XXVII

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¡El Resurgir del Jabalí!


Mina: Así que aquí es donde vives ¿eh? —Cinco alumnos de la U.A se encontraban justo enfrente de cuatro edificios, unos más grandes que otros

Izuku: Yo vivo en la taberna —Su dedo señaló al edificio más alejado de los otros tres, era un edificio realmente bonito, teniendo un aura medieval a los ojos de Mina.

Izuku: Yo vivo en la taberna —Su dedo señaló al edificio más alejado de los otros tres, era un edificio realmente bonito, teniendo un aura medieval a los ojos de Mina

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Eijirō: ¿Has dicho taberna? —El peliverde asintió, continuando con su caminata hacia la taberna con el logo de "Boar Hat"

Izuku: Llevo viviendo aquí desde hace 12 años —Detrás de Izuku se encontraban sus amigos de la U.A, Mina Ashido, Eijirō Kirishima, Ochaco Uraraka y Hitoshi Shinsō. Algunos habían venido para poder estudiar con Izuku, otra para hacer sus sesiones de entrenamiento junto a Merlín, y el otro para pasar el rato. El usuario de Invasión dio algunos golpes en la puerta, escuchándose ladridos del otro lado y una voz femenina. El sonido característico de un perro hizo que los ojos de Mina brillasen con intensidad.

Mina: ¡No me digas que tienes un perro! Izuku sonrió justo antes de que la puerta se abriese. De un momento a otro el chico fue tirado al suelo por un perro de color verde, mientras que aquella voz femenina salió de la taberna— ¡Un perro! —Oslo, dejó de lamer a Izuku para observar a los amigos de su amo. Mina se acercó a Oslo para acariciarlo, pero este comenzó a gruñir hostilmente

Diane: ¡Oslo! ¡No se gruñe a los invitados! —El perro bajó la cabeza, caminando detrás de Diane, mientras que Izuku se levantaba— Disculpad a Oslo, no está acostumbrado a las personas que no seamos nosotros. Pasad, pasad. Meliodas os preparara alguna bebida —La mujer dejó paso a los chicos para entrar en la taberna. El primero en entrar fue Izuku, seguido de Ochaco y Hitoshi, por último Mina y Eijirō entraron al edificio. Al entrar se sorprendieron de ver a varias personas repartidas por los diferentes mesas del local

Meliodas: Bienvenidos chicos, díganme, ¿qué les pongo? —El hombre rubio sonrió ante las miradas de los estudiantes, quienes miraban a todos lados con mucho interés

Eijirō: Este sitio parece sacado de una película de fantasía —Este comentario hizo que Meliodas riera un poco. Izuku y Ochaco se acercaron a una de las puertas que se encontraba en el lado izquierdo

Izuku: Chicos, arriba está mi habitación, ahí podremos dejar las mochilas y poder estudiar. Subid cuando hayas pedido lo que queráis —El peliverde y la chica con almohadillas en sus dedos abrieron la puerta de la izquierda y la atravesaron

Meliodas: ¿Y bien? —De debajo de la barra sacó una carta con diferentes bebidas— Durante muchos años hemos viajado por el mundo para tener la mejor variedad de bebidas... —Tras unos minutos en silencio Meliodas les quitó la carta de las manos— Pensándolo mejor, todas son bebidas alcohólicas, mejor que no pidáis esas bebidas —Esto provocó que Mina diera un suspiro, pues quería probar esas bebidas

El Poder De Los PecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora