Un Amor a Blanco y Negro - PAUSADA

Cap.12 Quererte

Narra Villamil

Isis se veía tan jodidamente hermosa durmiendo, se que suena muy mal pero tenerla tan cerca me quita el sueño. Hasta hace unos minutos estaba dormida mirando a la ventana pero ahora se dio la vuelta y sí que tiene problemas para dormir con alguien, sonrió al verla que sonríe, seguramente está soñando con algo bonito, de repente siento como patea las cobijas y estira sus piernas, definitivamente no voy a poner dormir aunque siquiera. La volví a tapar, me puse mi suéter, cogí mi guitarra, mi libreta y me puse a escribir.

Cuando te vi sentí algo raro por dentro

Una mezcla de miedo con locura

Para aprender a quererte

Voy a estudiar cómo se cumplen tus sueños

Voy a leerte siempre muy lentamente

Quiero entenderte.

Escribí esas seis líneas y la mire. Esto me seguía pareciendo muy surreal, vi la hora en el reloj de pared de la habitación y marcan las 4:45 am. Pasa el tiempo y me gustaría que esto no fuera una despedida pero así lo siento y no puedo hacer nada, Isaza ya debió empezar su plan de conquista y solo espero que la haga feliz.

Entré a las cobijas nuevamente y ahora ella era dueña de toda la mitad de la cama y me daba gracia pensar de qué tamaño sería su cama para que pueda dormir tan a sus anchas. Me acomode en mi lugar y es que no la quería asustar con algún pequeño roce, en mi mente pasaban algunos fragmentos de nuestras conversaciones hasta que sentí como me abrazó por la espalda, eso me asusto mucho, sentía que me estaba ahogando y es que no estaba respirando y se me había olvidado  cómo se hacer,  mi cerebro se desconecto con su tacto.

Un hormigueo recorría todo mi cuerpo cuando intenté moverla pero gruñó así que preferí dejarla, sentir su cálida respiración en mi espalda, me descolocó pero soy un hombre respetuoso así que me obligue a dormir.

Sentía algo pesado sobre mi pecho pero estaba muy cansado y sentía muy pesados mis ojos para abrirlos, así que me di la vuelta y pase mi brazo por su cintura para atraerla más a mi y seguir durmiendo.

-Esperé, pero qué rayos!- Fue una conversación interna y abrí rápidamente los ojos topandome con Isis a mi lado abrazándome y me quería quedar así con ella por siempre pero no era lo correcto, puede ser la futura novia de mi mejor amigo y no podía hacer esto. Me levanté despacio y fui al baño a ducharme y vestirme, no quería que pensará mal, al salir ella se despertó.

-Buenos días Juan Pablo- me sonrió y verla recién despierta era lo más bello que mis ojos vieron alguna vez.

-Buenos días Isis, ¿cómo durmió?- le pregunté y esperaba que hable sobre los abrazos que me dio anoche, pero no.

-Pues bien gracias, dijo sobándose el brazo izquierdo, -Espero no haya sido incómodo dormir conmigo, casi siempre me dicen que tengo mal dormir, que pateó las cobijas, que abrazo a quién tengo a mi lado, que hablo dormida y un sin fin de cosas, espero no haber hecho nada de eso anoche, dijo sonrojada y sin mirarme.

-No, claro que no. Cada quien por su lado así que no se preocupe que dormir muy bien. Le sonreí para que se tranquilizara.

-Bueno es hora de irme, mil disculpas por lo anoche y nos vemos en la tarde, no olvides que ya puedes bajar a desayunar,  estén listos antes de las 15:00 qué pasó por ustedes. Avisales a los demás porfa.- Tomó sus cosas y entró al baño, segundos después salió con su jean, sus zapatillas y mi hoodie.

-Te puedo entregar por la tarde? Es que hace frío y este abrigo no calienta. Me dijo tímida. 

-Claro, si quiere quedeselo, así ya puede entrar a ser parte de nuestras fans.- Reí por la cara que puso y es que verla sonrojada era todo un poema.