Por sierto olvide poner como estaba la iglesia en la boda.
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Pero bueno así estaba la iglesia.
Después de llegar todos lo invitados se sentaron en su respectiva silla y esperaron a que los novios se sentarán en su mesa de honor después de todo ellos ese día eran los principales.
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Lucifer espero pasientemente a qué los novios se sentarán en la mesa para darles su regalo de bodas.
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-Ya que en una boda con un demonio no hace falta un anillo de bodas, yo les daré uno por qué uno de ustedes aún es mortal- Dijo Lucifer.
(En mi historia un demonio no necesita anillos de boda cuando contrae matrimonio por eso no Leo y el Charro tienen anillos de boda)
El Charro estaba sorprendido y Leo estaba feliz, casi nunca Lucifer regalaba algo.
Ambos se pusieron los anillos con una sonrisa, pronto varios camareros llegaron con la comida que fue muy deliciosa, codorniz con pétalos de rosa, salmón asado, gelatina de limón, fresas con caramelo o chocolate, trucha frita, una delicia y sin fin de exquisitos platillos.
La comida pronto acabo pero solo era el inicio de la celebración el vals de pareja era algo que todos querían ver y al que hizo que Leo se callera varias veces y al Charro le dolieran los pies.
Todos estaban maravillados, los movimientos de Leo eran casi de otro mundo, delicados, elegantes... Hermosos
El Charro no se quedaba atrás sus movimientos era elegantes, refinados perfectos.
El vestido se movía de una forma increíble, sin llegar a ser o muy aburrida o vulgar, se adaptaba de forma hermosa no solo al cuerpo de Leo también a la música y al vals era algo presioso.
Sus miradas eran hermosas, solo veías la imagen de su ahora esposo en sus ojos, la sonrisa de Leo era contagiosa pero la suya era especial algo que solo podías comparar con la primera sonrrisa que el le dedico a su esposo hace ya casi 2 años (no recuerdo muy bien pero si las cuantas no me fallan son casi 2 años), El Charro también sonrreia pero era una sonrisa diferente era sincera sin algún tipo de malicia o lujuria en ella solo el sentimiento del amor únicamente eso. La manera en la que Leo se aferraba al Charro solo podía inspirar amor y cariño, la manera tan delicada en la que el Charro no solo sostenía la cintura de Leo sino también su mano era admirable pero la cereza del pastel el toque final de ese hermoso y primero de muchos vals fue ese beso, si se comieron la boca en el pero no fue con lujuria solo fue con amor.
Pronto las demás parejas empezaron a unirse a la pista de baile para acompañar a los novios, la música y la bebida era algo que abundaba y algo que tanto Leo como el Charro agradecían avía ocasiones en las que los llamaban y terminaban en otra parte alejado en uno del otro pero siempre volvían a juntarse.
Después de varias horas la fiesta acabo, a Leo le dolían los pies era un infierno caminar y como no serlo estuvo todo el maldito día con tacones!!
Después de despedirse de todos y pedirle a Lucifer que se llevará a Nando para que no los interrumpiera el Charro cargo a Leo como la tradición dictaba en estilo nupcial hasta el cuarto que desde su embarazo compartían algo que Leo le agradeció en su mente.
Apenas llegaron el Charro abrió con un poco de energía negra la puerta, sabía que los pies de Leo estaban por explotar y no quería que le dolieran más.
Cuando estuvieron en la habitación el Charro dejo a Leo en la cama y le quitó los tacones para poder darle un pequeño masaje, logrando que dejaran de dolerle tanto.
