\\Elena//Cuando uno piensa en algo tanto tiempo, digamos que uno lo idealizar, en mi caso el encontrar a mi mate en mi mente era un evento maravilloso y romántico, lleno de amor y aceptación pero sobre todo, siempre imaginé que yo vería para ese momento, por eventos mágicos, no lo sé.
Estar en esta situación me tiene algo incómoda la verdad, siento una atracción inevitable hacia él, aunque no pueda verlo, el solo escuchar su voz o sentirlo cerca de mi, con eso es suficiente para que el lazo empiece a formarse.
¿De verdad te quedarás como loba? - escuché su voz ronca cerca de mi.
Me senté dentro de la casa para luego conocerme en forma de esfinge, y mirarlo o por lo menos hacer como que lo hacía.
Supongo que eso es un si - dijo sonriendo, podía notar qué era alguien de un muy bueno humor.
Pasamos toda la tarde juntos, el me dió de comer y me dió agua, aparte de que trato toda la tarde de que me destranformara pero no lo hice. En algún momento tendría que hacerlo, estar en esta forma era algo cansado, no podía estar todo el tiempo así, más que todo por mi vista.
Llegó la noche y después de comer se acercó a mi.
Lobita ¿quieres ir a correr conmigo? Me gustaría llevarte a un lugar cerca de aquí, no es peligroso y es muy bello - este se escuchaba con tanta ilusión que no pude evitar aceptar, aunque me entristecía saber que no vería lo que el ve.
Asentí con mi cabeza y un gruñido, acto seguido mi lobo se levantó mientras me hacía señas de que lo siguiera y así lo hice como mejor pude, mis patas se trataban de mover con seguridad pero mi subconsciente me decía que seguro me veía tonta y llena de duda, que ya debió darse cuenta de nuestro problema.
Escuché como a pocos pasos de mi, el lobo empezaba a convertirse, los crujidos de los huesos unidos con el movimiento de las vértebras de su cuerpo cambiando de posición. Me sabia de memoria ese sonido.
Un gruñido y la finalización de los crujidos me hizo entender que era hora de colocar mi vista oscura de loba al 100% ya empezaríamos a andar.
La tierra en mis patas se volvió cada vez más suave, y las plantas que eran escasas y algunas grandes, se fueron cambiando por unas más pequeñas y dóciles que olían muy rico
Al cabo de unos minutos las plantas que me rodaban terminaron y el suelo de tierra paso a ser de grama mientras el viento golpeaba suave pero rápido en mi pelaje con un olor exquisito a rosas y lavanda.
¿Te gusta? - dijo el en mi mente.
Cómo puedes hacerlo, nunca nadie a podido entrar en mi mente - le respondí con duda.
Es la primera vez que escucho tu voz, es hermosa - el lobo se acercó y yo me quedé parada sin retroceder.
Mientras su osico iba explorado un tanto mi pelaje acercandose al mio, una parte de mi esa que jamás había tenido mucho contacto con las personas, me decía a gritos que me alejara de él más aunado a mis inseguridades me decía a mi misma que esto podía ser peligroso.
Pero la parte más primitiva de mi lo ponía todo en silencio y guiaba mi cuerpo más que cualquier razonamiento. Me fui acercando a el y oliendo su rico aroma mientras sentía como con su lengua lamía mi pelaje con devoción hasta llegar frente a mi tocar nuestras trompas.
Fue más impulso que nada, fue más mi animal que yo, pero empecé a lamerlo de igual forma y a moderlo poco a poco Sueve en forma de juego, el me siguió y nos colocamos a jugar en ese hermoso lugar mientras me perseguía y yo a él todo el rato.
Vamos lobita, ya está oscureciendo - eso me descolocó un poco.
El me había hecho olvida mi condición, el me hizo sentir que era normal por un rato y que solo éramos nosotros dos.
Te sigo, para volver a tu cabaña - dije caminando hacia el.
Es nuestra lobita hermosa - sin que me diera cuenta me la mío y empezó a caminar.
Eso cuenta como un beso robado en lobos, así que me sentia alegre pero con miedo. Todo esto parecía muy fácil tal vez hasta irreal.
Mis pensamientos estuvieron idos hasta que llegamos una vez más hasta la cabaña, escuché como entraba aún convertido en lobo, me retrasé un tanto mientras escuchaba el crujir de sus huesos y espere en la puerta para que pudiera cubrirse.
Vamos lobita entra no estoy desnudo - dijo su voz desde dentro.
Así que si pensarlo demás entre una vez más a la cabaña, dónde todo estaba más calentito y por lo que podía escuchar algo se quemaba más el olor y entendí que había una chimenea encendida.
¿No vas a desconvertirte? - escuché su voz al lado de mi
Yo negué con mi rostro para que entendiera que aún no estaba lista.
Está bien lobita, no te preocupes, no sé que abras pasado allá afuera y entiendo que no confíes fácilmente - tocó mi pelaje transmitiendome tranquilidad.
Sentí sus ferormonas en el aire, al ser un hombre Omega estás hacían sentir como en hogar como llena de amor.
Ven te podré un lugar por aquí donde dormir, porque no creo que puedas acostarte en una cama con el tamaño tan imponente que tienes mi hermosa loba.
Yo me sentía en las nubes, de verdad tenía tanto tiempo cerca de mi y no podía sentirlo. Escuché como movía cosas y con sus manos me guiaba a través de los sillones para llevarme a un rincón cerca de la chimenea donde se sentía más cálido.
Lobita hermosa no te preocupes, conmigo estarás bien - sentí sus manos tocar mi pelaje mientras terminaba de acostarme
Sus caricias unidas a sus lindos susurros me relajaron tanto que sin pensarlo mucho me quedé dormida, por primera vez me sentí completa aún cuando ni sabía que está sensación podía nacer en mi.
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Tacto del Omega [En Proceso]
WerewolfSilencio y oscuridad, en eso se resume mi vida por más de 200 años, soy Elena una especie de Alpha que nació con un problema en la vista, que me hace ser ciega desde niña. mis hermanos mayores y mis padres me aman mucho, me cuidan demasiado, para m...