Harry
Ayuda, Malfoy se pone raro a esta hora.
No tengo ni la más remota idea de lo que está haciendo, de a donde trata de llegar o de si mi horrorosa comida le provocó una intoxicación y está delirando.
Pienso que estoy soñando, pero siento las caricias de Malfoy en mi nuca. No, esto no es un sueño.
Lo veo relamer sus labios, acerca su rostro al mío, empezó a tirar levemente mis cabellos.
Dios. Tranquilo Harry. Debo pensar en tortugas, son lentas, como las caricias de Malfoy en mi nuca. No eso no ayuda. Debo pensar en otra cosa, en uh... fresas, son rojas, son afrodisíacas, los labios de Malfoy también son algo rojos ¿serán afrodisíacos? este, no. Bien, una última vez, pienso en jazmines, son hermosos y blancos, su aroma me recuerda a Malfoy...
Esto no está funcionando.
—¿Malfoy?
—Potter— Ríe y me mira, siempre ríe, me gusta que lo haga.
—¿Qué haces?
—No lo sé — se encoge de hombros, la sonrisa bailando en sus labios, sus dedos acariciando mis cabellos —Últimamente no sabía nada de mí, ni de mi vida, ni de lo que estaba pasando a mi alrededor. No sabía nada de nada, y a eso le sumamos unos años de mierda, no es una buena combinación la verdad.
Mis manos pican por levantarse y acariciar sus brazos, mi cuerpo pica por sentirlo más cerca.
Estamos en el sillón, frente a frente, muy cerca.
—¿Quieres hablar de eso?— Pregunto mientras ignoro el escalofrío que siento cuando una de sus manos empieza a recorrer los distintos lunares de mi cuello.
—Nop, ya lo trabajé con mi psicóloga, ahora sé algo— Vuelve a encogerse de hombros, sonríe, parece triste— Y ella fue quién me recomendó alejarme de todo lo que me hacía mal, ir a un lugar tranquilo, hacer lo que me gusta, intentar probar cosas que me gustaban, tener tiempo para mí...
Su mano sigue viajando por mi cuello, ahora sube, hacia mi mentón, lo recorre, mi corazón se salta un latido.
—¿Pero?
—Vuelvo a sentir que no sé nada, y eso es tú culpa— No entiendo que dice, pero sonríe, no debe ser algo malo ¿o sí? — Tú haces que sienta cosas extrañas, y no te esfuerzas por ello, solo me haces sentir Harry. Pero también eres distante, muy distante. Nosotros tenemos historia antes de la Gran Guerra, éramos...somos, amigos, fuiste mi confidente y extraño eso. Lo extraño, como te extraño a tí Harry, al verdadero Harry, no al desconocido que me dice Malfoy ¿Cuándo fue que cambiamos tanto?
Agacho la cabeza, al instante siento sus dedos bajo mi mentón, hace que lo mire, me sonríe, siempre sonríe. Toma mi rostro entre sus manos, eso también lo hacía siempre, y apreta mis mejillas, sonrío. Supongo que hay cosas que no cambian.
O tal ves sí, ya que sus pulgares se mueven, acarician debajo de mis ojos.
—Pasaron muchas cosas en todo éste tiempo.
Sus ojos están brillosos, puedo ver que su labio inferior tiembla un poco, pero aún así sonríe, maldita sea, él siempre sonríe.
—¿Ni siquiera vas a intentar, no sé, que volvamos a ser amigos? Como antes.
Yo no quiero ser amigos como antes, mierda, yo quiero algo más. Siempre quise algo más, pero...
—Claro Malfoy, lo voy a intentar. Lo prometo.
Mi voz apenas se oye, se quiebra mil veces antes de terminar de hablar. Levanto mis manos y atrapo las de Malfoy, les doy un apretón antes de retirarlas de mi rostro.
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año sabático
FanfictionHarry Potter tiene 24 años, estudia para ser veterinario y cuida la casa de veraneo de la familia Malfoy. Tiene un pasado tormentoso. A los 15 años lo echaron de su casa, a los 18 fue reclutado para la Gran Guerra. Tantos rayos cayeron sobre él, que...