Draco
Harry me está ignorando hace tres días. Y no, no estoy siendo dramático, literalmente me está ignorando.
Ustedes dirán ¿por qué decis que te está ignorando?
Bueno, ya que preguntaron, voy a tener que contarles los recientes acontecimientos. Para esto viajaremos tres días al pasado.
Ahí estaba yo, despertando en el sillón, tapado con una manta suavecita. Luego de eso, me levanté sonriendo, y me dirigí a la cocina, imagínense mi sorpresa al ver el desayuno allí.
Luego de eso, me dirigí a la sala a ver televisión hasta que llegara Harry. Siempre llega antes de almorzar, pues intercala el estudio entre virtual y presencial.
Cuando escucho que abre la puerta, me levanto y me acerco a la entrada para saludarlo y preguntarle como estaba.
No pude hacerlo, ya que caminó frente mío, como si yo no existiera, y se encerró en su habitación. No salió en todo el día.
Al otro día sucedió lo mismo, y al otro también.
Por eso mismo, ahora estoy sentado en la puerta de entrada, si quiere entrar e ignorarme, deberá pasar sobre mí.
Oh, hablando de Roma, allí viene. Lo veo acercarse hasta estar frente mío, frena y evita mirarme. Me levanto con los brazos cruzados y el ceño fruncido, igual que mamá hacía cuando se enojaba. Él traga y retrocede un paso. Ja! ¿Eso que huelo es miedo?
—Me has ignorado todo este tiempo— Digo serio, lo veo negar, antes de que diga algo continúo — Si vas a inventar una excusa que sea buena Harry.
—No sé cocinar.
Es todo lo que dice, al escucharlo relajo mi postura. ¿Es en serio? Me va a decir que por eso prefería quedarse encerrado en su habitación.
Uh, suena a algo que yo habría hecho.
Aunque no me creo su patética excusa. A mi no me engañas Harry ¿crees que nací ayer?
—Me hubieras dicho antes, ven te voy a enseñar lo básico, suerte que soy muy buen cocinero.
Lo sujeto de la muñeca y lo arrastro conmigo hasta la cocina.
•🍃•
Estoy mirando mi plato, siento un deja vu. El aspecto de la pasta no es muy lindo que digamos.
Observo que Harry me está mirando ansioso, quiere saber cómo le quedó la comida. Si yo fuera un ser sin alma ni sentimientos le diría que no tengo hambre.
Pruebo un bocado, lo mastico lentamente y luego obligado lo trago. Sonrío.
—Sabroso.
Es un asco.
Harry también sonríe orgulloso y luego prueba él la pasta. Lo veo hacer cara de asco y toma agua para poder tragar la comida.
Vuelvo a sonreír, mi dulce venganza.
—Esta receta es muy apreciada en mi familia— Digo mientras como otro bocado, trato de no hacer ninguna cara que me delate— Mi tátara abuela la inventó, mi bisabuela fue quien la escribió y se la pasó a mi abuela, luego ella se la pasó a mamá y luego a mí. Es mi deber seguir con el legado.
Mentira, la saqué de internet.
Veo como Harry mira el plato de comida, arruga la nariz y toma otros fideos con el tenedor, los mira dubitativo y los come. Se esfuerza en no hacer una cara rara. Yo me esfuerzo en no reír.
Estoy por decir algo cuándo de la nada aparece un gato completamente negro. De un salto se sube a la mesa y se refriega en el brazo de Harry, él lo acaricia sonriendo.
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año sabático
FanfictionHarry Potter tiene 24 años, estudia para ser veterinario y cuida la casa de veraneo de la familia Malfoy. Tiene un pasado tormentoso. A los 15 años lo echaron de su casa, a los 18 fue reclutado para la Gran Guerra. Tantos rayos cayeron sobre él, que...