejillas infladas y una mirada resignada

—solo me iré una semana, estoy seguro de que puedes sobrevivir sin mi

—No hay manera de que te quedes?

—vamos, estoy seguro de que tener un respiro de tu agobiante hermano mayor será bueno para ti no?– bromeó

—Sabes bien que no– lo miró

—lo sé– Tanjiro rió bajito —volveré en menos de lo que crees, una semana pasa rápido

—No quiero que te vayas– Nezuko escondió la cara en el pecho de su hermano, quien la abrazó con cariño

—yo tampoco quisiera irme, pero no puedo faltar– suspiró, Nezuko despegó la cara de su pecho, solo recargando su mentón y alzando la mirada

Unas inmensas ganas de besarla se apoderaron de Tanjiro, sin embargo sabía que no podía hacerlo frente a los demás, se limitó a sonreírle

—te veré en una semana hermanita– la tomó de las mejillas y le dio un tierno beso en la frente

Los ojos de Nezuko se cristalizaron cuando se separaron del abrazo, ella realmente no quería que su hermano se fuera, por mas increíble que sonara, nunca se habían separado por tanto tiempo

Tanjiro se despidió con la mano mientras abordaba, las maletas de todos los pasajeros habían sido previamente puestas en la bodega del avión así que Tanjiro solo cargaba su mochila, Nezuko le devolvió el gesto con la mano y con las mejillas rojas aguantando el llanto, se mantuvo así hasta que vio a su hermano desaparecer por la puerta del avión

Esperó un rato en la sala de espera, en lo que el vuelo de su hermano salía, no pasaron ni 20 minutos cuando lo vio despegar, un suspiro triste salió de sus labios, se dirigió hacia la salida del aeropuerto donde se quedó hacia el cielo hasta que el avión desapareció de su vista, un par de lagrimas se deslizaron sobre sus mejillas aún rojas

—más te vale que me traigas algo Tanjiro– murmuró resignada

Se colocó en la fila de espera para tomar un taxi, cuando fue su turno, subió indicando la dirección para regresar a su casa, apoyó la cabeza sobre el vidrio, mirando hacia afuera