Maren, es la hija de Alex Danvers, que va de fiesta en fiesta, sin control, emborrachándose y teniendo constantes accidentes que se comenzaran a ver controlados por Lauren, su tía, por la cual siente una gran atracción pero tiene miedo a confesarlo...
El auto se estacionó frente a mi casa. Lauren se quitó el cinturón y yo, al mismo tiempo que ella. Abrí mi puerta y bajé. Mamá Alex, abría la puerta de la gran residencia. Trague en seco, su rostro mantenía una expresión seria. Ay, hoy moría. Camine hacia la puerta con pequeños pasos, algo temerosa y la miraba baja. Lauren se quedó en el auto. Me puse frente a mamá y recibí una bofetada de su parte que hizo que mi cabeza se pusiera de lado y me tocara una mejilla.
- Entra ahora, y estás castigada -me dijo y solo supe bajar la cabeza y entrar.
- Tía Alex -Lauren bajó del auto y se le acercó. Mamá se detuvo y se giro hacia ella-. ¿Puedo quedarme con ella? -dijo ella poniéndose enfrente de mi madre.
- Solo un momento, ¿ok? al menos tu estás siempre para ella en estas situaciones -dijo mamá y abrió la puerta dejando pasar a Lauren, y luego entrar ella.
Estaba en mi habitación viendo mi celular, mi instagram y otras plataformas. Suspiré y vi los comentarios a varias fotos que había subido estando borracha. Dejé el celular sobre la cama al mismo que solo pensaba en Lauren y lo sucedido en el auto. Quería que siguiera, que me hubiese hecho suya, pero realmente no sucedería, ya que ese hombre nos interrumpió. La puerta sonó y miré hacia allí viendo como ella ingresaba en la habitación. Sonreí tontamente viéndola. No dije nada. Ella menos, solamente se sentó a mi lado. Me giré hacia ella. Ella tomo mis manos
- Tienes que dejar de ser como eres, Maren -dijo y comenzando a acariciar mis manos. Vi como las llevó a sus labios y dejo besos en ellas lentamente. Reí un poco y la miré a los ojos.
- Quédate a dormir -dije mientras la miraba aun. Ella se inclinó hacia mi. Me quedé quieta. Quería esto, más que nada en este mundo. Sentí sus labios sobre los míos y luego comencé a corresponder su beso con timidez. Nada parecido a como la había besado en la habitación. Ella se separó y sonrió.
- Obvio que me quedaré, ahora... vamos a cambiarnos -esa bella sonrisa se mantuvo en su rostro. Se inclinó hacia mi una vez más y besó mi frente
Pasaron las horas, y Alex se había levantado a beber algo de agua. Pasó junto a la habitación de su hija y la puerta estaba medio abierta. Asomó la cabeza y las vio dormir tranquilamente mientras la mascota de Maren dormia con ellas. Solo sonrió y cerró la puerta lentamente.
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Capitulos cortos hasta ahora, luego vienen los mejores
