Sara Elizondo se despertó con unas nauseas terribles.
Intento no prestarle atención, pues apenas abrió los ojos vio a su pequeño hijo entrar a su cuarto
-¡Mami! –Grito el pequeño Andrés de tres años-
-Shh –lo callo Sarita- papi está durmiendo, mi amor
Sara señalo a Franco, quien dormía profundamente.
-¿Puedo despertar a papá?
Sara lo pensó por un momento antes de reír y asentir, sabía que Franco se molestaría, pues era su primer día libre en la semana, pero también sabía que no podría enojarse con ellos.
Andrés corrió al lado de su papá, y comenzó a tirarle del pelo para despertarlo
-¡Papi! –Grito el niño al ver que su padre abría los ojos-
-Andrés –lo llamo cerrando los ojos nuevamente- ¿No te parece muy temprano?
-Nop –aseguró el niño-
Sarita solo podía sonreír ante aquella escena, aquellos dos hombres que tenía a su lado eran su mundo entero.
-Papi –se burló Sarita susurrándole al oído- ya es tarde
Sara le dio un beso en la mejilla a Franco antes de levantarse de la cama y ponerse un saco liviano sobre el camisón.
-Andrés, mi amor, ¿Te lavaste los dientes ya?
El niño negó con la cabeza.
-Pues ve al baño de tu habitación y espérame, ya voy.
Andrés asintió y corrió fuera del cuarto
Franco suspiró mientras se sentaba en la cama, Sara no pudo evitar quedarse mirando como boba el torso desnudo de su esposo.
-¿Te gusta lo que ves? –preguntó el viendo que era lo que su esposa observaba tanto-
-Mucho –respondió Sara acercándose a el- si estás muy cansado no te levantes, yo puedo hacerme cargo de Andrés –le aseguró antes de darle un beso en los labios-
-Claro que no, sabes que no hay nada que ame más que pasar tiempo con ustedes
-¡Mami! –grito el niño desde su habitación –
Franco río y Sara rodó los ojos
-Ve, te llama tu chiquito, yo en un minuto bajo
Sara corrió a atender a su hijo y veinte minutos después, la pequeña familia estaba desayunando.
Sara estaba ayudando a su hijo a cortar la comida cuando debió correr al baño, Franco la miró extrañada-
-¿Estas bien? –Preguntó Franco cuando vio regresar a Sara-
-Si –dijo ella- creo que estoy a punto de enfermarme, esta mañana me ocurrió lo mismo-
Franco dejó de beber su café y miró a Sara extrañado
-Amor, ¿te ha bajado este mes?
Sara lo pensó, y negó con la cabeza
-Debió haberte bajado hace una semana, ¿verdad?
Sara asintió, Franco conocía su ciclo a la perfección, eran esos detalles los que Sara amaba de su marido.
-¿Hay alguna posibilidad de que estés embarazada? –preguntó el con una sonrisa-
-Pues, creo que si –respondió ella de igual manera-
Sara se mordió el labio nerviosa pensando en la posibilidad de tener otro bebé, a pesar de que ambos querían agrandar la familia, no se lo habían propuesto aún.
-¿Por qué sonríen? – preguntó Andrés al ver que Sara y Franco solo se miraban sonriendo-
-Nada mi amor, no te preocupes –le guiñó el ojo Sara- ¿Vamos esta tarde a la clínica? –Esta vez, Sara se dirigió a Franco-
-¿Quién está enfermo?
Sara rodó los ojos ante la nueva pregunta de su hijo, no era fácil ocultarle cosas a Andrés Reyes.
-Nadie, mi amor, termina de desayunar que iremos a cabalgar, ¿Quieres ver a tus primos?
Andrés asintió y termino de desayunar rápidamente mientras sus padres solo se miraban.
Ninguno de los dos estaba esperando tener otro bebé ahora.
Pero ahora que era una posibilidad, los dos estaban deseando que fuese una realidad.
Estaban bien con Andrés, pero el embarazo había sido una de las experiencias más bonitas que ambos hubiesen vivido, y estaban listos para traer a otra personita al mundo.
{...}
Para Franco y Sara, parecía que el tiempo estuviese pasando muy lento.
No sabían exactamente cuándo tiempo llevaban sentados esperando los resultados, pero era demasiado para el gusto de ambos.
Por fin, vieron a la doctora ingresar al consultorio, la cual les entregó un sobre cerrado.
-Aquí tienen los resultados –les sonrió-
-¿Quieres abrirlo en casa? –preguntó Franco, a lo que Sara asintió-
Luego de salir de la clínica, se dirigieron nuevamente a la hacienda, estaban en silencio, agarrados de la mano.
Ninguno de los dos sabía que decir, estaban muy nerviosos por saber que contenía aquel sobre que Sara llevaba en su bolso.
-Al llegar a la hacienda, ambos saludaron a Andrés, que estaba jugando con Quintina en la sala, y subieron a su habitación.
-¿Lista? –preguntó Franco cuando ambos se sentaron en la cama
Sarita le tendió el sobre a Franco
-Hazlo tú- le pidió
Franco lo tomó y abrió el sobre nervioso, Sara miraba expectante la expresión en el rostro de su marido.
Fue cuando vio los ojos de Franco llenarse de lágrimas, que comenzó a llorar ella también.
Sara no necesitaba que él se lo dijese, su cara lo decía todo.
Iban a tener otro bebé.
Sara se arrojó a los brazos de Franco y se abrazaron fuerte.
-Te amo- le susurró Franco al oído- gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo una vez más
Sara tomó entre sus manos el rostro de su marido y lo besó.
-¿Por qué lloran? –preguntó Andrés entrando al cuarto-
Franco miró a Sarita, preguntándole si quería decírselo ya, y ella asintió, así que Franco tomó en brazos a Andrés y lo sentó en sus piernas
-Mi amor –habló Sarita- vas a tener un hermano o hermana –Le informó Sara con una sonrisa-
Andrés miró a su papá, sin entender mucho lo que decía su mamá
-Vas a ser un hermano mayor, así como Juan David con los mellizos
-Juan David dice que los mellizos son pesados y molestan mucho
Franco y Sara comenzaron a reír ante la ocurrencia de su hijo
-Eso no va a pasar, mi amor –le aseguró Franco- aquí dentro está creciendo un bebé tan lindo y bien portado como tú.
Andrés solo se dirigió a su mamá para abrazar y besar el aun plano vientre de Sarita.
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sarita y franco imagines
FanfictionImagines de sarita y franco en la linea temporal de pdg1 o directamente después♡ one shots en la linea temporal de pdg2 disponibles en mi perfil✍