El Charro estaba decidido, mataría a la perra de Casandra y de eso ni el mismo Lucifer lo detendría.
Lucifer estaba muy entretenido viendo como su general se volvía loco pero claro como no hacerlo el solo tocó sus labios con uno de sus dedos y lo único que sintió fue puresa, con solo ver sus ojos supo que su alma era simplemente perfecta por el contrario de la tal Casandra solo la tuvo serca un poco y sintió la avaricia de la desgraciada.Los amigos de Leo no tardaron en llegar a la habitación.
-Quitate pendejo!- Grito Nando empujando al Charro
El charro se movió por el empujón dado, volteo a ver a la habitación solo pudiendo ver a Leo hecho bolita en la cama y escuchar sus sollozos no pudo ver más puesto que cerraron la puerta de la habitación.
-Sin duda eres un idiota amigo mío, puedo saber por qué cambiante a un alma tan... Perfecta... Por algo que ni la pena vale?- Pregunto Lucifer
-Yo... Cómo de costumbre asia mis tratos con los mortales y una mortal me invitó un trago, acepte pero después me sentí un poco mal, cuando me di cuenta estaba cogiéndome a la perra de Casandra, no sabía que... Terminaría embarazada... Y tampoco tuve el valor como para volver a la hacienda como vería a Leo? Cómo podría siquiera tocarlo sin sentir asco por mi mismo? Volví a encontrarme con esa maldita, note que estaba embarazada, pero algo en su aura no era normal y cuando me aser que me di cuenta de que era mío, no podía aser otra cosa que traerla aquí o ese fue mi maldito pensamiento, pero cuando vi a León... Todo se derrumbó, cuando vi que tocaba su vientre, cuando vi sus ojos yo... No supe que hacer pero cuando me dio el anillo y me dijo que solo éramos conocidos sentí que todo dejaba de existir... Y cuando mi captas me dijo que se desmayo solo pensé lo peor, cuando lo vi en los brazos de su hermano, sentí que todo era mi culpa- Dijo el Charro
-En realidad si es tu culpa mi querido amigo, aún que tú posiblemente fuiste drogado no tienes perdón, los demonios somos muchas cosas pero no somos infieles... Excepto Lilith pero de hay en fuera todos somos leales a la pareja que elegimos y no destruimos a esa pareja por un revolcón ni por un niño que apenas está en el vientre simplemente los matamos a ambos y somos sinceros con nuestra pareja pero hacer lo que tú hisiste no tiene justificación alguna Charro, por lo que lo único que puedes hacer en estos momentos es suplicarle a el por su perdón y explicarle que carajos paso o dejarlo ir- Dijo Lucifer
-No puedo dejarlo ir sabes muy bien que los Charros Negros solo tenemos una pareja y solo amamos una vez en toda nuestra existencia... Y yo... Yo amo a Leo yo elegí a Leo como mi pareja, no quiero a alguien más a mi lado y no quiero un hijo que no sea de el- Dijo el Charro
-jajaja Charro me recuerdas a mi... Yo tenía esa misma actitud... Pero la persona que amaba era mi propio hermano... Miguel y si... Me enamoré de arcángel que después ayudaría desterarme al infierno y aún así soy tan imbécil que si lo viera otra vez lo besaría en lugar de golpearlo- Dijo Lucifer
-Pero usted nunca llevo a alguien embarazada a su presencia magestad- Dijo el Charro
-No, nunca fui tan imbécil pero aún así el sentimiento era mutuo y para que todo se fuera más rápido al infierno los dos eramos solo dos angeles demasiado jóvenes, ahora el es el arcángel más fuerte de todos y yo... Yo soy el rey del infierno y el ángel caído más fuerte de todos lo curioso es que aún en estás condiciones el sentimiento no sea ido... Así que dime Charro si el amor más que prohibido entre el y yo aún tiene esa chispa por qué el tuyo no?- Pregunto Lucifer
El Charro no contesto, la noche en la hacienda fue fría y en medio del silencio un grito desgarrador se escuchó, para los sirvientes y para los amigos de Leo era claro de quién avía sido.
A la mañana siguiente lo único que se encontró fue el cadáver de Casandra en su cama

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Charrleo
RomantikaEl charro negro a vigilado a Leo desde que era bebé o más bien cuidado de el, pero que pasará si se enamora de el?