año sabático

•nuestra historia•

—¡Vamos Harry!

—Pero Draco ¿y si nos ve Cissa? A ella no le va a-

—No seas aguafiestas, no nos va a decir nada, solo debés acompañarme.

Harry resignado acompañó a Draco hasta su habitación para buscar las pinturas, luego se dirigieron a la habitación extra de la casa y el rubio hábilmente comenzó a hacer un dibujo en su puerta.

Era un gran castillo sobre una verde colina, el cielo nocturno dejaba ver algunas estrellas fugaces. Harry cada día se asombraba más de la habilidad del rubio para la pintura. Harry, cada día se asombraba más de los sentimientos que empezaba a tener hacia el rubio.

Hacía dos años que estaba viviendo ahí, pero el moreno sentía que le faltaba el aire al ver a Draco. Como le pasó la primera vez.

Ese día solo usaba su ropa para pintar, que consistía en un pantalón y una camisa de lino blancos, llenos de manchas de pintura. Pero le quedaban hermosos, incluso cuando tenía pintura hasta en el rostro.

—¿Te gusta?

Preguntó el rubio cuando terminó, Harry no pudo responder ya que escucharon que se acercaba Narcissa, con el corazón en la garganta sujetó la mano de Draco y corrieron.

Corrieron tanto y tan de prisa que no se fijaron por dónde iban. Cuando frenaron y se dieron cuenta de que estaban perdidos comenzaron a reír.

Nunca se soltaron las manos.

•🍃•

—Mirá diseñé un nuevo traje para tu personaje.

Hacía algunos meses que habían inaugurado oficialmente la habitación Drarry, le decían así porque era de ellos, nadie más podía entrar en su pequeño mundo.

Draco le había tendido un boceto con un dibujo muy detallado a Harry, quien dejó de escribir y lo miró con el ceño fruncido.

—Pero mi personaje es varón ¿por qué le haces un vestido...

No terminó de hablar que sintió el golpe del rubio en su nuca. Ambos estaban sentados en el suelo, muy cerca uno del otro, por lo que Draco solo estuvo que levantar su mano para golpearlo.

—La ropa no tiene género idiota.

Harry comenzó a reír, ofendiendo aún más al ojiplata, quien estaba considerando volver a golpearle.

—No me dejaste terminar, iba a decir que ¿por qué le haces un vestido tan corto? Así se le van a ver sus partes...

Draco se sonrojo mientras le quitaba el boceto y comenzaba a borrar la pollera del vestido, para así arreglarlo. Cuando terminó se lo dio de nuevo, Harry sonrió y se levantó a pegarlo en la pared, cerca de sus otros diseños.

—Cuando sea grande, voy a crear ropa, y vos vas a ser mi modelo Harry.

El moreno volvió a reír mientras se sentaba cerca de Draco.

—Claro, solo debés crecer.

—¡Oye! Tengo quince, ya soy grande. Además tú tienes diecisiete, no es como si fueras muy mayor que digamos.

El rubio ofendido volvió a golpear a Harry, quien seguía riéndose, porque todavía podía hacerlo sin preocupaciones.

•🍃•

—Fue entonces que el chico humilde de la panadería se enamoró de la hija de doña Juana, la modista Real...

A Draco le gustaba que el moreno le leyera en voz alta sus historias. Estaba anocheciendo, ambos chicos estaban sentados en el suelo de la habitación Drarry.

Harry estaba sosteniendo su nuevo manuscrito ya terminado, Draco lo miraba embobado.

—...en ese momento Lucian lo besó, dejándolo confundido, él no sabía que a Lucian le gustaran los varones...

—Harry.

El moreno dejó de leer para levantar la vista hacia Draco, quién se veía muy serio.

—¿Pasa algo?

El rubio seguía serio mientras miraba sus manos, jugaba con ellas, de a poco fue acercándose hasta el moreno, cuando sintió que sus rodillas rozaban levantó la cabeza y lo miró a los ojos, esos ojos verdes que le transmiten paz, esos ojos que despiertan mariposas en él.

—Yo nunca besé a nadie, Harry.

El moreno se sorprendió ante la confesión del rubio, miró los labios del chico, tan cerca suyo.

—No sé como hacerlo, y me da miedo que lo haga mal y esa persona se burle de mí— Draco susurraba sin dejar de mirar al moreno.

—¿Hay alguien a quien quieras besar?— El rubio asintió a la pregunta de Harry— No creo que esa persona se burle de tí, solo debés dejarte llevar, no pienses tanto las cosas Draco. Y si al final te dice algo estupido, le pegas.

Harry también susurraba, mientras sentía que su corazón se oprimía. Draco simplemente sonrió ante lo que dijo y se acercó un poquito más.

Levantó una de sus manos y acarició la mejilla de Harry, luego de eso cerró sus ojos y se acercó lo suficiente para que sus labios se junten. No se movió, pero seguía acariciando la mejilla de Harry. Quién estaba sorprendido, aún así sonrió.

Al sentirlo, Draco comenzó a mover sus labios, llevando su mano hacia la nuca de Harry afirmando su agarre mientras conocía sus labios. Mientras conocía la sensación de besar. Sintiendo de verdad, su primer beso.

El moreno también movía sus labios, cuando sintió que el rubio lo sujetaba por la nuca llevó sus manos a la cintura de él. Quién suspiró al sentirlo y se subió a su regazo, para poder besarlo más cómodo.

Era un beso desprolijo, pero era su beso desprolijo. Y eso lo hacía mágico, como lo eran ellos.

Harry simplemente seguía a Draco, lo dejaba tener el control, le gustaba que lo tuviera.

Fue por eso que lo dejó explorar sus labios, y luego su boca. Sintió que se derretía al sentir la tímida lengua del rubio entrar a su cavidad, para luego jugar allí.

Se separaron por falta de aire, ambos estaban sonrojados, la mano de Malfoy seguía en su nuca, Potter subió sus manos hasta los hombros del contrario. Le sonrió.

Draco también sonrió, luego miró todas las hojas del manuscrito desparramadas y dejó escapar una risita.

—Creo que me dejé llevar un poquito mucho.

Harry lo volvió a besar.

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Holaaaa
Estos son pequeños fragmentos de la historia de los chicos antes de la gran guerra.

OMG ELLOS YA SE HABÍAN BESADO?! QUÉ ESTÁ PASANDO ACÁ MARÍA MARTA??