¤AFTER ALL¤

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-Nuffink Haddock.- pronunció Valka maravillada al tener a su pequeño nieto en brazos- Hermoso nombre.-halagó.

Hiccup miró orgulloso a su hijo.

Su madre decidió quedarse con ellos para ayudar a cuidar a Zephyr, ya que Astrid tenía que guardar reposo absoluto por las complicaciones en el parto, había perdido más sangre de lo esperado y necesita recuperar fuerzas, Valka sabía que si sacaban a Astrid del océano unos segundos más tarde, hubiera perdido al bebé.

Ahora sólo había pasado 1 día desde el nacimiento del más pequeño en la familia Haddock.

-Es demasiado pequeño.- comentó Zephyr apareciendo por detrás de su padre y tratando de trepar por su espalda- A comparación de otros bebés que he visto en la aldea.- dijo siendo ayudada por su papá a quedar sentada en sus piernas.

Pues Hiccup estaba sentado en una silla, justo al lado de su cama, donde su esposa dormía plácidamente. Pero el castaño no quería que nada la despertara y, al ver las intenciones de su hija de llegar a sus piernas, optó por ayudarla para que no se apoye en el colchón en el cual Astrid dormía.

Ambos adultos sonrieron con ternura al ver la curiosidad en la pequeña ojiazul, pues obviamente no ignoró el hecho de que su hermano era más pequeño que otros bebés, ya lo había comentado en cuanto lo conoció también.

-¿Quieres que te explique por qué tu hermanito es más chiquito?- le preguntó la castaña a lo que ella asintió de inmediato.

-Por favor.- pidió sintiendo cómo su padre le desataba sus trenzas y peinaba sus cabellos con sus dedos.

-Lo que sucede, Zeph, es que un bebé debe formarse dentro del vientre de su madre durante 9 meses, pero tú hermano vino antes de tiempo y no terminó de crecer por completo.- explicó con cautela, pues ella aún era muy chiquita como para entender a la perfección- Ahora debemos de cuidarlo para que crezca sano y fuerte, como tú.- añadió dejando que Nuffink juegue con su dedo índice.

-Pero mamá dijo que dentro de ella estaba protegido. ¿Por qué nació antes?- preguntó preocupada la niña.

-Son complicaciones que suceden, hija.- intervino Hiccup.

-Entonces lo cuidaré muy bien para que no se ponga mal, yo lo protegeré.- anunció con seguridad.

Su padre le dió un besito en el cabello, antes de abrazarla con fuerza.

-Gracias, mi pequeña princesa.- agradeció.

Sin embargo, antes de que alguno diga algo más, la madre del jefe sintió que su nieto comenzó a succionar su dedo, mientras todo tomaba entre sus manitas. Pero al no obtener lo que quería, empezó a llorar.

-Tiene hambre.- le avisó a su hijo preocupada.

-Pero Astrid está durmiendo.- dijo angustiado. Obviamente, no le gustaba que su hijo tuviera hambre, pero sabía que su lady estaba agotada.

-Estoy bien, Babe.- escuchó la voz de su esposa, mientras sentía como cubría su mano con la suya. Hiccup le sonrió con dulzura y la ayudó a sentarse sobre la cama y recostarse en el respaldar- Pásamelo.- le pidió a su suegra y ella le pasó a Nuffink.

-Vamos, Zephyr, tienes que ir a comer tu también.- le dijo su abuela tomándola de la mano.

-Ya vengo, mamá, para cuidar de ti y mi hermanito.- se despidió la infante con una sonrisa, antes de dejar que su abuela la lleve a la cocina.

Valka le dió una última mirada al matrimonio de jefes y suspiró dejando la habitación con la pequeña.

-¿Segura que estás bien?- preguntó el castaño preocupado por ella, como era de costumbre, pero también llevaba una bella sonrisa al ver la imagen de su esposa amamantando a su hijo.