DraTom Moments

Embarazo

— Estoy embarazado.

Levantó la mirada hacia su señor,frente a quien estaba arrodillado.

Fue llamado para darle una nueva misión, pero antes de poder decir cualquier cosa el rubio soltó aquello, Voldemort se quedó quieto viendo el rostro de su amante,en busca de saber si mentía de alguna forma.

— Eso no es posible. — Dijo sin emoción.

— Lo es. — Afirmó solemne.— Voy a tener un bebé,de usted mi señor,por nuestros actos.

Volvió a bajar la mirada gris hacia el suelo,viendo las bastas de la túnica de Lord Voldemort, los ojos rojos estaban oscurecidos,se ponían así cuando se encontraba pensando a velocidad inhumana,no sucedía mucho el que se quedara sin palabras,era un hombre inteligente, siempre tenia algo que decir.

Pero ahora había dejado preñado a un adolescente de 18 años quien era su más reciente mortifago,este no había esperado a estar en la cama del señor oscuro para decírselo,había ido en su uniforme de mortifago a su oficina, se arrodilló ante el aún sosteniendo su varita y su máscara.

Era claro lo que quería transmitir.

— Tu realmente deseas tenerlos. — Era una afirmación muy parecida a una pregunta,sintiéndose divertido siniestramente por su firmeza y convicción por esa decisión.  Normalmente, Draco nunca daba un paso sin pedirle permiso.

Pero no le estaba pidiendo permiso ahora.

Era nuevo,ver rebelarse a su concubino.

— Lo deseo más que nada.

Pasó saliva,viéndose en serio ansioso por conservar ese ser formándose en su interior,pero el mayor aún no daba ninguna afirmación.

— Tengo que decirle algo,mi señor.— Draco se levantó,sin soltar su máscara y varita,grácil con sus ligereza de movimientos,aun con los ojos en el suelo ,labios quietos y entre abiertos pero erguido,en todo su esplendor,Lord Voldemort pudo apreciar su belleza en ese rostro manchado ligeramente con sangre y algo de tierra. Una belleza oscura,dolorosa. — Tenemos que casarnos.

Lord Voldemort casi ríe ante su locura y atrevimiento, pero decidió mantenerse sereno,pensando que en cualquier momento su pequeño furcio se desaceria en disculpas por haber hecho una broma de tan mal gusto,pero eso no llegó.

La sonrisa sádica que tenía ,desapareció y fue reemplazada con una mueca furiosa.

— ¿Que estas diciendo? ¿Perdiste la cabeza,niño? — Se levantó de su asiento,ese enorme trono hecho de huesos de humanos,tan ostentoso y escalofriante como era el dueño de ese puesto.

Draco le miró a través de sus pestañas rubias sin moverse un centímetro a pesar de que el hombre esté a menos de un metro de distancia.

— No,mi señor y no soy un niño,usted no durmió con uno. — Su voz no temblaba como en otras ocasiones,no sabía que sucedía con Draco,el señor oscuro tomó el rostro de su concubina con una mano y le obligó a mirarle.

En sus ojos grises ardía la llama de la determinación,su intensidad era como la de la luna.

— ¿Quien te crees que eres para darme órdenes? Sólo porque te acuestas conmigo,no debes olvidar tu lugar. — Siseó haciendo sus ojos más rojos cual sangre y su pupila se alargó, el ambiente estaba pesado y presionaba sus uñas en las mejillas del joven pero este no se inmutaba. — Recuerda que tienes en frente a Lord Voldemort.

Apretó el rostro hermoso que tenía el mitad veela,en el fondo disfrutando de tocarlo aunque sea a traves de la violencia. No podía bloquear lo que le hacía sentir ese chico,la lujuria era algo que nunca había tenido relevancia en su vida,pero últimamente lo controlaba,todo por él.