Tacto del Omega [En Proceso]

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\\ELENA\\

Lentamente fui abriendo los ojos por la costumbre, pues más me interesaba el despertar de mis sentidos y como escuchaba a alguien cortando cosas en la cocina, presumía que era cebolla por como se escuchaba.

Pase mi pata por mi cara pero me impresione cuando en vez de pata por mi cara paso fue mi mano, así que me levanté cubriendo mi cuerpo por al parecer una sábana y empecé a palparme.

Me había convertido otra vez en humana mientras dormía, esto jamás me había pasado - te cubrí mientras dormías.

Dijo la voz a mi izquierda mientras miraba hacia otro lado, no quería que viera mis ojos.

Aunque la vista me gustaba mucho, no soy el tipo de hombres que abusa de la buena suerte que a tenido al encontrar a su alma, y que está le permita estar cerca - se fue acercando, escuchaba sus paso.

Tome la manta con la que me protegía de mi desnudes, mientras que un escalofrío cubría mi espalda. Mi loba reaccionaba ante él y además confiaba lo suficiente como para dejarme en mi forma humana, sabiendo que en ella soy vulnerable.

Debes estar con frío, prendí fuego y conseguí algo de ropa de mi hermana que puede que te quede, están en la segunda alcoba - dijo colocando un tazón que por el olor deduje que era avena y fresas, eso estaba en una mesa cercana a mi.

Yo, no sé por qué me desconvertí, normalmente esto no ocurre... Lo... Siento - dije sin mirarlo y cerrando los ojos.

Pues porque a pesar de todo confías en mí, pero aún no del todo, quisiera que lo hicieras - soltó un suspiro- aunque verte al fin y que me dejaras escuchar tu voz me siento mucho más completo mi bella alma.

Sentí como tocó mí cara suavemente, mientras yo relajaba mis párpados. Una parte de mi quería tanto abrirlos, también quería que me besara, mi instinto era muy fuerte y más por la edad que yo poseía.

Mi parte baja palpito y sentí la electricidad en mi espalda más fuerte, los ronroneos salían de mi interior pero antes de que pudiera deslizarme hacía la locura el me soltó alejándose un tanto intranquilo.

Anda si quieres te puedo escoltar hacía la puerta de la habitación, si te hace sentir más cómoda - su voz se escuchaba más gruesa y su olor cambio a uno mucho más fuerte.

Estaba exitado, no debía verlo para saberlo, su energía y su olor me lo decía todo.

Por favor, agradecía que lo hicieras -  el tomo mi mano y aún cubriéndome mi llevo por lo que sentía era un pasillo con piso de madera y paredes corrugadas hasta una puerta que abrió permitiéndome entrar guiando hasta una cama donde encontre fácilmente unas ropas.

¿Son de tu hermana?- dije algo bajo pero el me escucho.

Si, mi hermana menor - afirmó el alto y con su gruesa voz.

¿Dónde está? No está en la casa - dije algo extrañada.

Ella fue secuestrada hace unos meses por los vampiros - mi abrí mis ojos de la impresión pero voltee la cara a otro lado para que no me viera.

Eso es terrible ¿Por eso estás aquí? ¿ Por eso peleabas con esos vampiros? - dije algo triste por su situación, debe estar muy triste.

Ella es el alma gemela de el rey vampiro, Demetrio, el del sur y esos vampiros estaban infectados por la oscuridad seguro eran desertores - pero me dejó con más dudas.

¿No fuiste a por tu hermana al sur? - pregunté extrañada

Si, pero cuando llegue me encontré que ella había aceptado a su alma gemela, yo no lo entendí y me moleste mucho, incluso quise quedarme pero mi hermana me dijo que debía regresar que según las brujas a mí me esperaba mi futuro en este lugar - me impresiono la pequeña historia.

Cuando no tenía ni un día aquí, salí a cazar y bueno encontré a una linda lobita peleando sola contra unos vampiros y decidía ayudarla, entonces comprendí que significaba que mi destino estaba en este lugar, al verte todo tuvo sentido - fue acercándose de la puerta, sintiendo como si fuera cazada.

Yo... Siempre sentí que estabas cerca de mi pero esto me parece una locura y la verdad no puedo ni creerme lo - dije sin abrir los ojos

El tomo mi mentón y lo acerco a él sentandose sobre la cama, sentí hundirse el lado derecho mío con junto a su olor.

No sé que has pasado y me gustaría saber, que confiaras en mí - dijo con su voz gruesa.

Cómo hacerlo, me enseñaron a no confiar en nadie y no sé cómo hacerlo - dije aferrandome a la manta que cubría mi cuerpo.

Puedes empezar dejando de cerrar tus ojos y dejándome verlos - sus dedos pasaban por mis cara con delicadeza llenando me de caricias suaves.

Dude un momento pero cada parte de mi me decía que lo hiciera, que no perdiera el tiempo junto a él, que debía actuar y sin pensarlo demás fui abriendo los ojos poco a poco, hasta tenerlos abiertos aunque para mí no había una diferencia yo seguía en oscuridad. 

Son...- se detuvo un momento y tomo mis mejillas.

Su falta de palabras me estresaban y cada vez iba en aumento mis ganas de salir corriendo, no quería que mi alma me rechaza por esto, algo que no es mi culpa.

Son hermosos - dijo al final y justo cuando iba a replicar sentí que se acercaba a mi y besaba cada uno de mis ojos con dulzura.

Luego paro dejándome llena de emociones para dejar uno en la punta de mi nariz y crear más tensión si es posible en este momento. Y justo antes de que al fin pudiera ser besada por mi alma gemela alguien abrió la puerta de la casa y me sobresalto.

Cariño ya ¡llegué!- se escuchó una voz masculina desde la entrada de la casa.

Me asuste y me hice bolita en la cama.

No te asustés mi bella mate, es solo un amigo que viene de vez en cuando. yo sentí con mi rostro y el dejo un beso en mi frente.

Por lo que más quieras vístete mi bella mate, no quiero que nadie vea lo que yo he podido ver, me sentíria algo celoso - dijo algo apenado.

Ya regreso por ti cuando estés lista bella lobita - sentí como salió del cuarto cerrando la puerta detrás de él.

¿Es posible que el no le importe mi condición?