Un Amor a Blanco y Negro - PAUSADA

Cap. 29 Llamadas

Narra Villa

Estos días con Isis han sido espectacular, la mayoría de tiempo hicimos todo juntos, caminar, nadar y hasta me ayudó a componer algo que tenía en mente. Hoy es sábado y estamos próximos a regresar a casa de Isis, mi vuelo sale hoy en la noche, lo que quiere decir que llegó el lunes en la madrugada de España, debo recoger algunas cosas que deje y esperar la hora de partir.

-Vamos linda, ¿manejas tú o yo?

-Maneja tú, ya sabes cómo llegar a casa. Me giño un ojo para subirse al asiento del copiloto.

Prendí el auto y como era costumbre puse la dirección en el mapa y empezamos nuestro viaje de regreso. La carretera estuvo tranquila, sin ningún contratiempo de nada. Eran las 10:45 de la mañana y estábamos con hambre porque no desayunamos antes.

-Amor, voy a comprar el desayuno, espera aquí. Dijo Is buscando su cartera en el bolso de mano, cuando se dio cuenta de lo que dijo me miró sonrojada y con cara de pánico.

-Lo siento, lo siento. Cogió su cartera y jaló el gancho de la puerta para salir del auto.

-Se escuchó bonito. Le dije con mi mejor sonrisa porque sí, al escuchar eso me sorprendió pero también sentí algo raro en mi pecho.

-Ya regreso, dio un portazo algo fuerte y se fue.

Aproveché que Isis entró a una cafetería que encontramos en el camino para llamar a Isaza.

Llamada a Isaza

-Que hubo perro, ese milagro que se acuerda de su hermano, río burlón.

-No sea mal parido Isa, que con usted es con quién más he hablado estos días.

-Bueno, hablé pues, que le tiene mal.

-Isis. Dije en un suspiro.

-¿Otra vez pelearon? Ahora sí voy a tener una larga conversación con esa señorita. Dijo Isa serio.

-No, no, perro. Hoy regreso a España y no se como quedar con ella. Me siento estúpido porque esto de las relaciones a larga distancia es con lo que ya hice la paz pero ahora me llega la duda una vez más.

-Perro, sea sincero con Isis y dígale lo que siente o lo que ve de esa casi relación. Ella es muy comprensiva

-Y dramática también, lo interrumpí.

-Ja, mire quién habla de dramáticos, pero bueno. Es mejor que hablen y lleguen a algo así usted no se anda haciendo películas. Gire mis ojos porque odio admitir que Isa tiene razón, en mi cabeza hay millones de escenarios trágicos con una relación fallida.

-Esta bien perro, nos hablamos. Saludé a los demás. Adiós.

Cerré la llamada porque Isis venía con dos enormes bolsas de comida que casi la tapaban por completo, abrí la puerta del auto y recibí una de las fundas para ponerlas en los asientos traseros.

-Oiga, solo vamos a estar usted y yo, porque tanta comida? Reí

-Túuuu y yo comemos mucho y esto solo es un desayuno normal. Así que no grites gloria. Dijo poniéndose su cinturón de seguridad.

Llegamos a casa un par de minutos más tarde, sacamos las maletas y las bolsas de comida para subir a su departamento.

-Hogar dulce hogar. Dijo Isis antes de tirarse al sillón dejando la funda de la comida en la mesa central.

-Yo creo que comemos primero y luego descansa, le dije a Isis quien ya parecía estarse durmiendo. -Vamos cariño, a comer, además que tengo algo que decirte. Dije nervioso sin mirarlas.

-Que?, No sé en qué momento pero Isis estaba de pie a mi lado mirándome con cara de preocupación.

-No es nada malo, solo quiero hablar de algo importante con usted.

-Bueno, voy por platos. Espera aquí, si?

Me quedé sentado pensando cómo empezar y qué decirle, jugaba con mis dedos y es que el nerviosismo estaba a flor de piel. Isis se está tardando para ir por un par de platos, fui a la cocina cuando la escuché hablar con alguien.

Llamada de Isis

-Sí, me dijo que quiere hablar y tú y yo sabemos lo que significa eso. Isis  estaba de espalda y podría jurar que estaba dando vueltas a ese anillo de los nervios pero yo desde la puerta solo  podía oírla.

-Lo sé, sabía que esto iba a llegar, se oyó un gran silencio. -no, no estoy triste, es la ley de vida, además que él y yo somos de mundos diferentes y una relación a larga distancia es muy complicada. Otra vez ese silencio matador.-No estoy diciendo que no lo intentaría, solo digo que sería difícil, nunca había estado en una relación así, abrí un poco más la puerta y seguía de espaldas. -Obvio que lo intentaría, Juan me gusta y mucho y estos días juntos nos hemos conocido un poco más y me estoy enamorando jodidamente de ese hombre, pero no sé si él piensa lo mismo. ..... -Sí yo sé que voló más de 11 horas pero eso no significa que le gustó y que vas ser mi novio y que vamos a intentar una relación así.

-Y porque no? Le respondí entrando a la cocina, no sé de dónde pero llegó el momento valiente del día.

-Ya te llamo, adiós.

fin de la llamada.

- ¿Por qué no que Juan? Me pregunto con la cabeza mirando al suelo.

- Porque no puede significar que volé 11 horas para verla, conocerla y hacerla mi novia?

- Porqueeee.... Isis empezó a morder su labio. - Ayyyy Juan, que tanto oíste?

- Si le digo la verdad se enojara?