𝐑𝐞𝐧𝐝𝐞𝐳-𝐯𝐨𝐮𝐬 𝐞𝐧 𝐄𝐧𝐟𝐞𝐫 | Acelu

≪•◦ 10. Mi nuevo juguete ◦•≫

D-164 antes del impacto.

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Pov Luffy

Hay una gran multitud en el Bar de la Estafa esta noche. Un mundo loco... risas, voces, música y un gran ambiente. Casi todos son clientes habituales. Todos conocen a Shakky, y parece que Ace forma parte del mobiliario, ya que oficia de camarero, esta noche, solo para ayudar a la propietaria algo sobrecargada que le pidió ayuda durante una hora.

Verlo tan cómodo, tan en su elemento, en medio de esta multitud, esta cercanía con los demás... Siento demasiado, es una locura. Siempre que puede me regala una gran sonrisa, pero tengo la clara impresión de que tiene su cabeza en otra parte; un pequeño aire de concentración, debajo de su despreocupación, que sólo tiene cuando estamos en medio de un robo. Apostaría mi vida a que está esperando a alguien.

- ¿Bebé...? ¿Quieres algo de beber?

- Una cerveza, por favor.

- ¿Morena, rubia?

- Morena, sonrío, mirando su cabello oscuro sujeto por su banda elástica.

Le queda bastante bien, es un cambio respecto a sus rizos que caen delante de sus ojos.
Me devuelve la sonrisa y busca en los frigoríficos de abajo para sacar una botella, la destapa y la pone delante de mí; se lo agradezco con una enorme sonrisa, como él los prefiere, y la tomo en mis manos. Uno de los suyos se cierra sobre mis dedos y yo levanto la vista, un poco sorprendido, se inclina sobre el mostrador y toma mi barbilla con su mano para atraerme hacia él y besarme lánguidamente. Mmn... mis manos se tensan sobre mi cerveza y siento que sonríe contra mis labios, que traza con un delicado trazo de su lengua.
¿Me excita con tanta gente alrededor...? ¿En serio?

- Acabo de escuchar una buena. ¿Cuál es la diferencia entre un hombre heterosexual y un hombre gay? Murmura contra mis labios.

- ...Eh... ¿No sé...?

- Seis cervezas, más o menos.

Me río y él me acaricia la mejilla.

- ...Probablemente es válido en ambas direcciones. Así que tómate con calma la bebida, no quiero encontrarte dentro de una chica, me advierte.

- No te preocupes, lo tranquilizó.

No voy a terminar entre las piernas de una chica. Eeerr... me estremezco sólo de pensarlo.
Ace me sonríe y se aleja hacia el otro extremo del mostrador para atender a otros clientes. El piso está lleno y me pregunto dónde piensa hacer sus travesuras, si es que las hace. A Ace no parece estar preocupado por este detalle, sólo su mirada traiciona lo que piensa.
Está buscando una figura y parece saber realmente quién viene o no.

Shakky le da la vuelta y yo quiero comerme mi botella de cerveza. Y Ace realmente no parece importarle la atención que ella le da. No lo hace a propósito, estoy seguro, simplemente hace lo que siempre ha hecho, naturalmente. Pero Ace...

Maldito imbécil bisexual.

La música parece ir en crescendo; quien haya elegido los sonidos es bastante bueno. Intento concentrarme sólo en eso, cuando una melodía más que sensual resuena en el abarrotado local.
Me acuerdo de la última vez que me acosté con Ace, al ritmo de una música bastante rítmica que sonaba en el contenedor. Veo sus ojos empañados de placer -le encanta ver cómo me contoneo encima de él- y su sonrisa coqueta. Estoy caliente. Un poco demasiado.

Termino mi cerveza y giro sobre mis talones, abriéndome paso entre la multitud. Sólo necesito un poco de aire. La puerta se cierra tras de mí con un fuerte portazo e inhalo el aire fresco de la noche de primavera. Me duele y aún me pregunto por qué; ah, sí... mi estrés de la tarde. La larga siesta al final del día no ayudó, pero al menos... mi mente está un poco más tranquila.