Cap. 27 Alto ahí

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Narra Juan Pablo

Después de ese momento un poco caliente en su habitación decidí ignorar lo que mi cuerpo pedía, me fui a la cocina a preparar café, tosté pan, llené dos vasos con jugo de lulo y puse algo de fresas y uvas en un plato para compartir.

-Is, el desayuno ya ésta. Dije desde la cocina un tanto fuerte para que me escuche.

-Voy. Dijo Isis

Tomé mi taza de café y puse mis dos manos en ella, de verdad estaba muy fría la mañana.

-Aquí estoy, no tenías porque hacerlo Juan. Me dijo dándome una sonrisa de esas que me emboban

-Digamos que es mi cuota por dejarme quedar estos días.

-Oootra vez con eso, dijo Isis torciendo los ojos- deja de agradecerme por eso, aquí eres bienvenido siempre.

-Gracias y bueno entonces qué hacemos, nos vamos o no?

-No se dime tú, ¿quieres viajar ahora? Yo puedo ir conduciendo, así que tranquilo.

-Nooo, está loca. No ve como ni siquiera se ve la casa del vecino por la ventana? No vamos a viajar hasta que siquiera se abra un poco el día. Le dije a Isis serio, es que como quería conducir así, estaba loca. Aparte que ella tiene pánico conducir con ese clima.

-Bueno, entonces qué hacemos? Dijo Isis tomando su café.

-Pues no sé, no quieres salir de casa así que podemos jugar algo y luego hacer el almuerzo y ver si en la tarde ya baja la neblina y podamos salir, dije mirando mi teléfono. 

-De acuerdo, entonces qué jugamos? Me miraba por encima de mi celular. -Primero, pongamos música, nada de inglés, escojamos una playlist, ummm..., está de aquí. Dijo sin más. 

Te vi llegar del brazo de un amigo

Cuando entraste al bar y te caíste al piso

Me tiraste el pingüino, me tiraste el sifón

Y estallaron los vidrios de mi corazón

Honestamente no sabía quién cantaba pero vi a Isis cantar y moverse de un lado al otro mientras lavaba los platos del desayuno.

...Me tiene loco tu forma de ser

A mí me volvió loco tu forma de ser

Tu egoísmo y tu soledad

Son estrellas en la noche de la mediocridad...

Me acerqué al mesón dónde Isis dejó su celular y vi quien cantaba esa canción, era Jorge Serrano el vocalista de Los Auténticos Decadentes.

-Woooow, no sabía que le gustaba este tipo de música, le dije sorprendido por qué se sabía toda la canción de memoria.

-Amo este tipo de música, de hecho me gustan muchos géneros más pero disfruto escuchar este tipo cuando estoy arreglando y así. Me dijo sonriendo.

-Apuntado. Le dije abrazándola por la espalda.

-Oh mira quién está despertando, dijo Isis y me separé rápidamente, señaló con su mentón hacia fuera de la ventana y se podía ver como se iba abriendo el día.

-Eso quiere decir que no hay juegos ni almuerzo. Alístese y vámonos.

Eran las 11:30 am y estábamos a 45 minutos de llegar a nuestro destino, se veía todo muy lindo, acá el clima era totalmente opuesto a Quito, aquí se sentía calor, pero no tan sofocante, sino un calorcito rico.

Un Amor a Blanco y Negro - PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora