Cap. 8 Al costado

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Narra Isis

Eran las 13:30 y supongo que ya deben estar almorzando, yo me encuentro en el Mongos a unas cuantas cuadras de su hotel bebiendo el segundo mojito cubano. Estaba tan metida en mis pensamientos cuando de pronto suena mi celular y decía Morat 3, tenía tanto miedo contestar y que sea Juan Pablo; deslice el botón verde y me quedé en silencio para escuchar la voz de quien me llamaba. 

-Isis, lo siento, soy Martin. Bote el aire que no sabía que había retenido y hablé, 

-Hola Martín, dime que necesitan, que paso. Pregunte preocupada.

 -En realidad nada malo, pero le queríamos preguntar a qué hora llegará porque le estamos esperando para almorzar y ya nos da hambre. Reí bajo.

-Martín pueden comer solos, no hay problema si no almuerzo con ustedes, en el hotel está todo pagado, así que no se preocupen.

- Lo sabemos, pero cuando tenemos una anfitriona nos gusta que comparta con nosotros. Pero si está ocupada mejor la dejamos trabajar, que pena con usted.

- No, Martin como se te ocurre, haber estoy a unos 15 minutos del hotel, pueden seguir sirviendo sus platillos mientras yo llego, ¿te parece? .

- Sí, perfecto Isis aquí la esperamos dijo Martin y cerró la llamada. 

Y ahora con que cara regreso a ver a Juan Pablo a mi Juan Pablo porque todo lo que dijo es verdad. Y en cierta forma me aterra pensar que un hombre como él me conozca  tan bien, soy una persona insegura, puede que mi carácter sea fuerte y todo lo demás pero simplemente es un escudo protector para protegerme de todo el que se me acerca, yo entro en esa frase que dice, dura por fuera y débil por dentro, esa soy yo y que Juan Pablo hable de mi como lo más hermoso del mundo pone muy mal, porque no soy lo que él cree. Me alzó la mitad del mojito y me tomó de un solo sorbo y salgo del local. Tome un taxi para ir al hotel y que sea lo que diosito quiera. Pague al taxista y entre corriendo y busque esos ojitos esmeralda pero no estaban y sonreí al ver al otro Juan Pablo. Me acerqué a la mesa y ellos estaban comiendo.

- Hola, siento el retraso, a parte que no sabia que ustedes acostumbran a comer con sus anfitriones, mil disculpas, me senté con mi bandeja y siguieron comiendo. 

-Bueno, creo que tenemos un quiz pendiente dice Martín mientras me guiña un ojo. 

-ok, es verdad, pero antes de todo y el otro Juan Pablo? Va a seguir ayunando o que. Lo dije en tono burlón. 

- No, él me pidió que lo disculpara con usted porque no se siente bien y tampoco va a ir al tour y es mejor que descanse para mañana el concierto, dijo Martin quitándome la mirada. 

-Ummm ok, entonces si se siente mal, yo creo que debemos llamar a un médico, no?. 

- Isis, de verdad Villamil debe estar muy cansado, déjelo dormir, ya verá que para la cena ya está aquí, me dijo el otro Juan Pablo, mirando a sus compañeros y ellos asintieron. Seguimos con el quiz entre los cuatro y reíamos con sus anécdotas pero por dentro me sentía mal porque muy posiblemente Villamil no debe estar cansado, o tal vez sí, cansado de esperarme  y buscarme.

Narra Isaza

25 minutos antes del almuerzo.

-Que hubo Villa,dígame. Salude a mi amigo que estaba al otro lado de la línea.

-Isa, lo llamaba para darle señal verde a su asunto con Isis, yo doy un paso al costado y prometo no buscarla, tiene el camino libre grandulón, enamorela, use esta semana libre para conocerla mejor, se ve que es una buena muchacha, no la vaya a cagar por favor sí.

Un Amor a Blanco y Negro - PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora