El Charro corrió hasta Leo pero los amigos del mismo lo único que hicieron fue alejarlo Chui se puso enfrente de su patrón, Rosendo también, en segunda línea estaban los amigos de Leo y en tercera línea estaban los sirvientes de la hacienda así como los trabajadores de todo tipo que vivían en la hacienda, cuando quiso avanzar está vez fue tirado por su fiel corcel pesadilla que lo miraba con lo que percibo como odio, no lo podía creer.
Fue entonces cuando un ser alado callo serca del tirado Charro negro, sus ojos se abrieron como platos no podía creer quién estaba hay... El mismísimo LUCIFER ESTRELLA DE LA MAÑANA estaba en su hogar.
-Que mierda pasa aquí Charro?- dijo enojado Lucifer
-Lucifer... digo magestad no pasa nada- Dijo el Charro
-Entonces por qué estás tirando?- pregunto molesto
-Mi prometido- Decía el Charro más fue interrumpido
-Ya no es tu prometido!- Gritaron todos
-Bueno el, que pasa con el?- Dijo Lucifer un poco sorprendido
-Yo traje a una mujer conmigo... Esta embarazada- Dijo el Charro ya de pie
Lucifer se sorprendió es que acaso su general y mejor amigo era un idiota? Lucifer se aserco hasta el, lo tomo de los hombros y le dio un buen rodillazo en el estomago, por el golpe el Charro se inco buscando un poco de aire y sujetándose el área golpeada
-Eres idiota o que te pasa?! Aún siendo demonios nosotros somos fieles ya sea a nuestras esposas, esposos, novios o novias, prometidos o prometidas esto que hiciste es una estupidez! Joder Charro!- Dijo Lucifer claramente enojado.
-Magestad yo no quise- Decía el charro
-Callate! El joven será cuidado en esta hacienda pero tú... Tú tienes dos opciones mi querido amigo, la primera es alejarte de el y casarte con la perra que lleva a tu hijo o desaserte de esa cosa y casarte con el pero claro tendrás que suplicarle perdón, solo si acepta te podrás casar con el si no pasarás el resto de tu existencia pidiendo su perdón- Dijo Lucifer
-Oye! Yo no soy una perra imbécil!- Dijo Casandra enojada
-Minimo elige bien pendejo que carajos es eso?!- Pregunto Lucifer
Casandra estaba por gritarle una vez más cuando el Charro le dio una bofetada, y prácticamente la amenazó con la mirada.
Lucifer aparto sin esfuerzo alguno a todos los defensores de Leo, claro no lo encontró, puesto que mientras ellos estaban muy entretenidos Nando llevo a su hermano a su habitación donde lo esperaba el doctor, Lucifer sonrió y se dirigió a la habitación de Leo encontrándose con una de las almas más puras que una vez allá visto, sin duda tenía que golpear a su general cambiar a alguien tan puro como ese joven por alguien que simplemente tenía escrito zorra en su frente.
El Charro al no ver ni a Leo ni a Lucifer o siquiera a Nando se convirtió en energía negra llegando rápidamente asia la habitación que ambos compartían, encontrándose con Lucifer acariciando con su pulgar los labios de Leo mientras esté estaba inconciente y su cabeza vendada, camino enojado asia Leo y sujeto la mano de Lucifer que solo volteo a verlo con una sonrisa.
-Si que eres idiota mi amigo, cambiar un alma tan pura por alguien que no vale la pena debo decir que estoy decepcionado, y no solo es por su alma sin duda en un espécimen hermoso- Dijo divertido Lucifer.
-No lo vuelvas a tocar- Dijo enojado el Charro
-Alguien está celoso no es así? Aparte de todo mi querido amigo quien eres tú para darme órdenes? No olvides que tú eres alguien inferior a mi- Dijo Lucifer sugetado la mano del Charro tan fuerte que simplemente lo soltó, podía ser resistente pero por algo Lucifer era el Rey de todo el infierno.
El Charro quería reclamarle a Lucifer y posiblemente darle un golpe pero el quejido de alguien hizo que esa idea se fuera a la mierda, Leo despertó un poco desorientado y confundido pero pronto recordó lo que el Charro avía hecho se sentía usado y engañado pero más que nada lastimado.
-Leo- Dijo el Charro tomando sus manos
Leo lo miro indiferente y quitó rápidamente sus manos de dónde estaban, antes de que algo más pasará se escuchó un choque, producto de una muy buena bofetada seguido por una carcajada Lucifer quería tener una cámara no siempre veías a un mortal golpeando a un general demoníaco.
El Charro tocó su mejilla golpeada y volteo a ver a Le que tenía lo ojos llenos de lágrimas una vista que le dolía, Leo el amor de su vida estaba llorando y era por su puta culpa en ese momento quería abrazarlo, besarlo, explicarle que diablos paso.
-Vete, por favor vete no te quiero ver- Dijo Leo con voz quebrada
-Leo yo...- Dejo el Charro
-Que te vallas!- Grito Leo
El Charro y Lucifer se retiraron de la habitación no querían más desmadres o bueno Lucifer no quería más pendejadas, mientras El Charro se retiró de la habitación con los ojos llenos de lágrimas, era claro aquien elegiría y no le importaba que la mujer estará embarazada solo había algo claro ese niño nunca nacería por qué para el solo era un error, un producto de una copa con algo que desconocía, el sabía muy bien que ese niño no era deseado por qué el único hijo que el tendría sería de Leo y solo de Leo no avía nadie más.

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Charrleo
RomansaEl charro negro a vigilado a Leo desde que era bebé o más bien cuidado de el, pero que pasará si se enamora de el?