𝑩𝑨𝑫 𝑩𝑳𝑶𝑶𝑫 ▶︎ 𝐑𝐎𝐁𝐁 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐊

𝟬𝟬𝟲. ❝ joffrey against robb ❞

▰▰▰ 🪡 ❛ ꒷꒥ ⩩ 𝕭𝐀𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 👒
▌𝖩𝖮𝖥𝖥𝖱𝖤𝖸 𝖠𝖦𝖠𝖨𝖭𝖲𝖳 𝖱𝖮𝖡𝖡⋰⋰ 𝗮 𝗿𝗼𝗯𝗯 𝘀𝘁𝗮𝗿𝗸 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰.

Joanna permaneció en silencio, y a su lado, Robb aguardaba una reacción de su parte. Si bien Ned ya había mencionado a Robb de su muy posible compromiso, él muchacho no esperaba que se diera tan súbitamente. Lo tomaba por sorpresa y no le gustaba.

—Disculpe, mi Lord— Joanna pronunció y se alejó de vuelta a su lugar en la mesa.

Robb no respondió nada y le observó volver a la mesa con expresión sombría. Si su compromiso se hubiera dado más tarde, ambos habrían estado encantados, pero se daba tan pronto, cuando apenas comenzaban a conocerse, que ninguno estaba de acuerdo y la imagen del otro ya no les era agradable.

—Felicidades por tu compromiso, dulce hermana— Joffrey le felicitó en tono de sorna levantando su copa.

—No te atrevas— decretó ella sin voltearle a ver. —Espero caer enferma y no volver a ver a ninguno de ustedes— Joanna experimentaba la impotencia de no poder hacer nada en contra de su desafortunado destino. Sentía que nadie le escuchaba ni le quería.

Creía que su madre le defendería y haría algún comentario inteligente a su padre para que este cambiara de opinión y le casara con algún Lord sureño. Pero no había sido así. La había dejado por su cuenta.

—No entiendo porque estás tan molesta.

—¿Por que lo dices, hermano?— le preguntó con ironía. —Pasaré el resto de mis días en este lugar tan maravilloso, ¿Por que no habría de estar rebosando de felicidad?

El rubio rodó los ojos y observó una figura que captó su atención.

—¡Ah, mira! Allí está tu prometido— una sonrisa perversa se plantó en el rostro pálido de Joffrey. —Le mataré y así acabaré con todas tus desdichas, ¿Que te parece?

—Y si no le matas seguramente me despreciaría toda la vida— continuó Joanna.

—¿Acaso dudas de mis habilidades?

—No dudo de tus habilidades, pero desconozco las suyas— la joven princesa se cruzó de brazos y miró todo a su alrededor con una mueca desdeñada. —Ah, ya me marcharé. Descansa, hermano— se puso de pie y tomó sus faldas, encaminándose a la salida del salón.

En el camino ignoró a su madre, que le miraba reprobando que se fuera tan pronto, pasó por alto el rostro fruncido de Lady Stark y los ojos lujuriosos de los hombres que le observaban marcharse; hasta que su tío Jaime la detuvo del brazo cuando se acercó a ella.

—Joanna— le llamó, preocupado. —¿Ya te vas?

—Oh, tío. No puedes pedirme que pase un momento más aquí, el solo pensamiento me da náuseas. ¿Acaso no escuchaste el terrible anuncio de lo que me depara el futuro?