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Todo lobo siempre va a cazar, el no era la excepción y eso iba a pasar está vendita noche. Ya había planeado como y por dónde salir para que no me consiguiera, también le dejaría una nota para confundirlo y que tenga dudas de si me escape o me raptaron.

Mi linda lobita, me encanta como cocinas - dice besando mi frente.

Está delicioso esto... ¿Cómo se llama?- dijo dejando nuestros platos en la lavaplatos

Se llama pasticho ¿nunca lo habías comido? - dije extrañada.

No, mi madre no cocinaba mucho y mi hermana y yo aprendimos lo poco que sabemos de ella

Yo no quise meterme más en el tema, me límite a acercarme para abrazarlo por detrás.

En este tiempo me había dado cuenta que el era un ser muy solo, que aunque nada era excusa para engañarme así, para hacerme esto. El era una persona muy dañado desde niño y que tenía ganas de conectar pero miedo a que le hicieran daño.

No le gustaba hablar de su pasado, aún le dolía. Me daba tanta tristeza por él.

Mi lobita, nunca has pensado en...- sus palabras quedaron al aire

En... ¿Que? - dije curiosa moviendo mis manos a su rostros para tocarlo.

En tener cachorritos mi bella lobita - me dió un corrientazo muy fuerte en la marca.

Eh... Yo...- trate de alejarme pero no lo permitió, tomo mis manos y me acerco.

Yo no creo que sea un buen momento para eso, yo pasé mucho tiempo encerrada y quisiera que conociéramos muchas cosas, que estemos solos tu y yo un tiempo mi hermoso mate - coloque mi rostro hacia abajo.

El tomo mi mento y subió mi rostro para después besarlo ferozmente.

Mi bella lobita, todo eso lo haremos y luego tendremos muchos bellos lobitos - tomaba mi trasero masajeadolo - y seremos una familia.

Trataba de seguir su ritmo pero el era muy salvaje- mi mate... Ya...

Mi linda lobita déjame tenerte, te necesito - ronroneaba en mi cuello, mía mi marca.

Dios, si! - no podía evitarlo y me odiaba por eso.

Rapidamente me despojo de mi ropa y yo a él, me tomo por el trasero y me cargo, haciendo que mi intimidad rosara con la suya dando cosquillas deliciosas por todo mi cuerpo.

Sentí que puso mi cuerpo sobre la cama, beso mi abdomen, luego mis senos dedicándose a darle chupadas y mordidas a gusto que me dejaban volando.

Mi lobita, eres mía - dijo con voz ronca.

Justo en ese momento me sentí dividida, había una parte de mi que no quería para nada estar con él, otra parte que lo deseaba y solo quería matar a la parte irracional. Buscaba con locura no tener razón, pensaba o quería pensar que todo tenía una explicación y que el no era culpable pero no podía engañarme así.

¿Que sucede?- me dijo con voz gruesa- siento que estás muy lejana.

Solo me dejaste un poco tensa con lo de los cachorritos - dije tratando de moverme, las ganas se había ido con todos los pensamientos que tenía.

Bueno ¿te parece que comamos y luego me voy a cazar un rato?- dijo besando mi frente.

Si, así podré limpiar y arreglar un poco - dije tomando su mano y besándola- necesito un momento para pensar en como a cambiado mi vida

No hay problema mi lobita iré a poner la mesa y vengo a ayudarte - se acercó y beso mi marca mordiendo levemente por afuera de ella causando un gemido.

En la noche te haré tan mía que no te quedará dudas en tu alma de nuestra vida juntos - dijo para luego alejarse.

En otro momento esas palabras solo significaría algo positivo pero para mí, eso tenía otras connotación.

Almorzamos y trate de parecer lo más normal posible, lo ayude a llevar todas sus cosas para su momento de cacería, y fui con el hasta la puerta para despedirme.

Te esperaré aquí con unas ricas hamburguesas como te gustan mi lobito, se que tú lobo no tendrá hambre pero tú si - le dije tomando sus manos.

Más que hambre de comida sería hambre de tí - dijo tomando mis labios los cuales siguieron su ritmo salvaje, sería la última vez que lo lo besara así que lo hice como si mi vida dependiera de eso.

¿Y eso? ¿De dónde vino mi lobita? - su voz se sentia fuerte y entrecortada.

Es un preámbulo de lo que va a pasar después de las hamburguesas mi bello lobito - le mentí necesitaba ser creíble.

Eso me hará regresar más rápido - dijo riendo y eso no era buena idea para mí.

Si puedes, traeme algo para que mi loba pueda cazar así sea chiquito como un conejo, trata de traerlo vivo para distraer un poco a mi loba que no a salido mucho - sabía que sería más difícil de atrapar una presa chica y traerla viva, le tomaría tiempo.

Está bien mi loba lo que tú quieras - me dió un último beso y empezó a alejarse de la cabaña, escuché sus paso que luego se detuvieron.

Te Amo Elena!!- dijo desde lejos antes de escuchar sus hueso crujir y salir corriendo como lobo para a lo lejos escuchar sus aullidos llenos de felicidad.

Adiós Bastian - dije para adentrarme en la casa.

Tome las cosas que había colocado en una maleta debajo de la cama de invitados, busque las bolsas donde había metido las latas de comida fuera de la casa, y empecé a caminar hacia el norte donde estaba la entrada y salida del lugar y estaba más cerca la bruja.

Camine como unos 15 min hasta que sentí que había salido del cubo de energía que mantenía todo seguro. Ya estaba otra vez en tierras peligrosas

Me converti en mi loba y con el bolso en mi hocico salí corriendo con dirección al norte, tenía el tiempo contado para neutralizar los efectos de la marca en mi cuello y alejarme de Bastian para siempre.

Tacto del Omega [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora