≪•◦ 15. Cara y cruz ◦•≫

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D-153 antes del impacto.

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Pov Ace

Eso es lo que aprendí de mi última lección. Luffy me ama y tengo que asumir y estar a la altura de las circunstancias. Vuelvo hacia él y le acaricio los brazos. Una vez más, me empuja lejos, pero me resisto; sus pequeños puños me golpean y los recibo sin inmutarme, sólo lo abrazo. Eso es todo lo que puedo hacer por él, no soy capaz de darle más. Su crisis nerviosa se calma casi tan rápido como vino, y solloza en mi cuello.

- Me siento... sucio... repite entre dos torrentes de lágrimas.

Lo sostengo cerca de mí y lo beso apasionadamente. Él no responde a mi beso, pero está bien. No tengo forma de hacerlo "más limpio"; tengo las manos demasiado manchadas para tener la pretensión de hacer desaparecer su asco.

- ...Lo habría terminado por hacerlo, Lu'... Era él o tú...

- ...Ni siquiera estaba apuntando... el arma simplemente se disparó...

- Lo sé, bebé. Sé que no querías matarlo...

Luffy se acurruca junto a mí, bajo el agua de la ducha; está temblando, aunque el agua está caliente. ¿Qué puedo hacer...? Nunca me he sentido tan impotente en mi vida. Cierro mis brazos alrededor de él y lo beso de nuevo, pasando mis manos por todas partes en caricias que quiero que sean lo más suaves posible.

- Ace... solloza su voz.

- Estoy aquí, Lu'...

- ¡No quiero ver más eso...!

- Vamos a dormir, propuse, cortando el suministro de agua.

- ¡NO!

Me congelo y él sacude la cabeza agarrándome de las muñecas y sus ojos oscuros se clavan en los míos. No entiendo lo que quiere... Definitivamente, no sirvo para nada. Le acaricio la mejilla y parece rogarme con la mirada.

- Si duermo... ¡Voy a verlo, lo sé...!

- No podrás permanecer eternamente despierto... Estoy aquí, no me voy a ir. Me quedaré contigo, te lo prometo.

Lo levanto en mis brazos y soy la vuelta a la ducha para llegar a mi cama; estamos empapados de agua, pero no me importa, es realmente la meno de mis preocupaciones, como diría Luffy. Lo acuesto en las sábanas y lo sostengo cerca de mí, bajo la luz de neón. Sospecho que no querrá quedarse en la oscuridad, y no me equivoco, parece.
Sumerge su mirada en la mía y puedo ver todo el asco que siente por sí mismo. Luffy... quizás no estás hecho para esto, en realidad.

- Tal vez tenía... una familia, hijos, y... y...

Su voz se ahoga y no encuentro nada malo en eso. No se equivoca, este tipo probablemente tenía una esposa e hijos esperándolo para cenar. Una casa, una vida plena... Me importa una mierda, en serio. No me importan ese tipo de cosas, y lo que ha pasado hoy no cambia mis hábitos.

- No pienses en eso. Lu'... no podría soportar perderte. ¡Prefiero que él sea el que murió antes que tú...! Sé que es duro, sé que es un shock ser responsable de la muerte de alguien, pero no puedes pasar tu vida culpándote así.

Se mira sus manos y me pregunto qué ve; ¿sangre, polvo...? Me las llevo a la cara y las beso, y las guardo en mis manos.

- ... ¿No te importa la gente que matas...? Pregunta su voz rota.

Realmente no quiero entrar en una discusión sobre mi cuestionable estado mental. Me parezco a mi padre, estoy hecho de la misma carne, de la misma sangre, soy una basura y no tengo ganas de explicarle a Luffy lo profundo que es el abismo en el que estoy nadando.
A menos que esa sea la solución, en realidad.
Quiero decir... que estaría lejos de ser una estupidez. Piensa que es un monstruo cruel, probablemente piensa que debería tirarse debajo de un tren en este momento. Tal vez hacer la diferencia entre él y yo... Eso le permitirá que se dé cuenta de que no es la abominación que cree que es.
Le acaricio la mejilla y... mierda, estoy temblando. Me tiemblan los dedos. Me tiembla la mano... todo mi cuerpo está tenso.
¿Me atreveré a contarle el único secreto que tengo que ocultarle...? No, realmente no quiero entrar en esto, pero no tengo otra opción. Es por él que estoy haciendo esto.

𝐑𝐞𝐧𝐝𝐞𝐳-𝐯𝐨𝐮𝐬 𝐞𝐧 𝐄𝐧𝐟𝐞𝐫 | AceluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora