Little B!tch Academia (LWA)

Amigas:

Luego de escuchar el pedido de Diana, Akko se enoja muchísimo.
-Vamos lindura... te conviene aceptar mi oferta, ya que además de no decirle nada a la policía, te pagaré una buena cantidad de dinero en efectivo. ¿Qué dices? (pregunta la rubia)

Al escuchar lo del dinero, Akko siente que está bien hacer lo que Diana le dice ya que le parece alguien prometedora.
-Está bien, aceptaré ser tu mascota. (dice Akko un tanto molesta)

Mente de Akko:
Si esta loca me llega hacer cosas sádicas que no soporte. Bye bye!

Diana le quita bruscamente el collar a Akko para luego meter todas las herramientas en el bolso. Después, se vá del baño dejando sola a la castaña quien está muy desesperada; ella empieza a verse las inhumanas marcas que su compañera le dejó en el cuerpo... y eso solo es el principio.

Akko limpia su cara con agua mientras piensa en como sobrevivirá estando con gente así; ya que si una de las chicas es una sádica violadora, piensa que todas las demás serán iguales.

Mientras tanto, las demás integrantes siguen durmiendo en colchones en el suelo, Diana se despide de Hannah y Bárbara ya que tiene un asunto pendiente con alguien y deberá irse del club solo por un rato. Pero a sus amigas les llama la atención que Diana se haya vestido completamente de negro porque siempre suele vestirse de celeste o blanco.

Volviendo a la situación en la que se encuentra Akko,... ella solamente se sienta en uno de los cubículos del baño a llorar, llorar porque ahora es una criminal buscada, llorar porque sus conocidos ahora deben pensar que es una mierda como persona, llorar por el futuro que se le viene encima...

Pero, de repente, ella siente unos pasos... ¿será que alguien entró al baño? Y la respuesta es sí. Pero no era solo una persona, sino dos: Lotte y Sucy.

Sucy empezó a lavarse sus dientes como todas las mañanas, y Lotte se lava la cara para tener un buen despertar.
-Mira estas lagañas, Sucy, creo que tengo conjuntivitis. (insinúa mientras toca su ojo)
-Que asco.

En eso, Akko se pone nerviosa ya que se dá cuenta de que hay dos personas afuera, y sin querer, golpea la puerta del baño en el que estaba.
-¿Quién está ahí? (pregunta Lotte)

Mente de Akko:
Mierda. No quiero castigo de vuelta.

En eso, Sucy abre la puerta en la que se encuentra la castaña sin dudarlo dos veces, y allí, ven a Akko limpiándose sus lágrimas.
-Tu eres la nueva. (aseguró la peli malva)
-S-Si... por favor, no me hagan nada. (dice con miedo y sin poder verlas a la cara)
-No te haremos nada, pequeña, ¿qué pasó? ¿por qué estás así?? (pregunta Lotte)
-D-D-Diana-...
-Oh, ¿esa rubia cabellos de lechuga te hizo algo?

Akko prefiere guardar silencio ante esto y las otras dos chicas ya se dieron una idea de lo que pasó. Todas allí conocen muy bien a Diana y saben que le gusta hacer ese tipo de cosas.

En eso, Lotte pregunta:
-¿Quieres un abrazo? Veo que lo necesitas.

Al escuchar esto, Akko mira a esas chicas con un brillo en los ojos que a gritos pide un abrazo y mucho afecto.

Pero esta solo asciente con la cabeza y Lotte y Sucy la abrazan cálidamente.
-No suelo hacer esto, pero tú lo necesitas... y bastante. (afirma Sucy)

En eso, Akko comienza a llorar nuevamente, abrazando aún más fuerte a esas dos gentiles chicas; después de todo, no todas eran como Diana.
-No me suelten, por favor. (les dijo Akko con la voz entre cortada)

Pasados un par de minutos, las tres van a la terraza del club y se sientan a descansar para ver la hermosa vista de la ciudad en pleno día. Sucy enciende un cigarro para fumar y empiezan a hablar sobre cómo es que cada una ingresó al club. Lotte ingresó ya que no tenía donde ir después de que sus padres la hecharan de su casa por enterarse de que asesinó a su primera víctima, y Sucy ingresó por puro placer.

Akko, obviamente siguió con la mentira de que entró allí porque no tiene trabajo ni a donde ir. (similar a lo de Lotte).

Mente de Akko:
Estas chicas son tan geniales! Ya me caen muy bien!

Luego, se la pasaron hablando sobre idioteces, haciendo chistes y riendo. Parece que sí hay personas de luz entre tanta oscuridad.
-Oh, Akko, ¿se puede saber por qué estabas llorando? (pregunta Sucy)
-Am, pues... Diana, me... Diana me empezó a azotar con un látigo y con otro aparato raro sin ninguna razón.
-Uff, Diana es así, hace lo mismo con todas, esa es su manera de divertirse o pasar el rato. (declara Lotte)
-¿Qué?! Pero es inhumano!
-No, lo que hace ella es una práctica, pero... que yo suponga tu no eres una masoquista, ¿o sí?
-Sucy!!!
-No, no soy masoquista. (responde Akko) Juro que ya me dieron ganas de matar a Diana, literalmente.
-Akko, ni se te ocurra hacer eso. (declara Sucy)
-¿Por qué? Todas aquí son asesinas a excepción de Diana... y bueno también yo. Pero el punto es: ella no tiene experiencia en matar, por lo tanto sería muy fácil asesinarla.
-No Akko, Diana tiene muchísimo poder, ella está metida en la política, y además, es muy inteligente y viene de una familia asquerosamente rica. Si aunque sea alguien le toca un solo pelo, nos caen veinte hombres encima o nos puede llevar derechito a la cárcel. (advierte Lotte)
-Ya veo... (responde Akko)

...

Por otro lado, Diana llegó a una especie de galería en un campo. Todos estaban vestidos completamente de negro ya que ahí se llevará a cabo el funeral de Andrew Hanbridge, el hijo del presidente.

Allí están muchos amigos y amigas del padre del velado, también mucha gente de la política, y una persona que a Diana le llamó muchísimo la atención, esa persona era una mujer que en si también estaba con prendas negras, pero tenía una placa en su campera.

Diana baja sus lentes de sol para ver mejor a esa mujer, luego vuelve a colocarse bien sus lentes y se hacerca a la desconocida, la cual estaba en una esquina de la sala.

Una vez que la rubia está cerca de esa mujer, se choca a propósito con esta.
-Oh, disculpe, no la ví. (mientras dice esto le mira la placa dándose cuenta que es una policía: Croix Meridies)

Esta sonríe y Croix le dice que no pasa nada.

Más tarde, velan al difunto Andrew, Diana se sentó al lado del presidente. Y de repente, a su lado, se sienta la oficial Coix, Diana gira sutilmente su cabeza para mirar a la policía, y esta también mira a la rubia pero de una forma nada sutil, registrándola de pies a cabeza.

Mente de Croix:
Esa chica... esa chica no parece normal.

Después de velarlo y entregarle rosas, sus parientes y amigos más cercanos hicieron discursos sobre Andrew, hablando sobre el "genial" hombre que siempre fué, también dijeron que el no merecía morir de esa manera.

Luego, llegó el turno de Diana para dar un discurso, esta se para al frente de la multitud, toma el micrófono, y dice:
-Un hombre tan bueno, cariñoso y gentil como Andrew no merecía morir de esa manera, el aún tenía mucho por vivir; sueños por cumplir!...
Aún no puedo creer que el se haya ido de nuestras vidas, pero lo que menos puedo asimilar es el hecho de por qué yo no estuve para protegerlo!... sé que el era mi ex, pero aún así yo debí haberlo cuidado e impedir que una psicópata lo haya matado. Sin dudas, Andrew vivirá en todos nuestros corazones.
Que en paz descanse.

Diana deja el micrófono y camina hacia su silla, tapándose la boca para empezar a reír discretamente.

Una vez que terminó el funeral, todos van a sus casas, Diana se dirige a la mansión del presidente junto con este. Al llegar, ambos van a la oficina y el le sirve un trago a Diana.
-Siempre serás parte de esta familia, Diana.
-Lo sé.

En eso, Diana va a dejar su saco negro en el porta camperas, quedando a la vista solo con el vestido que traía debajo.

De repente, el presidente se hacerca a ella colocándose detrás y dice:
-Gracias por haber guardado el secreto cuando estuviste con mi hijo.

En eso, el le empieza desabotonar el vestido y a besarle el cuello, a lo que Diana frunce sus labios y aprieta su puño.

Mente de Diana:
Pedófilo...