El día siguiente de la noche de la redada ya estaba llegando a su fin y la pareja de jefes ya s encontraba en su habitación, listos para descansar.
-No hubieron bajas considerables entre mis guerreros.- habló Astrid mirando por su ventana, la cual estaba a unos metros de su cama, donde su esposo estaba sentado, apoyando su espalda en el respaldar.
-Ni tampoco con el armamento.- le dijo él girando su rostro para observarla.
Se veía hermosa sólo con su camisón para dormir, ella tenía sus brazos cruzados sobre su pecho, cosa que hacía resaltar sus senos bajo la tela. ¿Cómo no se había dado cuenta que habían crecido? Con cada embarazo, Astrid se veía con un brillo especial, con una vibra más radiante.
Y esta vez no era la excepción, pero también había algo más. También ponía ver la angustia y ansiedad en sus ojos.
-Mi Lady...- la llamó, pero ella ni se inmutó, sólo estaba ahí, parada frente a su ventana, de brazos cruzados y con una mirada expectante- ¿Sigues molesta conmigo por lo de la redada?- el castaño se atrevió a preguntar.
No está de más mencionar que ella se ha comportado un poco distante con él, claro que no había hablado a profundidad con la molestia que ella tiene respecto a sus acciones en batalla.
Pero tenían que hacerlo ahora.
Sin embargo, para sorpresa del jefe, la rubia negó.
-La verdad, ya no estoy molesta.- confesó- El haberte hecho saber de mis sentimientos sobre tus acciones dentro de una batalla, creo que me quitó un peso de los hombros. Te conozco muy bien, Babe, sé que sólo necesitabas que te dijera la verdad para que ahora tengas en cuenta de cuál será tu próximo paso en la pelea.- dijo ella para, por fin, voltear a mirarlo con una sonrisa cerrada.
Y, a pesar de esa bella sonrisa que su amada le mostraba, Hiccup aún sentía que había algo que la carcomía por dentro y no la dejaba en paz.
-Algo te preocupa.- esta vez, decidió ir al punto- ¿Es el embarazo? ¿Cuándo sospechaste y decidiste ir con Gothi? Yo sospeché aquella mañana cuando vomitaste, mi primer instinto fue pensar que estabas embarazada, pero luego recordé que decidiste tomar el té anticonceptivo cada mañana y cada noche.- él comentó con una triste sonrisa.
Recordó cuando Astrid le dijo que ya no quería tener más hijos, sólo había pasado 1 día del secuestro de Nuffink y, todos estaban tan afectados, que lo primero que se le ocurrió aclarar a la Comandante General era que no quería más hijos. Esa fue una decisión que lo tomó por sorpresa, él sí anhelaba tener más hijos con ella, pero tampoco podía obligarla y optó por no refutar su posición, aún más después de perder a su pequeño hijo.
La escudera también esbozó una triste sonrisa en su rostro.
-Creo que lo concebimos hace 3 semanas, cuando lo hicimos y decidí no tomarme la pastilla.- confesó bajando sus manos a sus costados para apretar su camisón con nerviosismo, luego decidió sentarse al lado de él en la cama- En esa mañana, después de hacer el amor, simplemente dije: "Que sea lo que los dioses quieran". Claro que aún me aterra tener otro hijo después de lo de Nuffink, pero también me moría por tener otro. Así que lo puse en sus manos y ellos decidieron darme una última oportunidad.- reveló acostándose para quedar consu cabeza apoyada en el pecho de él e Hiccup pasó su brazo detrás de su cuello y hombros.
Y ambos tuvieron en sus mentes, el recuerdo de aquella noche.
Flashback...
(×××)
Hiccup estaba sobre Astrid, besándola con fervor y pasión, como si no hubiera un mañana. Ambos estaban sobre su cama, ella con su camisón para dormir y él solo con su ropa interior.
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¤AFTER ALL¤
Romance¿Y si no todo acabó después de la despedida a los dragones? ¿Qué pasa si un villano vuelve decidido a acabar con lo que empezó? Una nueva aventura se les presenta a Hiccup y a su esposa, Astrid, pero esta vez no serán solo ellos y sus amigos, la ven...