Prólogo

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Inglaterra 15 de julio de 1820

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Inglaterra 15 de julio de 1820

Un día gris y con aires fríos que no tenía nada que ver con el mundo de dónde proveniamos, la luz de nuestra manada además del calor y la felicidad que brotaba con aires de libertad, aunque mi manada era joven éramos fuertes y con grandes alianzas lo cual me dejaba más tranquilo.

Mi esposa con su enorme abdomen inchado estaba a mi lado, descansando sobre mi hombro, escuchaba su corazón palpitar con calma al igual los dos corazones pertenecientes a mis cachorros.

Sonreía por tenerlos a salvó y a mi lado, los amaba sin conocerlos como amaba a mi bella esposa Angela. Es humana, pero sus cabellos dorados con sus ojos color morados llaron mi atención de inmediato, ella me enamoro con su dulzura además de su forma inocente.

Se sintió el parar de los caballos y Vi a fuera del carruaje, ya habíamos llegado. El palacio que era parte de una de las manadas más fuertes de Europa, la de mis padres. Mi esposa se removió despertándose levemente para ver por la ventana y abrir sus ojos de la impresión.

Mi señor- hablo uno de mis esclavos por la ventana. Yo acerque mi cara a la ventana tomando toda su atención.

Llegamos al castillo Harvey mi señor, bienvenidos a claro de luna - claro todo esto lo dijo en inglés pero mi esposa no sabía español así que se lo traduje.

Bajamos de el carruaje caminando hasta donde mis padres estaban, mi madre siempre sonriente y mostrando dulzura cosa toda contraria a mi padre que siempre se le veía la cara agria y sin emociones.

Hijo al fin llegaste, tú debes ser la luna de mi hijo, bienvenida querida - sonreía mi madre sin despegarse de mi padre

Padre ella es mi Luna, Clara B... - antes de poder terminar el solo se volteo y se fue dejándonos a todos impresionados

Molesto pero sin dejar a mi esposa sola tome las maletas y la lleve a nuestra alcoba, dejándola ahí para descansar.

Fui directo al despacho de mi padre y abrí la puerta como si nada, a todos los que estaban dentro les dije que se retiraran.

¿Que quieres niño? - solo leía unos papeles sin verme.

Así que rugi y sus ojos se despegaron del papel para mirarme a la cara.

No te permito que trates así a mi luna y madre de mis hijos ¿oíste? - mis ojos cambiaron a color rojo como alpha y mi padre no se inmutó por nada

Ella es una humana, ser inferior, lo único que me hace querer su presencia es lo que lleva en su vientre y más que todo por mi nieto porque la otra cosa que saldrá de ella sin importar su fuerza será una mujer, y no hay nada menos agradable que eso - dijo con desprecio a mi cachorra.

Mira, si vuelves a decir una sola palabra de ella o mi hija en ese todo olvídate de la maldita alianza - sonrió otra vez.

Ya hice un trato con los vampiros, no te preocupes por eso - dijo el y Vi un brillo en sus ojos extraño.

Tacto del Omega [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora