Little B!tch Academia (LWA)

Diakko:

Luego de haber hecho estallar la mansión, las diez chicas se van en un helicóptero hacia un destino X en medio de la noche.

El transporte era bastante amplio; Akko estaba felíz, sentada encima de las piernas de Diana y mirando el paisaje nocturno desde la ventanilla.
-¿Estás bien? Akko. (pregunta Lotte ya que le preocupa que la castaña tenga un colapso mental por el cargo de conciencia)
-Estoy perfectamente bien, solo tengo sueñito... hoy fue un día hagotador. (dice abrazando a Diana y colocando su cabeza en el pecho de esta)

Tras esto, Amanda y Sucy no pueden evitar sentir celos.

Mente de Amanda:
Maldita Cavendish. ¿Por qué siempre tienes que ser la número uno en todo? Te odio, te odio tanto. Akko no es un maldito trofeo.

Mente de Sucy:
Soy tu amiga, Akko. Se supone que yo debo estar por encima de esa rubia cabellos de lechuga.

Mente de Lotte:
Diana... ¿por qué amas a mi amiga y no a mí? ¿Soy tan insignificante?

Mente de Hannah:
Uff, Amanda, desearía que me mires a mi de la forma en la que miras a Akko, con esa mirada tan intensa y seductora.

Mente de Bárbara:
Lotte! ¿En qué estarás pensando? Te ves tan tierna. Ojalá estés pensando en mí.

Mente de Jazminka:
Tengo hambre.

Mente de Constance:
¿Cuántas probabilidades hay de que el helicóptero se caiga?

Mente de Úrsula:
Quiero llegar y acostarme en una cama... junto a Akko.

...

Luego de media hora de vuelo, Úrsula aterriza el helicóptero en una enorme terraza de una casa muy grande y moderna que se encontraba en un bello bosque a pocos kilómetros de la ciudad.

Estas bajan del transporte y Akko pregunta confundida:
-¿Dónde estamos?
-En una de mis casas, preciosa. (le responde Diana)

Las chicas ingresan a la casa, ni bien entran, bajan por una escalera caracol hasta llegar a la hermosa sala de estar que posee un gran ventanal de vidrio con vista al bosque y a la ciudad. También hay una piscina climatizada que adorna el ambiente moderno.
-Diana! ¿Podemos ir a la piscina? (preguntan Hannah y Bárbara eufóricas)
-Jajaja, no. Mañana tal vez puedan... Pero esta es mi casa y prefiero que todas se vayan a dormir.

Diana, les muestra a sus compañeras y a Úrsula los cuartos de invitados, y por último, se lleva a Akko a una habitación apartada del resto.
-Tu dormirás conmigo, Akko. (dice comenzando a darle besitos en el cuello)

La habitación era hermosa, en tonos oscuros y neutros, y tenía también vista al bosque y a la ciudad.
-Perdona que hoy no pueda darte una noche hermosa como te lo mereces, con pétalos de rosas en la cama y sin nuestras compañeras... pero se que algún día lo podremos hacer en total privacidad, cuando nos casemos.
-¿Cuando nos casemos? (pregunta Akko riendo)
-Sí. Ahora que lo pienso... estamos completamente vestidas de blanco, como en una boda.
-Pero... tu aún no me dijiste por qué tenías esas manchas de sangre en tu vestido. Quiero que me lo digas porque sino empiezo a sobrepensar.
-No Akko, no hace falta decirlo... señorita Atsuko Kagari, ¿desea usted ser mi legítima esposa? (pregunta la rubia y luego le besa la mano a Akko)
-Acepto. (dice sonriendo y comenzando a besar a Diana en los labios)

La rubia acaricia el hermoso cuerpo de Akko en medio del beso hasta que por falta de aire se separan dejando un hilo de saliva entre sus labios.
-Te amo, Akko.

Diana desnuda a la castaña hasta dejarla en ropa interior para luego besarla nuevamente y ambas terminan sobre la cama.
-Diana, te amo. Quiero ser tuya por el resto de mi vida.