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Do SooHee estacionó su auto fuera de casa, miro la parte de atrás y noto que su nieto estaba profundamente dormido. Ella consideraba que a sus casi sesenta años, aún era una mujer fuerte y que sabía lidiar con las energías de ZhouHan. Por recomendaciones del staff de su hijo, tenía que ser precavida con referente al Niño, porque sabían que serían vigilados y estaban en la mira de varios medios que querían saber información referente a las noticias maliciosas que circulaban por internet.
La señora Do, se encargaría de cuidar a su nieto y lo mantendría con sigo hasta que pudiesen viajar de regreso a China, y quedarse ahí hasta ver la magnitud del problema.
Echo un suspiro y miró a todos lados, era un barrio tranquilo, los vecinos parecían estar en casa y no había nadie circulando; por lo que saco su móvil para llamar a SeungSoo, sonrió cuando la pantalla se iluminó y un ZhouHan de un poco más de un año aparecía en esta.
— SeungSoo — llamó a su hijo mayor que le esperaba dentro de la casa—, ya estoy aquí y el niño ya se ha dormido, sal por por favor.
Colgó después de esperar la respuesta de su hijo mayor. Después le vio salir rápidamente mientras ella se quitaba el cinturón de seguridad. SeungSoo avanzó a la parte de atrás de la suv y abrió la puerta.
— ¿Se durmió en el camino? —preguntó mientras desabrochaba el cinturón de seguridad y lo tomaba entre sus brazos.
— Llévate la cobija, no quiero que se enferme porque viene sudando —ella le indicó mientras comenzaba a sacar sus cosas para proceder a bajar.
Caminaron hacia la entrada de su casa y cuando SeungSoo abrió la puerta, ella puso la alarma de su camioneta. En eso noto como un par de mujeres algo conocidas, se acercaban a donde se encontraban.
— Señora Do —la mayor de ellas la llamo a mitad de avenida.
— Entra rápido y cierra la puerta —ordenó a su hijo y este iba a decir algo, pero vio a las mujeres aproximarse.
— Lo recostare en la habitación de KyungSoo —murmuró el chico y se adentró a su hogar.
— ¿Es mi Nieto? —la señora Kim YooRin preguntó mientras se acercó a la acera que estaba frente a la entrada de la casa Do.
— Señora Kim, HyeJin —les dio una inclinación, ambas mujeres tenían la vista en la puerta que acababa de ser cerrada.
— Señora Do, hemos venido a preguntar solo una cosa... —la otra mujer le miró a los ojos, parecía un poco ansiosa—, se han dicho muchas cosas del pequeño hijo de KyungSoo-sshi, se dice que es el hijo de mi hermano...
— ¿Ese Niño es mi nieto? —interrumpió la señora Kim acercándose a ella sin dejar de mirar a la puerta, después miró a SooHee y parecía desesperada.
SooHee enarco una ceja.
— Mamá, no deberías de ser imprudente —la regañó HyeJin y la señora Do agradeció que al menos hubiese algo de coherencia en esa familia.
